Tras ingresar por la mañana de este martes en la clínica Fleni, de Belgrano, Miguel Ángel Russo quedó internado para ser tratado por una infección urinaria. El director técnico de Boca había asistido para realizarse una serie de estudios, en los que se le diagnosticó el cuadro por el que se le suministra antibiótico e hidratación por vía intravenosa.
No hubo parte médico oficial, por lo cual la información surgió de fuentes allegadas a Boca. El director técnico, de 69 años, estuvo acompañado por su esposa y por su representante, Carlos Scoles. De acuerdo con su evolución, este miércoles se resolverán los pasos a seguir. La posibilidad de que este martes regresara a su domicilio se descartó por prescripción médica para hacerle un seguimiento más exhaustivo, en una habitación común del centro asistencial.
El entrenamiento del plantel de este miércoles por la tarde será conducido por Claudio Úbeda, principal ayudante de Russo. Boca no tiene compromisos oficiales hasta el domingo 14 de este mes, cuando visitará a Rosario Central.
Dentro del hermetismo sobre el estado de salud del entrenador, quienes cubren habitualmente la actualidad de Boca informan que las tomografías y resonancias practicadas dieron resultados satisfactorios. Trascendió que su estado de ánimo es bueno y que la internación tiene un carácter precautorio.
Russo es paciente oncológico, de ahí la preocupación. Fue operado dos veces entre septiembre de 2017 y enero de 2018; primero por un cáncer en la vejiga y luego por un tumor de próstata, mientras dirigía a Millonarios, en Colombia. Después de las intervenciones quirúrgicas, continuó durante años con diversos tratamientos, que incluyeron sesiones de quimioterapia y antibióticos. Su aspecto sufrió un desmejoramiento en los últimos meses, en coincidencia con las presiones y el estrés por la etapa negativa en resultados que atravesó Boca, de la que pudo salir recientemente con tres triunfos consecutivos.
El último domingo, durante la victoria ante Aldosivi en Mar del Plata, Russo fue filmado mientras tenía un breve episodio de somnolencia en el banco de suplentes, situación que su entorno adjudica al efecto de la medicación. En los últimos encuentros, Russo permaneció sentado en el banco, sin levantarse para dar indicaciones, tarea que recae en sus colaboradores. Sí mantiene la rutina de dar la conferencia de prensa tras los partidos.
En las últimas horas, Hugo Gottardi, con quien Russo compartió la etapa de jugador en Estudiantes de La Plata y fue su ayudante de campo durante varios años, expresó en el programa radial Boca de selección: “Lo veo demacrado. Se lo nota cansado. Él viene de una enfermedad, está bien».
Russo siempre antepuso su deseo de trabajar a las complicaciones de salud. Esa postura lo llevó a alejarse de San Lorenzo para inmediatamente aceptar la propuesta de Riquelme para comenzar un tercer ciclo en Boca, con el que obtuvo la Copa Liberadores 2007 y dos títulos locales en la temporada 2020. “Miguel ama a Boca, ama el mundo Boca, va a seguir siempre en Boca a pesar de todo”, agregó Gottardi.
Gottardi lleva un tiempo alejado de Russo, luego de que rompieran la dupla de trabajo. “Con Miguel no me hablo más, pero no por habernos peleado. Fue como una pareja de casados que se cansa”, explicó. Pese a la distancia, sus palabras evidenciaron afecto: “Pasamos un millón de cosas juntos, nos separamos y hay que seguir para adelante, cada uno va por su lado”.