SINGAPUR (Enviado especial).- Con la manga izquierda de su traje ignífugo se secó el sudor de la frente, que acusaba el esfuerzo. Absorbió de su botella hidratante y se dispuso a contar. En el corralito, Franco Colapinto no se ocultaba. Había quedado decimonoveno por salirse de la pista en la última curva de la que tendría que haber sido su vuelta rápida en la segunda sesión del día. Quedaba anteúltimo, a casi siete décimas de segundo por detrás de su compañero Pierre Gasly, 16º.
Se le complicó el día a Franco pero también a otros rivales y algunos de ellos ganadores. George Russell (Mercedes) impactó de frente contra el muro en la curva 16 inaugurando una sesión muy movida. Después, le tocó romper el coche, dos veces, a Liam Lawson; y en boxes, cuando se reiniciaba la acción tras la segunda de dos banderas rojas, Leclerc chocaba ligeramente a Lando Norris al invadir indebidamente la calle de circulación. El inglés tuvo que cambiar la trompa. Y ello, quizás, favoreció a su compañero en McLaren, el líder del certamen, Oscar Piastri. El australiano quedaba como el más rápido del día escoltado por el cada vez más afianzado franco-argelino Isack Hadjar (Racing Bulls). El joven novato llegaba, incluso, a ser más rápido que su casi seguro compañero de equipo en 2026, Max Verstappen. Los tres apretados en menos de décima y media.
Cuando había que apretar en serio todos arriesgaron en esa segunda sesión, la FP2 en Marina Bay. Saben los equipos que hay que clasificar bien el sábado, porque pasar es difícil en carrera porque las dos rectas son cortas. No servía de consuelo a Franco que George Russell, el primero en accidentarse con el Mercedes quedara último.
Tras la FP1 disputada a media tarde en este estado-isla colgado en el extremo sur de la alargada península malaya, el panorama no aparentaba estar tan mal. A Gasly se le había ordenado que buscara el mejor tiempo con el compuesto blando y era 13º y Franco, concentrado en tandas largas y con una cantidad apreciable de combustible probaba ritmos de carrera.
Le contaba el argentino a Juan Fossaroli de ESPN: “No me siento bastante consistente. No tengo el feeling con el auto como en otras carreras, había pensado que habíamos mejorado ese aspecto”.
Tras la última bandera roja propiciada por el segundo golpe de Lawson en la jornada, Colapinto fue a buscar el tiempo de Gasly. Entró pasado en la última curva hacia la izquierda y circuló levantando el pie del acelerador por el carril amarillo de escape. Menos mal que allí estaba lejos el muro.
Era claro Franco: “Me está costando un poco encontrar la estabilidad en la entrada lo que hace (haría en realidad) que el auto sea muy predecible…, inconsistente hoy. Y nada, habrá que trabajar para mañana y volver en forma”.
Decenas de miles de ansiosos espectadores ataviados con las camisetas con los colores de sus escuadras favoritas emergían de la estación Promenade del subte de Singapur cuando se iniciaba la tarde. Iban ingresando los aficionados en una muy ordenada fila. Orden y pulcritud son valores máximos en esta isla país que tiene la sexta renta media por persona del mundo.
En la sala de conferencias, Steve Nielsen, el nuevo team principal de Alpine, contratado por Flavio Briatore, daba un fuerte espaldarazo a las posibilidades de Franco Colapinto de permanecer en Alpine en 2026. Decía ante una pregunta sobre el futuro del argentino: “Franco tuvo un comienzo difícil, pero ahora se ha calmado y en las últimas dos o tres carreras le ha tomado la medida a Pierre y ya está a la par; esperamos que tenga continuidad, que lo consiga”.
Un fuerte reconocimiento por parte de quien formó parte ejecutiva en 2005 y 2006 de los campeonatos que Fernando Alonso ganó con el equipo Renault. Nielsen no quiso ser específico sobre un plazo para decidir el devenir de Colapinto. “Faltan algunas carreras más”, decía.
Fuentes allegadas a Alpine decían hoy que en noviembre, quizás en torno a los días del GP de Brasil, Briatore anunciará quién acompañará a Pierre Gasly en la próxima temporada.
A las 15, Franco tomaba una comida ligera y recibía instrucciones para probar su chaleco refrigerante que la FIA pretende que utilicen los pilotos en situaciones de extremo calor y humedad, como las reinantes habitualmente en escenarios como Qatar, Jeddah, Baréin y Singapur.
Dave Greenwood, es el director de carreras de Alpine. Explicó así a LA NACION cómo funciona esta especie de heladera voladora: “Nuestro sistema de refrigeración para el piloto, puede verse cuando quitamos la trompa, porque está montado por delante de la mampara delantera del chasis. Pesa 2 kg. sin líquido, para la clasificación y llega a cinco con 3 kg de líquido refrigerante. El efecto refrigerante dura más o menos, dependiendo de las soluciones y elementos que utiliza cada equipo.”
Después se lo consultó a Colapinto sobre la utilización del nuevo chaleco refrigerante para pilotos. En charla con los medios, el argentino descartó que vaya a utilizar, casi con una sonrisa desdeñosa: “Es la decisión de cada piloto y yo decidí no usarlo”.