Las líneas rojas han sido cruzadas entre Israel, Hezbollah e Irán. Con un millón de desplazados en el Líbano y 1.700 muertos, los shiitas libaneses sienten que Irán, su aliado y proveedor de armas y fondos a Hezbollah, los ha abandonado en sus horas más difíciles.
Parece haber primado la opinión del nuevo presidente, el médico moderado Masud Pezeshkian, que considera que su país debe preservar sus infraestructuras, su industria nuclear y reestablecer un vínculo con Estados Unidos para conseguir levantar las sanciones y el dinero congelado desde el inicio de la Revolución, para hacer frente a la crisis económica de su país.
A principios de semana, y mientras el Líbano se encontraba repentinamente bajo una campaña masiva de bombardeos israelíes, el presidente iraní declaró que “quiere la paz”. Pidió la reanudación de las negociaciones con la comunidad internacional en la Asamblea de Naciones Unidas.
“Creo que, incluso más allá de la energía nuclear, el régimen iraní no está interesado en una confrontación directa con Israel”, afirmó Joe Macaron, especialista en Oriente Medio. Por lo tanto, el dilema es encontrar una manera de tomar represalias sin desencadenar una guerra entre los dos países.
No es la opinión del ayatollah Jamenei, el líder supremo, ni los Guardias de la Revolución, cuyo número dos murió junto a Hassan Nasrallah, en un bunker a 40 metros bajo tierra, en el bombardeo con bombas bunker norteamericanas en el sur de Beirut.
La ambigüedad de Irán
Hay una enorme ambigüedad en la actual posición iraní, en un régimen en el que hoy no todos tienen la misma posición. El líder supremo está en un lugar protegido. Pero los shiítas libaneses lo ven como “un hombre desnudo” en estas horas, sin respuestas.
El presidente Peseshkian se presentó el lunes en la oficina de Hezbollah en Teherán “para rendir homenaje a Hassan Nasrallah”, según un comunicado del gobierno.
El guía supremo de la República Islámica, Ali Jamenei, ha afirmado que la pérdida de Nasrallah “no será en vano». El primer vicepresidente iraní Mohammad Reza Aref advirtió que este acto significará “la destrucción de Israel. Pero Irán no va a desplegar combatientes para enfrentar a Israel». Lo anunció este lunes la diplomacia iraní.
«Los gobiernos del Líbano y de Palestina tienen la capacidad y el poder necesarios para hacer frente a la agresión del régimen sionista. No es necesario desplegar fuerzas auxiliares o voluntarios iraníes”, dijo el vocero de la cancilleria iraní, Nasser Kanani, en la conferencia de prensa semanal.
Primera reacción de Hezbollah
Israel continúa bombardeando Líbano y decapitando, uno a uno, la comandancia de Hezbollah. En el Líbano se prepara el funeral de Hassan Nasrallah, que será la primera demostración de fuerza de Hezbollah. Israel y sus fuerzas especiales ya están operando dentro del Líbano, preparándose para la invasión terrestre, para eliminar el fantasma de la guerra del 2006, cuando no pudieron superar a la milicia shiíta y sus túneles.
Hezbollah reaccionó en medio del duelo. Naim Kassem, el número dos de Hezbollah, habló este lunes por primera vez al país desde a muerte de su líder, Hassan Nasrrallah. Afirmó que la organización “perdió a un hermano y a un líder” cuando Hassan Nasrallah fue asesinado”.
A pesar de esto, y de la pérdida de otros comandantes, dijo que el grupo militante sigue “su camino contra Israel”. En el futuro, dice que seguirán el mismo comando y la misma estructura que Nasrallah.
«No nos moveremos ni un centímetro de nuestra posición de apoyo a Gaza y Palestina y de defensa del Líbano y su gente», añadió.
Advirtió que, si Israel quiere lanzar una invasión terrestre en el Líbano, sus combatientes están preparados y listos. «Estamos seguros de que el enemigo israelí no logrará sus objetivos», añadió.
