Messi, siempre Messi. Como siempre y, tal vez como nunca, el 10 argentino acaparó los flashes en el Monumental. Jugó su último partido en el país por eliminatorias y brindó un show: hizo un gol en cada tiempo, Argentina ganó 3-0 (Lautaro Martínez, el otro goleador) y la Pulga se convirtió en el máximo goleador del continente con ocho tantos. El martes podrá hacer efectivo ese título, uno de los pocos que le falta en su vitrina.
Luego del partido, y con el estadio rendido a sus pies -sobre todo, a su zurda, que hace milagros durante el partido- Messi no confirmó su presencia en el próximo mundial. Aceptó que no habrá más partidos por los puntos en casa, y que “la pasa mal” cuando no se siente bien. “Voy día a día”, insiste. Vislumbró el final de la temporada con Inter Miami y el comienzo de la próxima campaña.
No habló del Mundial. Aclaró que nueve meses puede ser mucho tiempo. No se atreve a hablar de la Copa del Mundo. Al menos, por ahora. Y esa es la única mueca de tristeza en una noche tan perfecta -por el 3 a 0- como emocionante para el público que colmó el Monumental para despedir al ídolo. Al capitán. A la Pulga. Al hijo de Celia y al marido de Antonela. Al papá de Ciro, Mateo y Thiago. A Lionel Andrés Messi.
Sus compañeros lo rodearon apenas culminó el partido, y cantaron: “Que de la mano, de Leo Messi, todos la vuelta vamos a dar”. Leo, serio, se soltó y les dijo: “Me van a hacer llorar”.
Su testimonio post partido sembró un manto de dudas sobre su presencia en el Mundial del año próximo: “Muchas emociones. Viví muchas cosas en esta cancha. Buenas, no tan buenas. Siempre es una alegría jugar en Argentina delante de nuestra gente. Hace muchos años que venimos disfrutando partido tras partido. Muy feliz. Poder terminar de esta manera acá es lo que siempre soñé. Durante muchos años se hablaron muchas cosas, me quedo con todo lo bueno que hicimos. Que lo intentó, que no consiguió consagrarse. Y después pudimos”.
La Pulga continuó: “Voy día a día. Partido tras partido, muchísimas seguidillas. Volví, me volví a resentir. Pude jugar tres partidos seguidos. Ir día a día. Sí está claro que era el último por los puntos acá. Intentando día a día sentirme bien. Ser sincero conmigo mismo. Cuando me siento bien disfruto. Si no estoy bien, no la paso bien y prefiero no estar”.
Y cerró, a corazón abierto: “A esta altura nueve meses pasan muy rápido y al mismo tiempo es un montón. Veré cómo me iré sintiendo. Espero hacer una buena pretemporada. Después prepararnos. No estoy preparado para no defender más esta camiseta. No es algo que me guste. Va pasando el tiempo. Ya son muchos años. A veces me siento bien, a veces no tan bien. Depende mucho de eso”.
Luego, en la zona mixta, amplió: “Creo que en el inicio de toda la noche fue el momento más emotivo, cuando salí con mis hijos, con el himno. Fue un día muy especial, rodeado de mi familia, pude convertir. Fue una linda noche”.
Sobre todo lo que vivió en estos días, Leo compartió: “Fueron días muy intensos en los que no paré, me reencontré con muchos amigos y no tuve tiempo de pensar mucho. Fui a ver a Nico (Vázquez), que es un amigo. Pude disfrutar todo”.
Por último, Messi confirmó que no viajará a Ecuador: “Hablé con Leo (Scaloni) y me pidió que descanse, aunque en octubre nos volvemos a encontrar (amistosos ante Venezuela y Puerto Rico). Se vienen partidos importantes en la MLS y queremos ganarla”.