SEÚL, Corea del Sur — Corea del Norte lanzó un misil balístico intercontinental el jueves frente a su costa este, poco después de que Estados Unidos y Corea del Sur condenaran al país por desplegar tropas cerca de Ucrania para unirse al esfuerzo bélico de Rusia.
El misil fue disparado desde Pyongyang, la capital de Corea del Norte, en un ángulo deliberadamente inclinado para que alcanzara una altitud inusualmente alta, pero no sobrevoló Japón, dijo el ejército surcoreano en un breve comunicado. El misil cayó en aguas entre Corea del Norte y Japón.
El ejército dijo que estaba analizando datos para saber más sobre el misil, pero que creía que era un ICBM.
La última vez que Corea del Norte probó un misil de largo alcance fue en diciembre, cuando probó su ICBM Hwasong-18 de combustible sólido.
Un misil balístico intercontinental Hwasong-18 es lanzado durante lo que Corea del Norte dice que es un simulacro en un lugar desconocido el 18 de diciembre de 2023 en esta imagen difundida por la Agencia Central de Noticias de Corea. KCNA via REUTERS.Corea del Norte confirmó más tarde el jueves que su ejército había lanzado un ICBM, diciendo que su líder, Kim Jong Un, había estado presente.
Corea del Norte «nunca cambiará su línea de reforzar sus fuerzas nucleares», dijo Kim, según la Agencia Central de Noticias de Corea del Norte.
El lanzamiento del jueves fue la primera prueba importante de armas de Corea del Norte desde septiembre, cuando disparó un nuevo tipo de misil balístico de corto alcance Hwasong-11, que dijo podría llevar una ojiva convencional «supergrande» de 4,5 toneladas.
El miércoles, funcionarios de inteligencia de defensa de Corea del Sur dijeron a los legisladores que Corea del Norte podría realizar pruebas de misiles de largo alcance antes de las elecciones presidenciales estadounidenses la próxima semana.
Pruebas
También dijeron que Corea del Norte se estaba preparando para realizar su séptima prueba nuclear subterránea, en un intento de aumentar las tensiones y ganar influencia diplomática con el próximo presidente estadounidense. Corea del Norte realizó su última prueba nuclear en 2017.
En las últimas semanas, Corea del Norte ha planteado un nuevo desafío de seguridad a Washington y sus aliados al enviar aproximadamente 11.000 tropas a Rusia para luchar en su guerra contra Ucrania.
Miles de ellos, equipados con uniformes y equipos rusos, se han acercado a las líneas del frente, preparándose para una posible batalla contra las tropas ucranianas, dijeron funcionarios surcoreanos y estadounidenses.
El secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, y el ministro de Defensa de Corea del Sur, Kim Yong-hyun, se reunieron en Washington el miércoles para las conversaciones anuales de defensa entre los aliados.
Dijeron que «condenaban en los términos más enérgicos y con una sola voz» la cooperación entre Rusia y Corea del Norte que «se ha expandido más allá de las transferencias de suministros militares al despliegue real de fuerzas».
Austin dijo que estaba cada vez más preocupado por el hecho de que el presidente ruso, Vladimir Putin, planeara utilizar a los soldados norcoreanos para apoyar las operaciones de combate de Rusia en su región de Kursk, donde Ucrania ha mantenido territorio desde que invadió en agosto.
«Putin ha estado haciendo gala de su dinero para conseguir armas» de Corea del Norte e Irán, dijo Austin.
«Recurrir a un estado paria como Corea del Norte para obtener tropas simplemente subraya los problemas en los que se encuentra«.
Además de las tropas, Corea del Norte ha enviado 16.000 contenedores llenos de proyectiles de artillería, cohetes y misiles a Rusia desde el verano del año pasado, según Washington y Seúl.
Cuando Putin se reunió con Kim en Pyongyang en junio, restauraron un tratado de defensa mutua y cooperación militar entre sus países que databa de la era de la Guerra Fría.
Ese acuerdo generó temores en Washington y Seúl de que Kim estuviera formando una alianza con Rusia para contrarrestar la que tenían Corea del Sur y Estados Unidos, que también incluye un tratado de defensa mutua.
A cambio de proporcionar armas y tropas a Rusia, Corea del Norte también buscaba obtener tecnologías avanzadas de Moscú para mejorar sus programas de misiles y lanzamiento de satélites, dijeron analistas estadounidenses y surcoreanos.
Días después de la visita de Putin a Pyongyang, Corea del Norte dijo por primera vez que había probado tecnología para lanzar varias ojivas nucleares con un solo misil.
Corea del Norte ha lanzado varios misiles balísticos intercontinentales en los últimos años, incluidos algunos con combustible sólido que son más fáciles de mover y ocultar, y más rápidos de lanzar, que sus antiguas versiones de combustible líquido.
Pero todos esos misiles fueron disparados en ángulos pronunciados, en lugar de ser enviados a través del Pacífico.
Corea del Norte nunca ha demostrado la capacidad de disparar un misil balístico intercontinental en una trayectoria normal y más plana.
Otro obstáculo tecnológico que Corea del Norte aún no ha demostrado haber superado es la llamada tecnología de reentrada.
Después de elevarse al espacio, una ojiva de ICBM debe soportar un calor y una fricción intensos al estrellarse contra la atmósfera terrestre y dirigirse hacia su objetivo.
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