El tenis viene introduciendo variantes tecnológicas en los últimos tiempos. Acaso la más polémica haya sido la de reemplazar a los jueces de línea en los partidos por inteligencia artificial de manera progresiva. Se reduce el margen de error, obviamente, aunque también se atenta contra la fuente de trabajo.
Asimismo, el sistema Ojo de Halcón, mediante el cual se puede revisar piques de la pelota a pedido de los protagonistas, se utiliza desde 2005. Pero lo que se ha instrumentado a partir de esta temporada en los Masters 1000 es el Video Review, a través del cual un jugador puede solicitarle al juez de silla la revisión de una jugada que ni siquiera ha sido sancionada por la autoridad del partido. Incluso, aquellos casos en los que una irregularidad no ha sido detectada ni por el público.
Puntualmente, un caso se dio en uno de los partidos disputados este miércoles en Toronto, por el Masters 1000 de Canadá. En la cancha central, por la primera rueda, se enfrentaban el italiano Matteo Gigante (125° del ranking mundial), que recibió un wild card, y el canadiense Gabriel Diallo (36°), que había sacado una rápida diferencia de 3-0 en el set inicial.
En el cuarto game, con el score 40-40, el zurdo Gigante sacó y la respuesta de derecha de Diallo fue cruzada. En ese instante, ni el umpire (el francés Manuel Absolu) ni el propio canadiense tuvieron reacción alguna. El único que se comportó de manera inusual fue Diallo, que pegó de revés y casi detuvo sus movimientos. Diallo continuó con el punto y el revés con slice de Gigante se estrelló en la red. Break-point, pensó la mayoría.
Pero Gigante reaccionó de inmediato y le trasladó la inquietud al juez de silla. “Pasó por abajo”, le marcó. El umpire estaba confundido: realmente se sorprendió por lo que le marcaba el italiano. “Por favor, pido un review de la jugada”. Diallo fue advertido de la solicitud de su rival y entonces Absolu pidió la revisión de la acción.
Una vez que se le avisó a la autoridad del encuentro que efectivamente la pelota había pasado por debajo de la faja y a través de la red, se procedió a transmitir la imagen repetidas veces por la pantalla gigante del estadio. Y se aclaró que el punto que se le había dado por ganado a Diallo, en realidad lo había obtenido Gigante. Es decir, quedó en ventaja del saque.
La pelota que no vio el umpire

Más allá de la situación, el partido prosiguió y Diallo avanzó a la siguiente rueda al vencer por 6-3 y 7-6 (7/5). Su próximo adversario será el ganador del partido entre el estadounidense Taylor Fritz (2°) y el español Roberto Carballes Baena (89°).
El juez francés Absolu dejó algún recuerdo para el tenis argentino. Fue en Roland Garros 2019 y nada menos que conduciendo un partido de Juan Martín del Potro. El tandilense estaba arriba por 6-4 y 6-4 frente al australiano Jordan Thompson, en el court Simone Mathieu. Pasó que un saque de Thompson fue reclamado como malo por Delpo, pero Absolu dio como bueno el pique. Y quedó así. Más tarde, en otra situación, el juez bajó de la silla a ver otro pique, lo dio a favor del argentino y Delpo lo invitó a un “chocá esos cinco”.
Este jueves, en el segundo turno del Grandstand, habrá un atractivo choque entre argentinos, aproximadamente a las 14 de nuestro país. Por la segunda rueda se enfrentarán Francisco Cerúndolo (14°) y Tomás Etcheverry (60°). Será el cuarto duelo entre ambos, con Etcheverry en ventaja por 2 a 1. El último cruce fue este año, en los cuartos de final de Santiago, con victoria para Cerúndolo por 4-6, 6-3 y 7-5.