«Sabemos que la batalla es larga y que tenemos opciones abiertas. Estamos listos para que el enemigo entre por tierra, ya que las fuerzas de la Resistencia están listas para el encuentro terrestre».
Hezbollah ha quedado solo
“La respuesta llegará en el momento adecuado”. Esto es lo que dijo el domingo Mohammad Javad Zarif, vicepresidente iraní para Asuntos Estratégicos, cuando fue interrogado por los periodistas sobre la respuesta de su país al asesinato del secretario general de Hezbollah, Hassan Nasrallah. Esta fórmula clásica del vocabulario iraní indica que, a los ojos de la República Islámica, la prioridad no es la venganza, sino la política. Las arcas de la tesorería iraní están exhaustas. Busca preservarse ella y su infraestructura nuclear.
Siria, el otro aliado del “eje del mal”, también está mudo. Aunque Hezbollah ayudó a mantener su dictadura a Bashar al Asad durante la guerra civil. El 30 por ciento del territorio es controlado por Hezbollah. En Idlib, los rebeldes celebraron la muerte de Hassan Nasrallah. El eje Irán- Hezbollah- Sira se ha debilitado.
Hezbollah se ha quedado solo y lo sabe. Ha sido decapitado en su liderazgo, está más debilitado que nunca, habiendo perdido la mayor parte de su mando. También una parte considerable de sus plataformas de lanzamiento de misiles y sus medios de comunicación. Pero todo parece indicar que recaerá la responsabilidad de responder y enfrentar a Israel en él, sus 100.000 combatientes y sus 150.000 misiles.
Una tarea difícil, que tal vez no se realice de inmediato. “El partido necesitará tiempo para reagruparse y utilizar las capacidades que tiene. En este contexto, es difícil predecir una respuesta inminente”, confirma Joe Macaron.
Hay un topo en Hezbollah
Una fuente cercana a Hezbollah afirmó que la respuesta será “inevitable”. Pero que el partido se encuentra actualmente “en plena construcción interna”, sin más detalles.
El otro problema es la infiltración. Hay un topo en el más alto nivel de Hezbollah, que informa a Israel. “Hay que decir que, además de haber sacudido a toda la formación, el asesinato de Nasrallah demuestra hasta qué punto Hezbollah está infiltrado. Es incluso peor de lo que imaginábamos” afirmó una fuente de seguridad libanesa.
Es probable que se haya instalado una sensación de sospecha entre los comandantes militares restantes. Los planes de Hezbollah para atacar objetivos estratégicos en Israel probablemente ya hayan sido comprometidos por la infiltración.
La unidad 910 de Hezbollah
No necesariamente la venganza de Hezbollah será sobre Israel o sus cercanías. Su Unidad 910, especialista en operaciones en el extranjero, le da a la organización shiíta unos tentáculos largos, que ya ha demostrado.
Para Nicolas Blanford, experto de Hezbollah en el Atlantic Council, la respuesta podría tomar una forma inesperada. “Hay otras formas en que Hezbollah puede ajustar cuentas”, afirma. “No necesariamente en Medio Oriente» .
En Israel, todas las miradas parecen estar puestas en la Unidad 910 de Hezbollah. Conocida como la “unidad en la sombra”, esta brigada clandestina está dirigida por Talal Hamiyé (Abou Jaafar), uno de los últimos miembros del Consejo de la Jihad (consejo de guerra de Hezbollah ) que aún vive.
El objetivo de esta unidad sería realizar ataques en el extranjero. Según el centro de investigación Alma, considerado una herramienta de propaganda del ejército israelí, esta unidad es responsable de tres grandes ataques contra entidades israelíes en el extranjero.
