Entrevistado en Manchester por el cocinero Dani García en el streaming Desmontadito que se emite por YouTube, Pep Guardiola ubicó a Italia como “el país en el que mejor se come”. En el último tramo de su etapa como futbolista, Guardiola jugó en Roma y Brescia. La charla comenzó por la vertiente gastronómica: “¡Qué país Italia! Donde vayas, cualquier trattoria te hace unas pastas increíbles. Es algo único. Yo soy un fan del linguine gorgonzola, es un plato que me vuelve loco. En mi último viaje a Venecia, en cualquier lugar te hacen unas pastas espectaculares. Se come muy bien en Italia. No sé si para trabajar, pero para vacaciones es un muy buen sitio. Lo recomiendo”. De su paso por México le quedó el gusto por el ceviche y recordó que cada tanto recibe una remesa de salchichas de la dirigencia de Bayern Munich, donde dirigió tres años.
Sus habilidades en la cocina se limitan a “huevos fritos con patatas”. “No sé cocinar, es una de las cosas que voy a aprender cuando pare con el fútbol. También estudiar francés, sí o sí. Y dedicarme tiempo jugando al golf, deporte que descubrí cuando estuve en Qatar”, agregó.
Siguiendo con los paralelismos culinarios, cuando le sugirieron si Rodri era la “la sal de Manchester City”, Pep agregó que también es “el azúcar”. “Lamentablemente lo perdimos para toda la temporada (por la rotura de ligamentos en una rodilla). Se lo extraña, cómo no se lo va a echar de menos. Recibió el Balón de Oro al mejor del mundo. Imagina que en mi época en Barcelona nos hubiésemos quedado sin Messi durante un año. No creo que hubiéramos ganado el triplete, ni el sextete. Son jugadores únicos. La excelencia de Messi es la del mejor de todos los tiempos, sobre todo por la consistencia en los momentos malos. Los jugadores se definen en los momentos malos, es cuando dices ‘ahora los quiero ver’. Cuando todo va bien hasta yo puedo jugar”.
“Messi siempre estaría”
Dani García le comentó que en sus 30 años de chef podría elegir los 11 platos para un un menú perfecto. Le propuso a Guardiola que hiciera lo propio con los 11 mejores futbolistas que dirigió. Pep movió la cabeza de manera negativa: “No puedo, tengo tanto cariño por tantos jugadores que no quiero ofender a nadie. Cómo hago para elegir entre Víctor Valdés, Manu Neuer y Ederson. Lahm o Dani Alves. Les tengo demasiado amor. Hemos pasado momentos tan, pero tan increíbles, que no puedo. Escogería a uno porque es muy bueno en un aspecto y dejo de lado a otro es que muy bueno en otras cosas”.
Pero Guardiola hizo una excepción sobre un integrante de su 11 predilecto: “Messi siempre estaría porque tiene un gen aparte. Es diferente a los demás”. El otro elogio que le dedicó a Messi fue al compararlo con uno de los palos de golf: “Es el putter (utilizado en el green para el último golpe). El que gana los torneos. Leo te ganaba los partidos y las competiciones”.
Guardiola atraviesa por la peor crisis de resultados de su carrera, con seis derrotas, dos empates y un solo triunfo en los últimos nueve cotejos por diferentes competencias. “En los malos momentos, el punto de partida es estar con tu familia, pero la soledad del entrenador no la consuela nadie, por más que tengas gente a tu lado para consultar las malas decisiones, cuestionarte por qué he hecho esto. El duelo de la derrota solo lo pasa uno. Están tus amigos, pero cuanto te vas a dormir y apagas la luz, no hay consuelo posible. Hay que tragar y pasar un par de días”.
Guardiola renovó contrato con Manchester City por una temporada más, con la posibilidad de extenderlo un año más, en cuyo caso completará 11 años en el fútbol inglés. Se comprometió a quedarse aun si el club es sancionado con la pérdida de categoría por no haber cumplido con el Fair Play financiero, en un fallo que se conocerá en enero, con la posibilidad de ser apelado.
Sobre su futuro como entrenador, Pep dejó una revelación: “Cuando termine con el City sentiré que ya es suficiente, voy a parar, seguro. No voy a agarrar otro equipo. No tendré energía para irme a otro país y empezar un nuevo proceso”. Más predispuesto se mostró a dirigir un seleccionado: “Sí, eso es posible porque es diferente, no tiene el día a día del club, que es cuando no tienes mucho tiempo para parar y ver qué se ha hecho”.
Considerado el entrenador más influyente desde que en 2008 tomó la conducción de Barcelona, Guardiola siente que esté dejando un legado: “Recuerdo que cuando era pequeño había gente que decía ‘quiero pasar a la historia’, esas cosas que quedan muy bien, pero son un coñazo. No creo en eso de los legados, tienes que vivir tu vida. Aquí hay mucha gente interviniendo en todo este trabajo. Por supuesto que me hace ilusión que dentro de 20 años se hable de nuestro Barça. Siempre pienso que cuando no estás, ya está. Vendrá otro y a los dos días se olvidarán, sobre todo en la cultura inglesa, la latina es distinta. Cuando desgraciadamente fallece uno de los nuestros, lloras un día, dos, estás triste un tiempo, pero la vida sigue. A mí me nutrió el legado de Cruyff, me ayudó a amar y ver este juego. Yo no tengo la pretensión de pasar a la historia. ¿Qué historia? Hay que pasárselo bien, comer bien, buen vino. Celebrar cuando ganas, estar triste cuando pierdes. Yo aprendí en el fútbol a vivir el momento, sé que pasará”.