Este jueves, 17 de octubre, Claudio “Chiqui” Tapia tendrá su propio Día de la Lealtad. Para las 16 está convocada la asamblea general ordinaria de AFA, que reunirá a 46 representantes y decidirá sobre varios puntos cruciales para el futuro del fútbol argentino. El órgano supremo de la entidad sesionará en medio de un dictamen de la Inspección General de Justicia (IGJ) que suspendió algunos ítems de la reunión, pero los dirigentes están convencidos de que pueden tratarlos de todas formas.
Entre esos temas figuran la reelección al presidente Tapia hasta octubre de 2028, la posibilidad de que los directivos cumplan hasta cinco mandatos en un cargo electivo –hasta ahora eran cuatro–, la mudanza de la Ciudad de Buenos Aires a la provincia homónima y la suspensión de los descensos en la Liga Profesional para la temporada en curso. La reunión no tendrá asistencia de los medios de comunicación y se podrá seguirla mediante la cuenta de YouTube de AFA. A continuación, siete claves de un día clave.
Se trata del órgano supremo de AFA; su poder legislativo. Está integrado por 46 delegados o asambleístas, de los cuales 22 son de la Primera A (no todos los clubes de la Liga Profesional están representados; quedaron excluidos los seis de menor promedio de la temporada anterior), 6 de la Primera Nacional, 5 de la Primera B, 3 de la Primera C, 2 del Federal A, 5 de las ligas del interior afiliadas al Consejo Federal y 3 por los grupos de interés (Círculo de Directivos, ex directivos, ex jugadores, ex árbitros y ex directores técnicos, Lorianne Asociación Femenina del Fútbol Argentino y Asociación Civil Argentina de Futsal y Fútbol Playa). Así, los 22 integrantes de la máxima categoría no son mayoría y por más que se pongan de acuerdo en algún tema, precisan otros votos para aprobar una iniciativa.
Las principales decisiones de la Asamblea, que también aprobará tanto el último balance como los nuevos códigos, el Disciplinario y el de Ética, se nuclean en los artículos del estatuto que serán reescritos. Por un lado, cambiará el artículo 1, que habla de la inscripción de AFA como asociación civil. Serán modificadas, como adelantó LA NACION, tanto la filiación como la dirección de la entidad. Su domicilio social quedará establecido en el predio Lionel Andrés Messi, de Ezeiza. Es decir, en territorio bonaerense, gobernado por Axel Kicillof, peronista de buena sintonía con el presidente Tapia. Y la institución pasará de la órbitra de IGJ a la de la Dirección Provincial de Personas Jurídicas de la Provincia de Buenos Aires.
El segundo artículo que será cambiado es el 35, que regula la cantidad de mandatos consecutivos que pueden ocupar los integrantes del comité ejecutivo, incluido el presidente. Hasta ahora son cuatro; a partir del jueves serán cinco. Por último, el texto de mayores implicancias deportivas que sufrirá modificaciones es el del 93, que regula los descensos y ascensos desde y hacia la Liga Profesional. El artículo actual que especifica cómo se decide la baja de los clubes de la A y habla de dos descensos por temporada será eliminado. Y lo reemplazarán cuatro líneas: “Se dejan sin efecto, sólo para la temporada 2024, los dos (2) descensos de la primera división de la Liga Profesional a la Primera Nacional”. Se trata de una modificación transitoria, que será cambiada en el año 2025. ¿Y los ascensos? Se mantendrán los dos desde la Primera Nacional, y el texto nuevo indicará que la Liga Profesional estará integrada a partir del año próximo por 30 equipos.
La Inspección General de Justicia resolvió invalidar la elección de autoridades como también la posibilidad de modificar el Estatuto durante la asamblea general ordinaria prevista para este jueves. Daniel Roque Vítolo, titular de IGJ, órgano que depende del Ministerio de Justicia, resolvió hacer lugar a la impugnación que el 30 de septiembre presentó el club Talleres, de Córdoba, para impedir que AFA adelante la elección a un año antes de lo que indica el Estatuto. Eso es lo que pretende hacer Tapia para renovar su mandato hasta 2028. AFA, sin embargo, desoirá la resolución oficial y mantendrá en pie la elección, amparándose en un fallo judicial.
