En el inicio de la Ligue 1, la primera intervención en su debut en Olympique de Marsella le deparó una ovación a Gerónimo Rulli, que tardó apenas ocho minutos en ganarse los aplausos de los hinchas y las felicitaciones de varios de sus compañeros. El arquero del seleccionado argentino atajó un penal en el primer remate al arco que recibió en el equipo al que llegó hace unos días tras reforzar el plantel Sub 23 en los Juegos Olímpicos París 2024. Y fue estreno con goleada: 5-1 sobre Brest.
En un arranque frenético, los de Marsella se pusieron en ventaja a los tres minutos este sábado con un tanto de Mason Greenwood, otro debutante en el conjunto galo, y parecía que la visita al Brest sería tranquila. Sí, pero después de una primera atajada clave del argentino, que comparte plantel con Leonardo Balerdi, titular en la defensa y gestor de una gran jugada de campo a campo, y con Valentín Carboni, que también se unió recientemente pero no fue convocado por una molestia física.
Rulli, que no había tocado la pelota en los primeros minutos, tuvo su primer desafío a los 8, dos minutos después de que se marcó un penal para Brest luego de una revisión del VAR, algunas quejas y la demora en ser ejecutado. Y allí, cara a cara con el delantero Romain Del Castillo, el arquero acertó el lugar del remate al lanzarse sobre su izquierda y dio el manotazo para bloquear el disparo antes de tomar el rebote, impidiendo que se fuera al córner, y quedarse abrazado a la pelota en el piso.
Enseguida, los hinchas comenzaron a festejar su atajada y los compañeros más cercanos llegaron para palmearlo, abrazarlo o darle palabras de aliento. Fue una acción espectacular que marcó el pulso de la continuidad del encuentro. Apenas pasada la media hora, Olympique ya estaba 3-0 en el duelo por el torneo francés.
El brasileño Luis Henrique aumentó la ventaja a los 26 y Greenwood, nuevamente, pero de penal, estiró la diferencia a los 31. Y en el sexto minuto de descuento, Brest descontó para poner el duelo 3-1 en favor de los de Marsella antes del entretiempo. En la última acción de esa etapa, poco pudo hacer Rulli ante un derechazo de Mahdi Camará desde afuera del área que dio en la base del travesaño y se metió. Antes, sí, el arquero había sumado más aplausos con una tapada a Mathias Pereira Lage, entre otras acciones.
El 4-1 llegó en el comienzo de la segunda etapa, otra vez en los pies de Luis Henrique: tomó un mal despeje y casi desde el punto penal definió de zurda. Y el 5-1, a casi 20 minutos del cierre, se produjo de penal, con un fuerte remate de Elye Wahi, otro de los refuerzos del equipo marsellés al que Greenwood le cedió la ejecución. Una mala salida en defensa de los visitantes obligó cerca del final a otra gran intervención del arquero, de gran partido.
Rulli, integrante del seleccionado argentino campeón en el Mundial Qatar 2022 y de la Copa América 2024 disputada recientemente en Estados Unidos, dejó Ajax, de Países Bajos, y encara un nuevo desafío. A su llegada, esta semana sostuvo: “Se vive y se respira fútbol, de diez personas que ves en la calle, ocho van con la camiseta. En eso es como en la Argentina y una de las razones por las que decidí venir es porque en Marsella sienten el fútbol como lo sienten”.
Y agregó: “Vengo de los Juegos Olímpicos y representar a mi país es lo más grande que hay. No tuve vacaciones, pero estoy muy bien física y mentalmente. Quiero ayudar al equipo desde el primer momento”. Ya comenzó a hacerlo desde el primer partido, que, por casualidad, concluyó con la pelota en sus pies.
LA NACION