Real Madrid pasó a correr desde atrás después de un increíble bache, porque hace seis fechas, después de vencer 2-1 en el clásico, le sacaba cinco puntos a Barcelona en la cima de la Liga de España. Pero luego sobrevinieron unos resultados inesperados, tres empates consecutivos, que algunos relacionaron con la tensión que se vivía en el vestuario a partir de los desplantes de Vinicius a Xabi Alonso cada vez que era reemplazado.
De esa mini-crisis de resultados y juego, que incluyó una derrota 1-0 en Anfield Road por la Champions que no reflejó la amplia superioridad de Liverpool, siempre se mantuvo al margen Kylian Mbappé, una garantía de gol, refrendada este miércoles con dos tantos en el 3-0 a Athletic Bilbao en el Nuevo San Mamés, por la 15a fecha.
Botín de Oro (premio al máximo goleador de las ligas europeas) en la última temporada, Mbappé mantiene una eficacia notable, es la individualidad más influyente de Real Madrid. Medido en el año calendario, de enero a diciembre, o en la temporada que comenzó en agosto, los números del francés son impactantes.
Ya no hay debate sobre la adaptación que le significó dejar la banda izquierda que ocupaba en Paris Saint Germain para transformarse en el centro-delantero de Real Madrid, con Vinicius conservando el sector izquierdo. En la victoria frente a Athletic Bilbao también dio la asistencia (de cabeza) para el 2-0 de Eduardo Camavinga.
No sólo se trata de números, también de estética y plasticidad. Fueron dos golazos, sobre todo el primero. Recibió el cambio de frente de Trent-Alexander Arnold, y ya con el primer control quedó perfilado para encarar, gambetear a un rival, enganchar ante otro y definir con un derechazo combado. Mbappé festejaba en el escenario que en la temporada pasada había fallado un penal.
Aseguró la victoria en la segunda etapa con un remate desde fuera del área que tomó un poco por sorpresa a Unai Simón, titular en la selección de España. Mbappé marcó siete de los últimos nueve goles de su equipo. Y 25 de 44 (56,8 por ciento) en la temporada.
Si se toma el año calendario, Mbappé va a un ritmo de un gol por cotejo (55 en 55), promedio similar al que tuvo con la selección de Francia (siete en ocho). Esos 62 tantos son la mejor producción de su carrera en el período enero/diciembre; superan a los 55 de 2022.
Sus registros llevan a compararlo con quien es palabra mayor en Real Madrid: Cristiano Ronaldo, que durante cuatro años superó las 50 conquistas. El récord del portugués fue en 2013, con 59. Mbappé está a cuatro y tiene por delante cuatro encuentros (Celta, Manchester City, Alavés y Sevilla) antes de que se acabe 2025. “Está en muy buen momento. Lo necesitamos así, conectó muy bien con Vinicius”, dijo el entrenador Alonso sobre el N°10 en la conferencia de prensa.
Con 16 tantos es el máximo anotador de la actual Liga y duplica a sus inmediatos perseguidores, Robert Lewandowski, Ferrán Torres y Vedat Muriqi, los tres con ocho. Eso sí, este gran Mbappé igual quedó por debajo del récord goleador para las primeras 15 jornadas, en poder de Lionel Messi, con 23 en la temporada 2012/13.
Lo más destacado del triunfo de Real Madrid
Mientras brilla Mbappé, Franco Mastantuono sigue sin ver la luz de los minutos de juego que tuvo apenas se incorporó a Real Madrid. Segundo encuentro consecutivo en el banco de suplentes sin ingresar, luego de los cuatro cotejos en los que quedó al margen de los convocados, mientras se recuperaba de una pubalgia, lesión muy traicionera.
“Era un dolor que venía sintiendo desde el segundo partido con River en el Mundial de Clubes. Llegó un momento en el que lo mejor era frenar para recuperarme y estar al 100 por ciento. Este club lo exige”, expresó Mastantuono semanas atrás, en una entrevista con El Larguero.
El último partido del nacido en Azul fue el 1° de noviembre, en un 4-0 a Valencia. Desde entonces, fisioterapia y paciencia. Un contraste con la activa participación, como extremo por la derecha, que tuvo en el comienzo de la temporada. Xabi Alonso quedó impresionado con su personalidad desde la primera charla que mantuvo, cuando todavía era jugador de River y lo interesó para que se incorporara a Real Madrid. El buen concepto del director técnico se reforzó cuando ya era refuerzo del plantel: “Tiene mucha calidad y energía, me encanta lo competitivo que es. Ese gen competitivo es fundamental en nuestro equipo”.
Hasta la lesión, Mastantuono disputó 12 (nueve titularidades) de los 19 partidos que llevaba el Madrid. Fueron 689 minutos, con un gol (Levante) y sin asistencias. Era el 12° jugador del plantel en cantidad de minutos. De los dos cotejos más trascendentes por la Liga, fue suplente sin minutos contra Barcelona e ingresó en la última media hora en la derrota frente al Atlético de Madrid. Según datos de Besoccer, completó 24 gambetas con éxito, dio un pase clave y ganó 28 duelos defensivos.
Más allá de la positiva consideración que tiene Alonso sobre Mastantuono, en la formación de Real Madrid hubo movimientos que en su momento lo favorecieron y ahora lo tienen más relegado. Cuando fue tenido más en cuenta, Jude Bellingham se recuperaba de una lesión, y Federico Valverde ocupaba el lateral derecho ante las bajas de Dani Carvajal y Arnold. Disputaba la plaza de extremo derecho con Brahim Díaz. Todo esto, dentro de una estructura del medio campo hacia arriba en el que el único titular seguro era Mbappé, ya que Vinicius también había sido sentado en el banco.
Tanto frente a Girona como este miércoles en Bilbao -cotejos en los que Mastantuono ya estuvo disponible-, la franja derecha, partiendo desde una posición más retrasada, fue para Valverde, que solo en situación de emergencia acepta ser lateral derecho. También volvió Camavinga a la zona media. A lo hora de los cambios, Alonso sumó piernas frescas con Arda Güler, Díaz y Rodrygo.
Cuando jugó, el impacto de Mastantuono fue relativo y algo discontinuo, sin menospreciar los atenuantes de la adaptación necesaria de un futbolista de 18 años en el club más importante del mundo. Ahora, con el regreso de varios jugadores, tiene más competencia. Además, espacio que se deja en Real Madrid es difícil volver a recuperar. Mantiene el aval de Alonso, que es un entrenador intervencionista y suele modificar esquemas y piezas. A Mastantuono le toca esperar, controlar la ansiedad y gestionar la presión para cuando vuelva a tener una oportunidad.


