Es imposible calcular el valor de cada historia en la que está involucrado Diego Armando Maradona. Los detalles, los momentos más trascendentes, la situaciones más calientes, los instantes que marcaron una huella adentro y afuera de la cancha. En ese contexto, “la batalla del Bernabeu” recobró en las últimas horas una relevancia que permite comprender bien lo que su figura representa. Es que una camiseta suya, la que usó en la definición de la Copa del Rey de 1984, la que terminó rota por los incidentes del final del choque ante Athletic Bilbao, fue recuperada por un coleccionista y se convirtió en una pieza única, no sólo porque la usó Diego, sino por la particular historia que envuelve a esta prenda.
El contexto de la final de 1984 estuvo marcado por la tensión entre Barcelona y Bilbao, que era dirigido por Javier Clemente, un entrenador muy polémico. Tan especial era ese duelo que entre los jugadores vascos estaba Andoni Goikoetxea, que quedó en el recuerdo por una patada que le dio a Maradona y lo fracturó en la temporada anterior.
Para comprender mejor por qué todo estaba tan tenso, hay que recordad que antes del partido, Clemente había declarado: “Maradona es un imbécil”, a lo que Diego le respondió: “No tiene los huevos para decírmelo en la cara”. En medio de tantas declaraciones calientes, César Luis Menotti, que era el DT de Barcelona, había dicho: “Estamos preparados para jugar en cualquier terreno, incluso en el de la violencia”.
Athletic Bilbao logró imponerse por 1-0 con gol de Endika, aunque el resultado terminó en segundo plano, porque Maradona y José María Chato Núñez quedaron cara a cara y esa pelea desató una batalla campal. Maradona recibió una suspensión de tres meses, lo que precipitó su salida del club y su posterior llegada al Napoli.
Se trató de una pelea realmente de grandes dimensiones. Pero lo que sucedió con aquella camiseta es lo que marca la diferencia, ya que tras el partido todos los futbolistas se quitaron las prendas y las dejaron en el vestuario en medio de un clima muy caliente. Esta camiseta fue recogida por una lavandera del staff de utilería del club que, ante la imposibilidad de repararla la separó del resto y se la regaló a su hijo.
Lógicamente que a medida que Maradona fue multiplicando su figura esa casaca fue tomando un valor incalculable, pero lo cierto es que siguió pasando de manos y el hijo de la lavandera se la regaló a un amigo que era un hombre que administraba un bar frecuentado por empleados del club catalán. Esta joya permaneció en la familia por cuatro décadas, hasta que el hijo de este señor tomó la determinación de informarle a una casa de subastas que tenía esa joya en su poder.
Ahí fue cuando Matchday Football Auctions anunció la puesta en subasta y rápidamente confirmó la venta de la prenda utilizada por Maradona en la “batalla del Bernabéu”. Eso hizo que los coleccionistas se desesperaron por tener esa pieza histórica. La expectativa por esta camiseta generó que haya alcanzado el valor más alto jamás registrado para una camiseta de club empleada por Diego en partido oficial.
La casaca alcanzó los 145.648,51 de dólares y adicionando la comisión final del 23% terminó adquiriéndose en U$S 179.207,67, convirtiéndose en uno de los objetos de memorabilia deportiva más destacados de los últimos años. La prenda presenta una rotura en el cuello y un corte horizontal, ambos producto del forcejeo durante la pelea que se desató al finalizar el partido. Según la descripción de la casa de subastas, “estas roturas hacen singular a la camiseta usada por Diego, ya que el desgarro en la tela, el recorrido y la forma de éste son garantía de autenticidad, más allá de la historia que encierra y representa y que coloca a esta camiseta como una de las más icónicas en la historia del 10”.
Esa prenda de Diego Maradona no es la única que marcó un récord entre los coleccionistas, ya que el año último, un camiseta suya de la selección argentina, utilizada en el triunfo ante Inglaterra en el Mundial de México 86, fue subastada por 9.280.000 dólares, convirtiéndose en el artículo futbolístico más caro, sólo superado por una camiseta de Chicago Bulls utilizada por Michael Jordan en el primer partido de las Finales de la NBA de 1998 (10.100.000 de dólares) y una de los New York Yankees utilizada por Babe Ruth en la Serie Mundial de 1932 (24.120.000 de dólares).


