Para detener el fuego a veces hay que provocar otro incendio. Es la arriesgada técnica del contrafuego utilizada por los bomberos forestales: quemar el terreno de forma controlada para dejar sin combustible al avance de las llamas. Una maniobra que requiere pericia y precisión quirúrgica, en la que el éxito y la catástrofe están separados por una línea muy delgada. Ante el desafío de jugar contra los mejores del mundo, Felipe Contepomi apostó por una táctica similar para los Pumas: combatir el poder de los Springboks haciéndoles frente a la potencia física, su principal virtud.
De allí que, para el partido del sábado, a las 12.05 en el entrañable Kings Park de Durban, el entrenador argentino haya hecho algunos retoques en el equipo. Pocos, pero significativos. Todos tendientes a desafiar las fortalezas de Sudáfrica. Por primera vez en el certamen dispuso un banco con seis forwards en lugar de los habituales cinco, dos de ellos segundas líneas. Además, en la habitual rotación de la tercera línea, dejó afuera al jugador más ágil, Juan Martín González, para favorecer un pack más pesado y batallador.
Los Pumas llegan a la quinta y penúltima fecha del Rugby Championship con dos victorias y dos derrotas, al igual que los otros tres contendientes. La posibilidad de alcanzar el título hemisférico por primera vez en sus 14 años de historia es concreta, por rendimiento y resultados. Pero tienen por delante dos partidos de máxima exigencia ante los bicampeones del mundo y campeones defensores del certamen, el segundo siete días más tarde en Londres.
Nadie ignora que la imposición en el punto de contacto, es decir, en la lucha cuerpo contra cuerpo, y el dominio a partir de las formaciones fijas, especialmente en el scrum, son las piedras angulares del juego sudafricano.
Lo ratificó el capitán Julián Montoya en la conferencia de prensa de ayer. “El contacto va a ser la clave, así como las formaciones fijas”, repitió. “Son bicampeones del mundo, están como números 1 del ranking, vienen de ganarles por amplia diferencia a los All Blacks. Son fuertes en el contacto y el rugby es un deporte de contacto. Es muy desafiante, es una gran oportunidad también.”
Ante esta circunstancia, los Pumas tenían dos opciones. Una era potenciar todavía más su principal arma, como es la velocidad de desplazamientos y de liberación de pelota, para dejar en evidencia al pesado pack rival. La otra era ir ojo por ojo y poner un pack lo más pesado posible. Fuego contra fuego. La tercera línea con Kremer, Matera y Oviedo, con González en el banco, se ajusta a la segunda consigna. Es la misma combinación que se utilizó en el primer partido del certamen, ante los All Blacks en Córdoba, y que rotó partido a partido.
La misma explicación encuentra la implementación de un banco de suplentes con seis forwards, algo que no ocurría desde el primer partido de la ventana de julio, la derrota ante Inglaterra en La Plata. Durante el ciclo de Contepomi, es la quinta vez que esto ocurrirá: la victoria ante All Blacks en Wellington y los dos partidos ante Australia el año pasado son los antecedentes previos. La presencia en el banco de Guido Petti Pagadizábal y Pedro Rubiolo, el argentino que más minutos suma en cancha en el año, intenta solucionar en parte el déficit que mostró el equipo en los últimos minutos de los dos partidos en tierras australianas. Lucas Paulos salta a la titularidad y por primera vez desde 2023 jugará un partido del Rugby Championship.
“Es un tema estratégico”, justificó Contepomi en relación al empleo del banco 6-2. “En ese sentido, creemos que es la mejor combinación. Venimos trabajando varias semanas y creemos que Lucas ha entrenado muy bien, es una posibilidad y vamos a necesitar de los 23 jugadores para estar en partido durante los 80 minutos y terminar fuerte.”
Los tres cuartos saldrán inalterados, pero sí hay modificaciones en entre los suplentes. Regresan Tomás Albornoz luego de su lesión en la mano, que le hizo perderse casi tres partidos completos, y Simón Benítez Cruz, tras preferir a Agustín Moyano en los tests ante los Wallabies. La presencia de González en el banco también responde a su capacidad de aportar más versatilidad ante posibles imponderables.
“Hay combinaciones: Juan González puede cubrir también de wing y contemplamos esas opciones. Sabemos del poderío de Sudáfrica forwards, no es la primera vez que ponemos un banco con seis forwards. Puede funcionar o no”, agregó Contepomi.
La estrategia del contrafuego, en este sentido, es similar a la adoptada ante Australia. Cuando el rival tenía como arma principal la velocidad del ataque de sus backs, lejos de buscar enlentecer el juego los Pumas salieron a desafiarlos en ese terreno. Y en la mayor parte del tiempo durante los dos partidos, lograron imponerse dentro de ese contexto.
Que esta vez los Pumas apuesten por un mayor poderío físico no implica que quieran resignar velocidad. Al contrario. Si aspiran a un triunfo deberán arriesgar y repetir los buenos pasajes de jugadas colectivas que mostraron en la victoria ante All Blacks y los dos partidos ante Wallabies. Pero para aspirar a ello, primero deben imponerse, o al menos igualar, el duelo físico en el contacto.
Rassie Erasmus, el entrenador sudafricano, no escatimó elogios para con el equipo argentino. “Este es un partido vital tanto para nosotros como para los Pumas, y si uno tiene en cuenta que le ganaron a Nueva Zelanda, Australia y los British & Irish Lions, no hay duda de que los trataremos con el respeto que merecen”, dijo en la conferencia del martes. “Han dado un gran salto en las últimas temporadas y cuentan con un entrenador muy astuto en Felipe Contepomi, así que sabemos que van a lanzarnos todo lo que tienen. A eso se suma que poseen un pack de forwards fuerte y tres cuartos sumamente talentosos, por lo que representan amenazas en todos los sectores de la cancha. Argentina es un equipo tremendamente orgulloso y apasionado, y lo da todo por su país. Saben que con dos buenos resultados podrían ponerse en una posición interesante para ganar el torneo, así que será un partido de un desgaste enorme.”
Contepomi respondió con la misma moneda. Fuego contra fuego: “Rassie para mí es un excelente entrenador. No es casualidad que sea dos veces campeón del mundo. Conoce muy bien el ADN del rugby sudafricano y saca lo mejor de eso. Además es una persona muy valiente y con mucha convicción en lo que quiere hacer y cómo lo transmite. Siempre viene con algún truco y los jugadores lo hacen convencidos. Es admirable lo que viene haciendo con Sudáfrica más allá de la cantidad y calidad de jugadores que tiene Sudáfrica. Cuando mejor juega es cuando juega su juego. Va a empezar siendo directo, pero tienen una capacidad para cambiar el rumbo del partido jugando desplegado. Sabemos del desafío que tenemos por delante. Estamos acá para competir. Nos preparamos de acuerdo al desafío y nos gusta pensar que vamos a ser competitivos y capaces de poner en aprietos a Sudáfrica.”
Quién ganará en Durban, es una incógnita. De lo que no hay dudas es que Pumas y Springboks se sacarán chispas.