Seguridad, experiencia y solvencia bajo los tres palos. Eso es lo que fue a buscar Boca en el mercado y lo que encontró rápidamente en la figura de Agustín Marchesin, uno de los principales pilares del conjunto de Fernando Gago. El exLanús fue clave en la victoria 1-0 ante Banfield y además mantuvo su arco invicto en dos de sus cuatro presentaciones con el buzo azul y oro, lo que lo convierte en el arquero con mejor promedio de atajadas en todo el Torneo Apertura. Este martes, en Perú, Marchesin tendrá su debut en Boca en la Copa Libertadores de América, una de sus grandes cuentas pendientes desde su primera participación en 2009.
Los números indican que el guardameta de 36 años completó 16 atajadas en sus primeros cuatro partidos en el campeonato: tres en el estreno ante Huracán (2-1); seis en la derrota vs. Racing (0-2); cuatro en el triunfo sobre Independiente Rivadavia (2-0) y otras tres en el sufrido 1-0 sobre el Taladro. Una estadística que refleja el gran presente del arquero pero, a su vez, las flaquezas defensivas de un Boca que, a pesar de los resultados, sigue en deuda en el juego colectivo.
Este viernes, Boca sumó tres puntos de oro con un gol de cabeza de Lautaro Di Lollo en una de las últimas pelotas del partido. La imagen del final, sin embargo, tuvo como principal protagonista a Marchesin, que con un manotazo salvador le ahogó el empate a Gonzalo Ríos en el segundo minuto de descuento. El nacido en San Cayetano, un pueblo de 9.000 habitantes a 60 kilómetros de Tres Arroyos, promedia cuatro tapadas por encuentro, unas décimas por encima de Enrique Bologna de Defensa y Justicia (3,6); Marcos Ledesma de Barracas Central (3,6); Matías Borbogno de San Martín de San Juan (3,4); Orlando Gil de San Lorenzo (3,4); y Juan Pablo Cozzani de Platense y Lucas Acosta de Sarmiento, ambos con 3,2.
Además de espectaculares, la mayoría de las salvadas de Marchesin resultaron fundamentales para que Boca se acomode en la tabla de posiciones del torneo local y afronte con otro ánimo la serie con Alianza Lima. Como el atajadón a mano cambiada contra Leonardo Gil, en su primer partido en la Bombonera, o su impresionante estirada para evitar con la punta de los dedos el empate de Independiente Rivadavia, tras un remate a quemarropa del zaguero Sheyko Studer.
“Es un arquero de muchísima experiencia, que entiende las situaciones y el ritmo del partido. Y eso es importante tanto dentro como fuera del campo. Es una persona muy positiva, que vivió experiencias muy importantes en el fútbol y es lindo tenerlo en el vestuario”, apuntó Fernando Gago luego de la ajustada victoria sobre el Taladro. Si bien Marchesin llegó a Boca por iniciativa del Consejo de Fútbol (y en especial de Juan Román Riquelme, quien además comparte representante con el 1), el exSantos Laguna, América y Porto -entre otros clubes- era uno de los nombres que barajaba el DT para suplir la ausencia del lesionado Romero. Gago y Marchesin fueron compañeros en la selección argentina durante los ciclos de Gerardo Martino (disputaron la Copa América 2015) y de Jorge Sampaoli, en la recta final de las Eliminatorias rumbo a Rusia.
Líder por naturaleza, su carácter quedó demostrado en los minutos previos al partido contra Banfield, cuando el arquero reunió a sus compañeros y encabezó la arenga en el terreno de juego. Sin Marcos Rojo, Edinson Cavani, Miguel Merentiel ni Marcelo Saracchi, la cinta de capitán quedó en manos de Luis Advíncula, aunque fue Marchesin, el más veterano de los 11, quien pronunció las últimas palabras antes de salir a la cancha.
El arquero fue -junto a Ayrton Costa y Alan Velasco- uno de los pocos indiscutidos por Gago que dijeron presente ante Banfield a pesar de la seguidilla de partidos. Este martes, Boca visitará a Alianza Lima por la Fase 2 de la Copa Libertadores y Marchesin tendrá la misión de conservar su arco en cero con vistas a la revancha del 25.
Marchesin disputó cuatro veces la Copa con Lanús (2009, 2010, 2012 y 2014) y otra con Gremio de Porto Alegre (2024), y aunque fue figura en la mayoría de ellas, jamás logró superar la instancia de cuartos de final. “Es uno de los grandes objetivos de mi carrera”, dijo alguna vez el arquero en relación al máximo torneo continental. En 2014, por caso, Marchesin fue elegido el segundo mejor arquero de la competencia (el primero fue Ignacio Don, de Nacional de Paraguay) tras una serie de actuaciones consagratorias con aquel gran Lanús de Guillermo Barros Schelotto que venía de consagrarse en la Copa Sudamericana 2013.
Sin embargo, el Granate cayó increíblemente ante Bolívar en los cuartos de final y no pudo jugar las semifinales frente al San Lorenzo de Edgardo Bauza. Desde que volvió de Europa -llegó a Gremio desde Celta-, Marchesin se puso como objetivo regresar al fútbol en busca de saldar esa vieja deuda. En la edición pasada, Agustín disputó la Copa con Gremio y, a pesar de su buen nivel, su equipo cayó por penales frente al duro Fluminense, en los octavos de final.
“Hemos tenido varias bajas, se nos lesionaron jugadores importantes. Fernando rota el equipo y todos nos sentimos importantes”, contó el arquero, pese a haber atajado todos los partidos desde su llegada a Boca. El primero, tres días después de su presentación. El próximo será este martes, en Perú, donde el presente y futuro de Boca volverá a pasar por sus manos.