Alexander Zverev vivió una noche cambiante, exigente e intensa en Francia, donde alcanzó las semifinales del Masters 1000 de París al derrotar a Daniil Medvedev por 2-6, 6-3 y 7-6 (7-5). Vibrante, el partido comenzó con un sobresalto por una caída del alemán que encendió una alarma, y terminó con una definición de alto voltaje. La victoria en poco más de dos horas y media tuvo todos los condimentos como para instalarse como uno de los grandes encuentros de la temporada en el circuito ATP.
El comienzo fue completamente adverso para Zverev. Medvedev se mostró más preciso, más suelto y mejor adaptado a una cancha que en los días previos había sido motivo de protestas por parte de su adversario. “No quiero que parezca que soy yo el que se queja de esto todas las semanas. Pero creo que la superficie es bastante extraña aquí. Es muy lenta y la pelota pica muy poco”, había señalado el número 3 del ranking en la conferencia de prensa posterior a su primer triunfo en el torneo, frente al argentino Camilo Ugo Carabelli. Esa incomodidad quedó expuesta en el primer set entre el ex campeón olímpico y el ruso.
Pero el momento más tenso de ese inicio no fue técnico, sino físico. Zverev perdió el equilibrio en un intercambio durante el set inaugural, cayó y quedó tendido por unos segundos. La imagen congeló al estadio. Medvedev, número 11 del mundo, cruzó la cancha y fue el primero en concurrir para asistirlo, en un gesto que recordó que ambos protagonizan una rivalidad deportiva pero no personal.
Zverev tenía un antecedente grave, que sobrevoló la escena en las mentes de los memoriosos. En una semifinal de Roland Garros 2022 frente a Rafael Nadal, se torció el tobillo derecho y también cayó. El español, casi monopólico en el certamen francés de Grand Slam, había ganado el primer set por 7-6, y estaban 6-6 en el segundo. El alemán salió de la cancha en una silla de ruedas: se había roto siete ligamentos, de los cuales tres serían operados. El percance le demandó meses de recuperación. También en París esta vez, pero en otro certamen, el desenlace fue distinto: Zverev se levantó sin mayores consecuencias, aun visiblemente afectado. Eso sí: perdió ese set, por 6-2.
La reacción fue paulatina pero firme. El campeón olímpico de Tokio 2020 subió el porcentaje de primeros saques (60% en total, frente a 78% de Medvedev) y pasó a ejecutar variantes más agresivas, sobre todo con su drive invertido. El ruso, que hasta entonces había dominado con autoridad y frialdad, perdió algo de precisión. El segundo parcial se definió con un quiebre en el sexto juego. Con 74% de los puntos ganado con su primer servicio, ganó el parcial por 6-3 e igualó en el marcador.
El tercer set fue un resumen perfecto del partido: tenso, equilibrado, de intercambios largos y mínimos márgenes. En el 4-5, Zverev salvó dos match points antes de forzar el tie-break. Ambos tenistas ganaron 11 juegos con su servicio y terminaron con la misma cantidad de puntos obtenidos con su saque (59). Zverev fue levemente superior en los de devolución (38 a 34) y, sobre todo, algo más oportuno en los momentos cruciales: convirtió 4 de las 10 oportunidades de quiebre que tuvo (40%), contra 3 de 9 (33%) de su oponente.
El tie-break fue la coronación de esa gran batalla. Sin errores no forzados, con jugadas arriesgadas y puntos largos, el alemán se impuso por 7-5 y celebró con los puños apretados, como si se quitara de encima no solo a un gran rival sino también al fantasma de aquella caída en Roland Garros que lo dejó fuera de competencia hace tres años. En total, Zverev ganó 97 puntos, 4 más que Medvedev, lo que refleja la paridad del duelo.
Con esta victoria, el alemán quedó entre los cuatro mejores del último Masters 1000 del año. En una semifinal lo espera el italiano Jannik Sinner, 2º del planeta, que había vencido unas horas antes al estadounidense Ben Shelton, 5°, por 6-3 y 6-3 y sigue en carrera por recuperar el puesto más alto del ranking mundial, que puede quitarle en este torneo al español Carlos Alcaraz. Sinner vs. Zverev será un desquite de la reciente final de Viena, donde el italiano se impuso en tres sets. La otra semifinal tendrá por protagonistas al canadiense Félix Auger-Aliassime y el kazajo Alexander Bublik, que eliminaron al monegasco Valentin Vacherot por 6-2 y 6-2 y el australiano Alex de Miñaur por 6-7 (5-7), 6-4 y 7-5, respectivamente.
Zverev, que llegó a París con la necesidad de sumar puntos para asegurar su lugar en el ATP Finals (Masters), consiguió un triunfo valioso, cargado de emoción y de simbolismo. En una superficie que lo incomoda, después de una caída que pudo ser grave, mostró su vigencia y su resiliencia. Logró no sólo un triunfo: fue una afirmación de sí.


