Inter y Milan disputan un partidazo en la final de la Supercopa de Italia. El duelo, que se juega en el estadio Al Awal Park at King Saud University de Riad, lo gana el Rossoneri 3 a 2, que lo dio vuelta en el segundo tiempo. Pero lo empezó ganando el Neroazzurri gracias a un golazo de Lautaro Martínez sobre el final de la primera mitad. El delantero bahiense, que venía de fallar muchas chances en la semifinal contra Atalanta y también con una mala racha, de la que habló en la previa, pudo marcar y terminar con la sequía goleadora.
Sobre el cierre de la primera etapa, Inter encontró espacios por la izquierda, con el ataque de Henrikh Mkhitaryan. El armenio jugó con Tharemi que recibió en el medio, controló y tocó con Lautaro. El argentino estaba adentro del área y en el sector derecho. Martínez primero amagó a rematar con la derecha, pero prefirió enganchar hacia el medio. Con ese recurso dejó en el camino a dos defensores de Milan, Malick Thiaw y Theo Hernández. Finalmente, pateó de zurda al primer palo de Mike Maignan, al que tomó a contrapierna; el francés estiró su pierna izquierda y no llegó.
Fue el 1 a 0 para Inter a los 47 de la primera etapa, pero un valioso gol para el argentino, que tenía un solo tanto en los últimos nueve encuentros, horas antes del cotejo había declarado no estar atravesando un gran presente. “Me siento diferente. Ya viví momentos así, pero este es el peor, el más difícil”, confesó el atacante de la selección campeona del mundo en la conferencia de prensa previa a la final. Es el octavo gol en la temporada para el exRacing.
La tranquilidad para Inter llegó en el arranque de la segunda parte; pegó primero y en momentos cruciales el equipo de Inzaghi, porque a los dos minutos aumentó con una gran definición de Mehdi Taremi. El iraní recibió en la puerta del área y sentenció con un toque rasante de derecha ante el indefenso Maignan.
Sin embargo, Milan respondió enseguida al golpe que fue el segundo de su clásico rival. Theo Hernández recibió una infracción al borde de la medialuna y se hizo cargo del tiro libre. Le pegó de zurda, sin altura y por debajo de la barrera para descontar y ponerle mayor suspenso a la final de la Supercopa italiana.
Con el partido aún 2-1, Inter tuvo la oportunidad de aumentar en un cabezazo de Taremi. Maignan, como pudo, a puro reflejo, sacó el balón sobre la línea… literalmente. Faltaron unos centímetros para que fuera el tercer tanto del Neroazzurro.
Milan nunca renunció a buscar y pudo llegar al empate a los 35. Christian Pulisic anticipó a la defensa de Inter, controló de zurda y le pegó al segundo palo de Sommer para establecer el 2 a 2.