La resolución de IGJ firmada por Vítolo, a la que accedió LA NACION, señala: “No hay fundamento que exima a las autoridades de la asociación civil del cumplimiento de la manda estatutaria y del reglamento electoral, cercenando mandatos que todavía se encuentran en plazo de vigencia y no permitiendo, atento a la antelación dispuesta –el adelantamiento de un año de las elecciones con amputación de la cuarta parte de los mandatos de forma abrupta e intempestiva– que los clubes asociados puedan intentar razonablemente la conformación de alguna lista alternativa”.
“La resolución de la IGJ está suspendida mediante la simple apelación de la AFA y según un fallo judicial”, aseguran cerca de Tapia. Se basan en el dictamen de un juez en lo Civil, Ricardo Pettis, que a pedido de la propia AFA, primero, y del tesorero Pablo Toviggino, después, denegó una medida cautelar pero aceptó una apelación con efecto suspensivo ante una eventual suspensión por parte de IGJ, algo que sucedió el martes. “La IGJ fue notificada por oficio de esta medida judicial directamente desde el juzgado y previamente a su propia resolución. Es decir que la AFA, apelando, suspenderá la medida del organismo administrativo y la asamblea podrá desarrollarse de manera íntegra”, insisten los informantes desde la calle Viamonte.
Hay un tema formal que AFA no respetó: las decisiones de IGJ son apelables ante la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Civil. El pedido fue formulado a un juez en lo Civil, por lo que la casa madre del fútbol argentino irá en las próximas horas a la cámara: “Seguramente terminaremos hoy de redactar [la apelación]. Y será la cámara la que entienda si la asamblea es válida o no”, anticipan las fuentes. Entonces, los 46 asambleístas se reunirán a las 16 de este jueves, como estaba estipulado. Y todo será aprobado sin inconvenientes. Habrá, de todos modos, veedores de IGJ que podrán interrumpir el acto. La historia se encamina a los tribunales.
Así como AFA está convencida de que la reunión se desarrollará con normalidad, en IGJ aseguran que no tendrá validez. La consideran “una reunión de personas”. El camino establecido por la carta orgánica del órgano de control obliga a AFA a, si lo desea, presentar un recurso ante la Cámara de Apelaciones en lo Civil de la Capital Federal. Y eso lleva su tiempo. Lo más probable es que si el recurso fuere admitido sea declarado “con efecto devolutivo”, por lo que la suspensión de IGJ volvería a estar vigente. Entonces se librará una batalla judicial y habrá que esperar el fallo final de la cámara para saber si lo decidido por la asamblea tendrá validez. Como en medio habrá clubes involucrados en el descenso que querrán conocer su suerte, AFA pediría celeridad en el veredicto.
Sí, es una de las atribuciones de IGJ, que está facultada para pedir la intervención a una asociación civil, como AFA, al Ministerio de Justicia.
Los expertos en derecho deportivo opinan que una intervención a AFA sería considerada por FIFA como una intromisión flagrante en los asuntos de una asociación nacional. Y aquello vulnera los estatutos del ente rector del fútbol mundial. Por ende, el castigo es la desafiliación, tanto para las selecciones nacionales como para los clubes, que quedan impedidos de disputar todo trofeo internacional. Pero nadie en Conmebol ni en FIFA quiere una Libertadores sin equipos argentinos, un Mundial de Clubes sin Boca ni River ni un Mundial de 2026 sin el último baile de Lionel Messi.
Para el caso de que el conflicto se extremare, un escenario que imaginan algunos es el de una comisión normalizadora, como la instalada en 2016 con Armando Pérez como presidente, y avalada tanto por FIFA como por Conmebol. En ese caso, los clubes no correrían riesgos. Y tampoco habría desafiliación. La parte deportiva estaría a resguardo. La política, por supuesto, sería otra historia.