El ministro de Exteriores ruso, Serguei Lavrov, dijo este viernes que el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, se «asustó» con el lanzamiento del nuevo misil hipersónico ruso Oréshkin contra territorio de su país.
El misil fue lanzado cuando aún era de noche, y a la distancia, según se puede ver en un video dinfundido este vienres, se ven varias detonaciones, formando pequeños hongos que recuerdan a detonaciones nucleares.
Según Zelenski, su país fue atacado con un «nuevo cohete ruso» y sugierió el misil tenía las «características» de un misil balístico intercontinental (ICBM).
El misil fue lanzado desde la región de Astracán, en el sur de Rusia; y apuntó a la ciudad de Dnipró, en el centro-este de Ucrania.
En Telegram, Zelenski escribe que «todas las características – velocidad, altitud – (indican que se trata de) una balística intercontinental. Los exámenes ya están en marcha. Es obvio que Putin está utilizando Ucrania como campo de entrenamiento».
Pero Estados Unidos luego lo desmintió, al indicar que no se trataba de un cohete intercontinental.
Estados Unidos concluyó que el misil empleado fue de alcance medio, con un rango máximo de entre 1.000 y 3.000 kilómetros, a diferencia de los misiles balísticos intercontinentales, diseñados principalmente para portar armas nucleares y que superan los 5.500 kilómetros de alcance.
Poco después, Vladimir Putin confirmó que se produjo un ataque ruso a Ucrania con un misil balístico hipersónico sin carga nuclear. Se trata que de un misil de alcance medio Oreshnik, que fue lanzado contra una instalación del complejo militar-industrial de Ucrania, dijo Putin en un mensaje a la nación emitido por la televisión pública.
Michael Bohnert, ingeniero y analista de la RAND Corporation, explicó a la agencia Reuters que este tipo de misiles tienen capacidades tanto nucleares como convencionales. “Lo que podemos decir con certeza es que tiene lo que se llaman múltiples vehículos de reentrada, donde un misil libera varias ojivas más pequeñas que impactan muy cerca unas de otras en el suelo”, dijo a la agencia citada.
«Zelenski se asustó»
«Con respecto a la reacción a nuestra respuesta (…) Zelenski se asustó. Comenzó a culpar a sus amos de que lo han dejado indefenso ante esa acción de la Federación Rusa», dijo el canciller Lavrov durante una rueda de prensa en la ciudad bielorrusa de Brest.
Lavrov consideró que, ya sólo por eso, el lanzamiento del misil Oréshkin contra una fábrica de armamento en la región de Dnipró fue «útil».
Además, acusó a Occidente no de permitir a Ucrania atacar territorio ruso con misiles de largo alcance, si no de autorizar a sus propios militares a llevar a cabo dichos lanzamientos.
«Dicen que permitieron a Zelenski emplear esos misiles. Ellos mismos se autorizaron. Eso lo entienden perfectamente todos. El presidente ruso lo ha dicho en varias ocasiones. Sin su participación directa, ninguno de esos misiles habría volado a ninguna parte», señaló.
El jefe de la diplomacia rusa también consideró que, al aprobar ataques contra objetivos en territorio ruso, la Administración saliente en Estados Unidos se propone dejar «el peor legado posible» al futuro inquilino de la Casa Blanca, Donald Trump.
En su mensaje a la nación el presidente ruso, Vladímir Putin, confirmó el jueves el ataque contra una fábrica de armamento en la región de Dnipró con un misil balístico hipersónico Oréshnik.
«Nos reservamos el derecho a utilizar nuestras armas contra objetivos militares de aquellos países que permiten que sus armas se utilicen contra nuestras instalaciones», aseveró.
En caso de una nueva «escalada» en Ucrania, advirtió, Moscú responderá de manera «decisiva y simétrica».
«El mundo debe responder. En este momento, no hay una reacción fuerte del mundo. (El presidente ruso, Vladímir) Putin es muy sensible a esto. Nos está poniendo a prueba, queridos socios», dijo Zelenski en su tradicional discurso nocturno a la población.
El presidente ucraniano, quien aseguró que el uso de un misil balístico contra Ucrania «es una prueba más de que Rusia no tiene ningún interés en la paz», subrayó que el jefe del Kremlin debe sentir «el coste de sus desquiciadas ambiciones».
«Se necesita una respuesta. Hay que presionar. Hay que forzar a Rusia a una paz real, que sólo puede lograrse mediante la fuerza. De lo contrario, habrá interminables ataques rusos, amenazas y desestabilización, no sólo contra Ucrania», aseveró.