La operación de Burgas en 2012, cuando un autobús que transportaba israelíes a esta localidad costera búlgara fue objeto de un ataque, en el que murieron cinco turistas y su conductor. El de 1992, contra la embajada de Israel en Buenos Aires, que dejó 29 muertos. Finalmente, el atentado de la AMIA de Buenos Aires, en 1994, durante el cual 350 kilogramos de explosivos, principalmente nitrato de amonio, explotaron, matando a 85 personas. Esta operación fue considerada como la respuesta de Hezbollah al asesinato, unas semanas antes, de su secretario general, Abbas Moussaoui.
“La Unidad 910 opera a escala global, con especial atención en América del Sur, África y Asia. Pero también en Europa y suelo americano. Emplea agentes shiítas de diversas nacionalidades, a menudo con múltiples ciudadanías, según el centro Alma. Su modus operandi es comparable al de las agencias internacionales de inteligencia, caracterizado por una total discreción, el uso de empresas fachada, redes locales y una estrecha cooperación con inteligencia internacional, y una estrecha cooperación con las estructuras iraníes”, explicó Blanford.
Había un acuerdo de hecho entre Israel y Hezbollah, con respecto a los ataques en el norte de Israel. Lo había negociado Estados Unidos e incluía no atacar a su liderazgo shiíta. El primer ministro Netanyahu lo violó, sin informarle a Estados Unidos. Para Hezbollah, el fin de los ataques en el Norte estaban vinculados a un cese de hostilidades en Gaza.
Después de 11 meses de favorecer los misiles Katyusha, que eran imprecisos y tenían una baja carga explosiva, Hezbollah introdujo nuevas armas en el frente y amplió el alcance de sus ataques.
Desde el inicio de la campaña de bombardeos israelíes contra los suburbios del sur de Beirut, Hezbollah ha atacado los suburbios de Tel Aviv con un misil balístico “Qader 1” (interceptado, según Israel). Los alrededores de Haifa también son bombardeados a menudo con misiles de medio alcance del tipo Fadi 1 o 2. Más recientemente, tras el asesinato de Hassan Nasrallah, Hezbollah anunció nuevos ataques contra Israel, dirigidos a ciudades mucho más profundas, como Safed (a 20 kilómetros).) o Tiberíades (30 km). Hezbollah va a adoptar un cambio de armamentos.
«La milicia quiere demostrar, en particular a su base popular, que las operaciones continúan, a pesar del asesinato de Nasrallah», indica Blanford. Sin embargo, no quieren reaccionar exageradamente lanzando misiles balísticos contra Tel Aviv”.
Según Nicolas Blanford, el Fadi 1 es una versión modificada del misil ruso Uragan, en servicio desde los años 1970. El Fadi 2 corresponde al misil sirio M302, ya utilizado durante la guerra de julio de 2006 con el nombre de “Khaibar-1”. Este misil fue lanzado contra la ciudad de Afula, situada a unos sesenta kilómetros de la frontera. Fue el ataque más profundo llevado a cabo por Hezbollah en ese momento.
¿Qué pasa con el Qader 1, el primer misil balístico lanzado por Hezbollah en sus 42 años de existencia? “Vuela al 90% de la velocidad del sonido”, indicó una fuente de seguridad. Enfrente, los misiles interceptores del David’s Sling (sistema de defensa aérea) son más de 7 veces más rápidos, lo que significa que Israel puede interceptar fácilmente este misil”, explicó
Sin embargo, Hezbollah tiene misiles mucho más sofisticados. «Los misiles Fateh 110, que tienen un alcance de varios cientos de kilómetros y ojivas de 500 kilogramos, cambiarían drásticamente la situación sobre el terreno», afirmó Blanford.
Hezbollah tendría entonces a su alcance el aeropuerto de Tel Aviv y el Ministerio de Defensa israelí. “Hezbollah no ha utilizado todas sus cartas y está esperando el “momento adecuado” para hacerlo,” aclaró.
Pero no va a sacrificar su arsenal de misiles en los primeros días de combate», cree una persona cercana a Hezbollah. Para utilizar su artillería pesada, necesitará la luz verde de Teherán.