Al menos 8.000 nuevos documentos sobre el caso Epstein están disponibles este martes en la página web del Departamento de Justicia de Estados Unidos, al que la oposición demócrata acusó de retener información debido a la lenta difusión de estos archivos.
Entre las nuevas publicaciones hay cientos de videos y audios, incluyendo imágenes de vigilancia de agosto de 2019, cuando el criminal sexual Jeffrey Epstein fue encontrado muerto en su celda, según el análisis de AFP.
Además, aparece el contenido de un correo electrónico que afirma que «Donald Trump viajó en el jet privado de Epstein muchas más veces de lo que se había informado previamente (o de lo que teníamos conocimiento)», informó este martes la prensa estadounidense.
«Quiero que sepa que los registros de vuelo que recibimos ayer reflejan que Donald Trump viajó en el jet privado de Epstein muchas más veces de las que se había informado (o de las que estábamos al tanto)», escribió un fiscal federal del Distrito Sur de Nueva York en un correo electrónico enviado el 7 de enero de 2020, que está incluido en los archivos.
Trump voló en ese avión al menos ocho veces entre 1993 y 1996, escribió el fiscal, quien precisó que ese periodo encaja con el investigado dentro de las pesquisas sobre la cómplice y expareja de Epstein, Ghislaine Maxwell, que coincidió con el ahora presidente en al menos cuatro de esos vuelos.
«En un vuelo de 1993, él y Epstein son los únicos dos pasajeros registrados; en otro, los pasajeros son Epstein, Trump y una mujer de veintitantos años», detalla el texto.
En algunos casos, añadió el fiscal, quienes viajaban en el avión podían servir como testigos en el caso contra Maxwell, quien fue condenada en 2021 a 20 años de prisión por tráfico sexual de menores.
El Departamento de Justicia publicó alrededor de 11.000 enlaces a nuevos documentos en línea, pero algunos de ellos no llevaban a ninguna parte.
El Congreso aprobó casi por unanimidad la Ley de Transparencia de los Archivos de Epstein (EFTA), que obligaba a publicar la totalidad de los documentos antes del viernes pasado.
Un grupo de víctimas del ex financista neoyorquino criticó el lunes que sólo una «fracción» de los archivos se hizo pública, y destacó el tachado «anómalo y extremo» de los elementos.
Los impulsores de la ley EFTA, el demócrata Ro Khanna y el republicano Thomas Massie, amenazaron con presentar cargos por desacato contra la fiscal general Pam Bondi por no cumplir con la ley.
«El Departamento de Justicia debe dejar de proteger a los hombres ricos y poderosos que no fueron acusados» en este caso, denunció Khanna, al solicitar la publicación de ciertos documentos específicos del expediente.
Por su parte, el líder de la minoría en el Senado, el demócrata Chuck Schumer, presentó el lunes una resolución en la que pedía que se emprendieran acciones legales contra la administración por no publicar los archivos completos del caso Epstein.
«Es claramente una operación de encubrimiento», afirmó Schumer.
El fiscal general adjunto, Todd Blanche, achacó el retraso a la necesidad de censurar las identidades de las más de 1.000 víctimas de Epstein, y el domingo negó las acusaciones de que estuviera protegiendo a Donald Trump, que antaño fue amigo íntimo del fallecido millonario, líder de una red de pedofilia.
Aunque durante su campaña de 2024 se mostró de acuerdo en hacer públicos estos archivos, el presidente estadounidense reculó posteriormente, denunciando una «farsa» instrumentalizada por los demócratas.
Sus seguidores, obsesionados con este escándalo, se rebelaron cuando el Departamento de Justicia anunció este verano boreal que no había descubierto ningún elemento nuevo que justificara la publicación de documentos adicionales o nuevas acciones judiciales.
El magnate, que rompió relaciones con Epstein años antes de su detención y no se enfrenta a ninguna acusación de delito, finalmente cedió a la creciente presión del Congreso y promulgó en noviembre la ley que obliga a publicar los archivos no clasificados en poder del gobierno.
El nuevo tramo de archivos incluye también una carta de 22 páginas de la división criminal del Departamento de Justicia de Estados Unidos a las autoridades del Reino Unido, en la que piden una entrevista voluntaria con «el testigo PA», en referencia al príncipe Andrés.
El rey Carlos III del Reino Unido retiró en noviembre el título de príncipe y otras distinciones a su hermano Andrés, caído en desgracia por su pasado vínculo con Epstein y sus cuestionadas actividades empresariales.

