El título es engañoso, sí; como esos de ahora que buscan el click. Eduardo Domínguez está lejos, al menos por ahora, de eminencias de Estudiantes como Carlos Bilardo y Alejandro Sabella. Ellos son próceres. Sin embargo, como DT, los superó en cantidad. El Barba, como le dicen cariñosamente los hinchas, ya ganó tres títulos como entrenador del Pincha: dos más que el Doctor y uno más que Pachorra. Todo a partir del claro triunfo por 3 a 0 ante Vélez en el Trofeo de Campeones, consumado el último sábado.
Tan buena es la marca de Domínguez que le dio al club platense una alegría que no tenía desde la época de Osvaldo Zubeldía, el DT más ganador de la historia de Estudiantes (seis campeonatos). ¿Cuál? Que el Pincha volviera a levantar tres copas en doce meses, algo que no conseguía desde 1969.
En aquel momento, con Zubeldía, fueron cuatro trofeos entre mayo de 1968 y mayo de 1969 (dos Libertadores, una Intercontinental y una Interamericana). Para obtenerlos jugó 25 partidos: 18 triunfos, 3 empates y 4 derrotas.
No hay que bajarle el precio a lo conseguido por el actual técnico albirrojo entre diciembre de 2023 y diciembre de 2024. Si bien los logros son de menor envergadura –eso no está en discusión–, tuvo que disputar una cantidad de encuentros similares a los que necesitó el Estudiantes de Zubeldía en aquella seguidilla. Para alcanzar este triplete con Domínguez, el Pincha afrontó 24 cotejos: 15 victorias, 6 igualdades y 3 caídas. Las estadísticas son muy parecidas.
Pero no fue lo único que logró en La Plata el exentrenador de Colón. ¿Cuándo había sido la última vez que el equipo platense había dado dos vueltas olímpicas en un año calendario, como hizo en este 2024 con la Copa de la Liga y el Trofeo de Campeones? ¡En 1983 con ese equipazo que construyó Bilardo! Ese año ganó el Metropolitano 1982 en febrero y unos meses más tarde se quedó con el Nacional.
Un par de datos, apenas, para demostrar que Eduardo Domínguez ya se filtró en la historia grande de Estudiantes. Superó la marca de 100 partidos dirigidos en el Pincha y en 2025 irá por más porque la institución platense anunció la renovación del vínculo en la previa de la final contra Vélez. Gran idea hacerlo justo ahí.
Más allá de lo que suceda en el futuro, su lugar de privilegio está asegurado. En 2023, con la Copa Argentina, cortó una sequía de 13 años sin títulos para el León y doce meses después se transformó en el segundo DT más ganador del club: Zubeldía 6, Domínguez 3, Sabella 2.
Pero no todas fueron buenas para el técnico. En marzo de este año se le escapó, ante River y en tiempo de descuento, la final de la Supercopa Argentina. ¿Qué dijo en ese momento? “Para tener una nueva oportunidad tenemos que llegar a otra final”. En los meses siguientes accedió a dos y se las quedó.
Y la última, la de hace unas horas, contó con un plus: el alto nivel de juego. A Defensa y Justicia, en 2023, le ganó 1-0 en un partido parejo. A Vélez, en mayo de este año, lo superó por penales tras 120 minutos de paridad. Este sábado, en cambio, se impuso sin atenuantes. Y como quiere Domínguez.
“No queremos tener mucho tiempo la pelota. Queremos tenerla muchas veces”, les pidió –casi que les exigió– a sus jugadores en la pretemporada de enero. Eso, justamente eso, hizo el Pincha en el Trofeo de Campeones: la tuvo poco (35 por ciento de posesión), pero tantas veces que le alcanzó para rematar 17 veces al arco. Una idea trabajada y plasmada en una final contra el mejor equipo de la temporada.
Cuando el técnico se aleje de La Plata y se repase su estadía en el conjunto albirrojo no se podrá hablar del “Estudiantes de Domínguez”. Habrá que decir, como si fuese un reconocimiento, “los Estudiantes de Domínguez”.
Después de ganar la Copa Argentina en 2023 se le fueron seis piezas trascendentales del plantel: Mariano Andújar, Santiago Núñez, Leonardo Godoy, Jorge Rodríguez, Benjamín Rollheiser y Mauro Boselli. Y luego de obtener la última Copa de la Liga, Domínguez perdió a cinco futbolistas importantes: Zaid Romero, Eros Mancuso, Fernando Zuqui, Javier Correa y Mauro Méndez. Seis más cinco da once. Sí, perdió un equipo entero en medio año.
Y para colmo, en el primer semestre de este 2024, Javier Altamirano sufrió una trombosis –imposible olvidar aquellas convulsiones contra Boca– cuando estaba en su mejor momento personal; ese problema de salud lo alejó por varios meses de las canchas.
Eduardo Domínguez siempre contó con un plan B. A veces desplegó una idea C. “Acepté por lo que se ve desde afuera: una institución seria, prolija, ordenada y con aspiraciones; con un gran plantel y con objetivos claros. Ese me parece que es el puntapié para lograr cosas, después es cuestión de tiempo”, expresó el DT al asumir en Estudiantes, en marzo de 2023.
“Cuestión de tiempo”, afirmó Domínguez… Menos de dos años le bastaron para convertirse en el segundo técnico más ganador de la historia del Pincha. Un entrenador que, al menos desde los números, en Estudiantes superó a Bilardo y Sabella.
El presidente de Estudiantes, Juan Sebastián Verón, publicó un video en su cuenta de Instagram este domingo con un mensaje directo para los fanáticos de Gimnasia, tras la conquista del Trofeo de Campeones, en Santiago del Estero, con la victoria por 3 a 0 ante Vélez, y así consiguió su segundo título del año.
“Sigan contando butacas y cordones pintados que nosotros contamos campeonatos. Recién empezamos”, dijo Verón y acompañó el posteo con la frase “ni un paso atrás, siempre por más”.
En el video que apareció en una de las historias de Instagram de la cuenta personal de Verón, el presidente de Estudiantes está tomando mate y con la remera que tiene inscripta la leyenda “Estudiantes es Revolución”.
Los dichos de Verón aparecen como respuesta a los comentarios de hinchas de Gimnasia cuando Estudiantes juega de local y aparecen lugares vacíos de los abonados que no asistieron al partido; por otro lado, se refirió a la polémica en las calles donde las barras se enfrentaron en más de una ocasión por las pintadas de la zona del Barrio El Mondongo.