Esta ventana de traspasos de la NBA quedará como la más impactante de la historia de la competencia. Si bien el salto de Luka Doncic a Los Angeles Lakers sacudió todo el tablero y el paso de De’Aaron Fox al San Antonio Spurs de Victor Wembanyama sorprendió a muchos, en las últimas horas apareció en escena Golden State Warriors y realizó un movimiento que también genera un sismo en la estructura de la competencia: Jimmy Butler, la estrella de los Heat, deja Miami para sumarse a la franquicia de la Bahía de San Francisco
Los Warriors reaccionaron a tiempo y apostaron a la creación de un nuevo ‘Big Three′ para Stephen Curry y Draymond Green, tras no llegar a un acuerdo con Phoenix Suns para cerrar el regreso de Kevin Durant. La noticia comenzó a circular en la última jornada de la NBA, y ESPN adelantó que los Warriors, en una operación a varias bandas, cerraron el traspaso de Jimmy Butler (35 años) a cambio de enviar a los Heat a Andrew Wiggins, Kyle Anderson y una elección en primera ronda del Draft de 2025.
No se trata de una operación sencilla, pero resultó buena para los Heat: le permitió a los Warriors, al menos, quedarse con una estrella e intentar combatir el efecto Doncic a los Lakers y buscar reavivar su dinastía por un par de años más. Para firmar con los Warriors, Jimmy Butler (que estaba apartado de los Heat por problemas con Pat Riley, el manager de la franquicia), rechazará su opción de optar a un contrato de 52 millones la próxima temporada a cambio de firmar un contrato de dos años (hasta 2027) por 111 millones.
Si bien este traspaso es resonante, la llegada de Butler a San Francisco es un riesgo que los Warriors querían correr, pero que ante la frustrada gestión por Durant, entendieron como alternativa de nivel. Butler es un jugador veterano, con un largo historial de lesiones y con salidas complicadas de cuatro equipos (Bulls, Wolves, Sixers, Heat). Sin embargo, en Miami (llegó en 2019) fue dos veces All Star y tres All NBA, y llevó a su equipos a dos finales, en definitiva perdidas: las de 2020 y 2023. Es ultra competitivo, pero lleva desde la temporada 2018-19 sin llegar a 65 partidos jugados y esta temporada está en su anotación mínima (17 puntos) desde 2014.
Esta operación también tuvo a otros equipos involucrados: Dennis Schroder, que llegó a los Warriors en diciembre, fue enviado a Utah Jazz. El base alemán, que ya suma su sexto traspaso en 12 años de carrera en la liga estadounidense, hace unos días dijo: “La NBA es un negocio jodido… es como la esclavitud moderna”. Además, los Jazz mandan a P.J. Tucker a los Heat, Lindy Waters III pasa de Golden State a los Pistons y Josh Richardson deja los Heat para jugar en Detroit
¿Cómo se enteraron los jugadores del traspaso? Todo sucedió en medio de una jornada de plena acción, porque la operación se cerró mientras Miami Heat jugaba contra los Philadephia Sixers y Detroit Pistons recibía a los Cavaliers. Fue todo tan confuso y vertiginoso que Steve Kerr, entrenador de los Warriors, convocó una reunión del equipo en el vestuario para informarles a los jugadores de todos estos movimientos, en la antesala del choque con los Jazz, en Salt Lake City, con Andrew Wiggins en su rotación, que se acababa de enterar que era su último partido en la franquicia y debía irse a Miami.
Según los medios estadounidenses, las últimas horas del mercado de traspaso (se cierra en la medianoche de los Estados Unidos) pueden traer nuevas sorpresas. Incluso, algunos aseguran que los Warriors no se retiraron y que el pivote Nikola Vucevic es el objetivo para esta jornada, con rondas todavía por traspasar y contratos de jugadores disponible para traspasar: Kevon Looney y Gary Payton II.