Marcos Acuña será nuevo jugador de River. Marcelo Gallardo hizo una rápida evaluación del plantel y pretendía incorporar un lateral izquierdo. Ahí surgió la posibilidad del campeón del mundo y bicampeón de América con la selección argentina. De esta manera, Acuña, que actualmente está en Sevilla, pegará la vuelta a Buenos Aires. Acuña viajaría este lunes para hacer la revisión médica y firmar su contrato, que sería hasta junio de 2027.
De esta manera, la llegada de Acuña se suma a la incorporación de Germán Pezzella, otro campeón del mundo y bicampeón de América con el equipo de Lionel Scaloni. La llegada del zaguero central fue una de las prioridades de Gallardo pedidas a los dirigentes para sellar su vuelta a Núñez.
Después de analizar el partido que hizo Milton Casco ante Gimnasia, y que tampoco al entrenador millonario le convence Franco Carboni como refuerzo (que había llegado en el actual libro de pases a préstamo desde Europa pero con Martín Demichelis). El primero tiene 36 y el segundo 21, pero la edad nunca fue un tema importante para Gallardo, sino el rendimiento. Y, en ese contexto, tras una comunicación telefónica que tuvo el Muñeco con Acuña, encontró el “sí” del otro lado para que empiecen las negociaciones entre River y la entidad española. El lateral izquierdo de 32 años hace tiempo que viene con tironeos con la dirigencia de Sevilla.
“No nos cerramos a la posibilidad de incorporar. Mi idea es ver si de acá al cierre no solamente podemos incorporar, sino también definir un poco el plantel”, había dicho Gallardo este sábado, luego del empate ante Gimnasia en La Plata 1-1, por la 11° fecha de la Liga Profesional de Fútbol. De esta forma, Acuña será el cuarto refuerzo que llegará bajo la nueva gestión de Gallardo, tras los arribos del mencionado Pezzella, Fabricio Bustos y Maximiliano Meza. Antes, cuando todavía estaba Martín Demichelis, habían llegado Adam Bareiro, Jeremías Ledesma, Franco Carboni y Federico Gattoni. También hay que considerar el regreso de Felipe Peña Biafore, ya que River pidió cortar el préstamo con Lanús para volver a contar con sus servicios.
Un tema a resolver era el vínculo de Acuña con Sevilla, cuyo contrato vencía en junio de 2025. Pero también se negoció rápido entre clubes y River desembolsaría entre 4 y 5 millones de dólares por su transferencia. Hace tiempo que Acuña no era prioridad para el club español, pero tampoco pretendía desprenderse de él sin recibir dinero. En 2023 y principios de 2024 hubo una negociación fallida con Aston Villa, de la Premier League.
En abril de este año, Acuña se había expresado en redes sociales con el siguiente mensaje: “Buen triunfo en casa y contento de volver a estar. Vamos Sevilla”. Y le agregó el #NuncaTeRindas. Se refería al triunfo de Sevilla sobre Mallorca por 2-1, por los goles de Youssef En-Nesyri e Isaac Romero, por la 32 fecha de la Liga Española. Acuña fue suplente pero ingresó a falta de diez minutos por la lesión de Nemanja Gudelj. El tema es lo que había sucedido hace unos meses, por el pase frustrado del lateral izquierdo al Aston Villa de Inglaterra, donde milita Emiliano “Dibu” Martínez.
En agosto del 2023, no sólo estaba interesado Aston Villa por Acuña, sino que también Lazio, de Italia, y el Torino, otro club italiano que hasta le había puesto cifras al interés: 7.000.000 de euros.
Acuña tenía todo cerrado para irse a jugar a la Premier League, según publicó el portal El Desmarque, pero a última hora se cayó todo por culpa de las desavenencias que existían entre José Castro, por entonces presidente y Monchi (secretario técnico), ya en tierras británicas. El exRacing había sido seducido por Unai Emery -quien fuera DT suyo en Sevilla- para pasar a Aston Villa. Era un gran paso en la carrera de Acuña desde lo deportivo y también desde lo económico para su familia. Desde allí que las relaciones entre Acuña y los dirigentes de Sevilla no quedaron bien.
Cabe destacar que Marcos Acuña, aunque llegue este lunes y firme su contrato con el Millonario, no podrá estar en la revancha del miércoles ante Talleres, en el Monumental, por los octavos de final de la Copa Libertadores, ya que no fue inscripto en la lista de buena fe. En caso de que el equipo de Gallardo se clasifique a cuartos, sí podrá estar en la siguiente instancia.
LA NACION