Tras sentirse excluido por la FIFA a una reunión en la que se debatieron temas relativos a los futbolistas, el argentino Sergio Marchi, presidente de FIFPro (Sindicato Mundial de Futbolistas Profesionales), reaccionó con un duro comunicado contra la entidad que encabeza Gianni Infantino. La agremiación acusa a la FIFA de sobrecargar los calendarios de competencias y conspirar contra el descanso de los jugadores. También por la programación de los partidos, como ocurrió en el último Mundial de Clubes, en horarios de extremo calor.
“Durante todo este año se habló de reformar los calendarios para proteger la salud y el descanso de los/las futbolistas. Se prometió un fútbol más humano, más racional. Pero nada se llevó a la práctica. Seguimos viendo temporadas interminables, con partidos cada tres o menos días, viajes extenuantes y sin pausas de recuperación. Los/las futbolistas son tratados/as como recursos inagotables, no como personas. Los/las que juegan demasiado arriesgan su integridad física y mental, y los/las que juegan poco siguen sin oportunidades reales, sin políticas que garanticen su desarrollo», se lee en un tramo del escrito.
La acusación de FIFPro es una capítulo más del altercado que el sindicato y la patronal sostienen desde hace varios meses. En junio pasado, Emilio García, director legal y de cumplimiento de la FIFA, en una rueda de prensa, marcó las diferencias: “Marchi y FIFPro no están interesados en resolver los problemas, sino en crear titulares y hacer política deportiva. Defendemos lo mismo, pero los intereses son divergentes”.
En otro pasaje, García apuntó contra Marchi: “Tengo la sensación de que está en una posición de querer demostrar al resto de las asociaciones europeas que él puede ser más papista que el papa, más beligerante con la FIFA que con los sindicatos europeos”.
FIFpro se siente excluido como interlocutor de la FIFA, que mantiene contactos con agremiaciones nacionales de futbolistas no afiliados a FIFpro, ausente en el reciente cónclave de la FIFA en Rabat (Marruecos). “La reunión no contó con una representación global significativa de sindicatos independientes de jugadores que hablen en nombre de los y las futbolistas y que sean parte integrante de las negociaciones laborales(…) Lo vimos con claridad en la convocatoria realizada en Marruecos, en la que se eligió a quién escuchar y a quién silenciar. Esa práctica no es casualidad, es discriminación estructural, y es profundamente antidemocrática”, figura en la página oficial.
La FIFA no está dispuesta a conceder la centralidad que pide el sindicato de Marchi para entablar negociaciones. “Estamos dispuestos a hablar con todos, sea con FIFPro o los que no están en FIFPro. El problema es que ellos (por Marchi) solo quieren que dialoguemos con ellos. Una exclusividad que es poco ética, representativa y probablemente ilegal”, agregó García.
En su página oficial, el Consejo Mundial de futbolistas de FIFPro aparece integrado, entre varios jugadores de ambos sexos, por Alexis Mac Allister, Alessandro Bastoni, Lucy Bronze, Wataru Endo, la argentina Aldana Cometti.
En el comunicado de este miércoles que suscribe Marchi también se hace referencia a la situación económica: “También persisten los salarios miserables y los incumplimientos de contratos, que afectan a miles de futbolistas en todo el mundo. A pesar de los compromisos asumidos y las denuncias reiteradas, se sigue tolerando que haya futbolistas que trabajen sin cobrar durante meses, o que vean vulnerados sus derechos más elementales. He advertido sobre esto en cada instancia de diálogo, pero las respuestas fueron silencio o indiferencia». Sobre este aspecto, en el fútbol argentino hay dos casos que por estas horas cobraron notoriedad pública por los reclamos de sus planteles: San Lorenzo y Newell’s -en Rosario los jugadores no se entrenan y fueron a una huelga-, con salarios adeudados de entre tres y cuatro meses.
A fines de julio, tras el Mundial de Clubes, la FIFA calificó la postura de FIFPro como “alarmante” y la consideró “un ataque personal” a Infantino. Marchi, que también es secretario general de Futbolistas Argentinos Agremiados, subió la apuesta en las últimas horas: “Estoy cansado de escuchar anuncios vacíos y promesas sin hechos palpables. Cansado de ver cómo, desde el año 2001, se ignora una norma tan elemental como la duración mínima de un contrato de un año. Miles de futbolistas siguen sin esa garantía, y nadie asume la responsabilidad. El poder, cuando se ejerce sin dignidad, deja de ser autoridad y se convierte en miseria moral. Mi único propósito es el bienestar de los y las futbolistas, en todos los niveles y en cualquier lugar del mundo”.


