El presidente de Bielorrusia, Alexandre Lukashenko, aseguró este jueves que el sistema de misiles balísticos hipersónicos Oréshnik, enviado por el Kremlin, ya fue desplegado en el país aliado de Moscú.
«Lo tenemos desde ayer y ya se encuentra en servicio de combate», dijo el mandatario en un mensaje el pueblo y el Parlamento, transmitido por medios bielorrusos.
En septiembre pasado, Bielorrusia confirmó que durante las maniobras estratégicas Západ-2025 se practicó el despliegue de los misiles Oréshnik.
El viceministro de Defensa bielorruso, Pável Muraveiko, dijo entonces que durante las maniobras se planificó tanto el emplazamiento de los Oréshnik como la simulación del lanzamiento de armas nucleares «no estratégicas».
Alexander Lukashenko habló sobre el temible misil hipersónico ruso Oreshnik. Foto ReutersEl Oréshnik, de alcance medio y que puede portar ojivas nucleares, podría teóricamente golpear objetivos situados a incluso miles de kilómetros de distancia con un margen de error de apenas unas pocas decenas de metros.
Estos misiles fueron presentados en sociedad a finales de 2024 durante un ataque contra una fábrica militar en la región oriental ucraniana de Dnipropetrovsk. En agosto pasado, Vladimir Putin había confirmado que estaban avanzando con la entrega a Bielorrusia.
Ahora, el presidente de Rusia anunció que el Oréshnik entrará en servicio en las Fuerzas Armadas antes de que termine el año.
Oreshnik puede llegar a Londres en 7 minutos.El misil Oréshnik puede alcanzar velocidades de «Mach 10» o «2,5-3 kilómetros por segundo» y puede burlar escudos antimisiles, siempre según las especificaciones que hizo Putin. Tiene al menos seis cabezas de guiado individual.
El proyecto se remonta a 2018, cuando el Kremlin hizo anuncios de armamentos «sin parangón en el mundo» en lo que muchos llamaron nueva Guerra de las Galaxias entre Rusia y la OTAN.
La advertencia de Putin de cara a 2026
En noviembre, durante un discurso dirigido a la plana mayor del Ejército, el presidente ruso Vladimir Putin pateó el tablero de las gestiones diplomáticas con Kiev, en las que interviene el jefe de Estado norteamericano, Donald Trump.
Vladimir Putin dijo que la guerra seguirá en 2026. Foto APDijo que Rusia logrará sus objetivos en Ucrania, que conquistará los «territorios históricos rusos» por la fuerza, si es necesario y anunció que el misil hipersónico Oréshnik está listo para entrar en servicio antes que el año termine.
Su ministro de Defensa, Andrei Beloúsov, dio la estocada final a las esperanzas de concluir el conflicto, al indicar que se dan «las condiciones reales» para que la guerra en Ucrania continúe en 2026 debido a la postura de Kiev y de sus aliados europeos.
Beloúsov pronosticó como «inevitable» el colapso del frente debido al avance imparable de las fuerzas rusas.
Lukashenko habló con Donald Trump y dejó una advertencia a Europa
Más temprano, Lukashenko, llamó a su par estadounidense, Donald Trump, a «no retroceder» en sus esfuerzos para lograr la paz en Ucrania, y llamó a los líderes europeos al silencio y no obstaculizar este proceso.
«Ahora mucho depende de la posición de Trump y Estados Unidos. Lo importante es que no retroceda de su posición. Es un hombre de carácter, por momentos impulsivo. Que no se harte de todo esto y no se haga a un lado», afirmó en una entrevista concedida a un canal de Estados Unidos.
El líder bielorruso, considerado el último dictador de Europa, insistió en que, si Trump «continúa persistiendo en su plan, habrá un resultado».
«Los europeos no tienen nada que hacer aquí con sus gritos estridentes», añadió.
Lukashenko habló con Donald Trump y dejó una advertencia a Europa. Foto APSin embargo, dijo, si Trump se desilusiona, «la guerra continuará» hasta que «en Ucrania no se impongan las fuerzas que obliguen a (el presidente ucraniano Volodímir) Zelenski a aceptar la paz».
«Y estas fuerzas forzarán a Zelenski a buscar la paz en cuanto el frente colapse por completo. Aunque el comienzo de este proceso ya se puede observar», dijo.
Según Lukashenko, «todas las guerras terminan en paz. Es un clásico. Y esta guerra terminará en paz. Mientras antes, menos gente morirá», aseveró.
Lo más peligroso, señaló, es que el conflicto continúe, ya que podría derivar en una escalada «con graves consecuencias para Europa y para el mundo».
Bielorrusia y Estados Unidos están viviendo un ‘deshielo’ tras las reuniones sostenidas el fin de semana pasado entre Lukashenko y el emisario de la Casa Blanca, John Cole, tras las cuales Minsk aceptó indultar a 123 presos, incluyendo a los principales líderes opositores, a cambio del levantamiento de sanciones sobre el potasio bielorruso.

