Primero, el resultado, el futuro. Barcelona alcanzó las semifinales de la Champions League seis años después, lo que no es poco. A pesar de perder el invicto en 2025, un pequeño gran derrumbe táctico, el conjunto culé se metió entre los mejores cuatro equipos de la competencia después de caer por 3 a 1 frente a Borussia Dortmund (5-3 global para el club español) en el infierno de Westfalen, una copia de Anfield Road.
Se trata del fin de una era y del inicio de otra temporada para Barcelona, que tal vez siga siendo el mejor equipo de Europa, pero ya no es “el” candidato. Hizo agua bajo el fuego de un estadio colmado y ardiente, que hasta cantó el himno de Liverpool, aquel que dice “nunca caminarás solo”.
El elenco catalán, que se medirá con el ganador de la llave entre el Inter de Lautaro Martínez y Bayern –se definirá este miércoles, tras el 2-1 nerazzurro en Alemania–, sufrió la primera derrota en el año, ya que no caía desde el 21 de diciembre del 2024, un 1-2 ante Atlético de Madrid en la liga de España. Fueron 24 partidos, con 20 victorias y 4 empates, antes del descalabro en Dortmund.
Tras la derrota por 4-0 en el primer encuentro, el director técnico de Borussia Dortmund, Niko Kovac, se había aferrado a la posibilidad de un milagro para remontar la eliminatoria. “Somos conscientes de la situación. Queremos mostrar una cara completamente distinta a la del partido de ida y ganar. Siempre ocurren cosas milagrosas”, se esperanzó entonces Kovac. No alcanzó, pero lo de este martes resultó una muestra de excelencia del local, que debió ganar por una diferencia mayor.
“Tenemos que estar ahí desde el primer minuto y conseguir que los aficionados nos apoyen. Sólo obtendremos de ellos el impulso que necesitamos a través de la voluntad de correr, el rendimiento y la pasión”, había anticpado. Tal cual lo que sucedió en los vibrantes 90 minutos.
Kovac quiso inspirarse en la remontada de Liverpool en la temporada 2018-2019 contra el conjunto catalán, cuando los Reds anotaron cuatro goles en la vuelta en Anfield para llegar a la final de la Champions, después de perder por 3-0 en Barcelona. “Podemos recordar ese partido, pero eso fue entonces y ahora estamos en 2024-2025…”, había comentado el DT, que ahora fue ovacionado en la despedida, al igual que los jugadores.
Hansi Flick, del otro lado, aceptó la situación, y sabe que ahora se abre otro panorama. Regresó a Alemania, donde ganó seis títulos de campeón, incluida la Champions League, después de tomar las riendas de Bayern a mediados de la 2019-20. “No vivo en el pasado o en el futuro. Eso está todo en el aire. Estamos en la Champions y todo lo que venga será bienvenido”, apuntó Flick.
En la cancha, Serhou Guirassy marcó un triplete para Dortmund y le propinó a Barcelona esta primera derrota en todas las competiciones este año, pero eso no impidió que el club blaugrana quedara entre los cuatro mejores. El guineano, máximo goleador del certamen, con 13 tantos, inauguró su cuenta con un penal picado en el comienzo y anotó de cabeza el segundo cuatro minutos después de la reanudación, en pos de recuperarse del imposible 4-0.
El intento de Dortmund de igualar el récord de Barcelona en la Champions de remontar una desventaja de cuatro goles (contra PSG en 2017) en una eliminatoria se vio descarrilado por el gol de Ramy Bensebaini en contra, lo que calmó los nervios de los culés, perdidos en la táctica y la estrategia. Guirassy completó su triplete al aprovechar un error.
“Estamos contentos, estamos en una semifinal después de mucho tiempo y este club se lo merecía. Llevamos casi seis años sin semifinales y estoy feliz por eso, porque este club lo merece. Está trabajando bien en estos últimos tiempos. Obviamente, hay cosas que tenemos que corregir, pero en otro momento este partido se nos escapaba. Aguantamos bien y pasamos a la semifinal”, declaró Ronald Araujo en Movistar+. “La Champions es así; ya vimos muchas veces cómo es esta competición. Es muy difícil y por eso también desde hacía tiempo no estábamos en semifinales. Este equipo lo merece y el club también”, manifestó el defensor uruguayo.
En España tomaron con una precavida satisfacción el pase a las semifinales. “El Barça a semis seis años después tras un mal día”, tituló Mundo Deportivo. “Un Barça irreconocible sobrevive en el ‘infierno’ de Dortmund”, sostiene Sport. Marca va más allá: “Barça rompe el muro, rozando la tragedia”.
