En tanto la votación anticipada se acerca rápidamente, la retórica del candidato presidencial republicano Donald Trump se ha vuelto más amenazante con la promesa de perseguir a cualquiera que “haga trampas” en las elecciones como él cree que hicieron en 2020, cuando afirmó falsamente que había ganado y atacó a los que defendieron las verdaderas cifras de votos.
También dijo en una reunión de agentes de policía el viernes pasado que deberían “estar atentos al fraude electoral”, aparente intento de reclutar a las fuerzas del orden que sería legalmente dudoso.
Trump sostiene, sin aportar pruebas, que perdió las elecciones de 2020 sólo por las trampas de los demócratas, los funcionarios electorales y otras fuerzas no especificadas. El sábado, Trump prometió que este año quienes hagan trampas “serán perseguidos con todo el peso de la ley” en caso de que gane en noviembre. Dijo que se refería a todos, desde funcionarios electorales hasta abogados, personal político y donantes.
“Aquellos involucrados en comportamientos inescrupulosos serán buscados, atrapados y perseguidos a niveles, por desgracia, nunca vistos antes en nuestro país”, escribió Trump en un posteo en su red social Truth Social que más tarde también publicó en X, el sitio antes conocido como Twitter.
La advertencia del ex presidente -que prologó con las palabras “CESAR & DESISTIR”- es el último aumento del tono de su retórica que imita el utilizado por líderes autoritarios.
Expertos electorales y varios funcionarios electorales estaduales y municipales se apresuraron a condenar el comentario del ex presidente, que consideraron en parte un intento de intimidación en un momento en que las oficinas se preparan para el inicio de las votaciones.
Barb Byrum, la secretaria del condado de Ingham, en Michigan, dijo que cree que el posteo de Trump es un ataque a la democracia que busca expulsar a los funcionarios electorales de la profesión.
“Pero sé que no nos van a intimidar”, dijo Byrum, demócrata. “Somos empleados públicos que nos anotamos para garantizar que cada votante registrado calificado tenga la oportunidad de ejercer su derecho al voto, y lo haremos”.
Para ser claros, Trump perdió las elecciones de 2020 ante el presidente Joe Biden tanto en el Colegio Electoral como en el voto popular, donde Biden recibió 7 millones de votos más. El propio fiscal general de Trump dijo que no había pruebas de fraude generalizado. Trump perdió decenas de demandas que impugnaban los resultados y una investigación de Associated Press mostró que no había ningún nivel de fraude que pudiera haber inclinado la elección. Además, múltiples revisiones, recuentos y auditorías en los estados disputados en los que Trump impugnó su derrota confirmaron la victoria de Biden.
Agresiones y amenazas
Trump, que ha hablado calurosamente de los autoritarios y hace poco dijo que “a veces se necesita un hombre fuerte”, ya ha prometido perseguir a sus adversarios políticos si vuelve al poder. Sus aliados han elaborado planes para que los fiscales federales tengan más capacidad para perseguir a los adversarios del presidente.
En un posible esquema conservador para una nueva administración Trump conocido como Proyecto 2025, un ex funcionario del Departamento de Justicia del magnate escribe que el principal funcionario electoral de Pensilvania debería haber sido procesado por una disputa política, al decidir que los votantes tienen allí la oportunidad de corregir errores de firma en los votos enviados por correo.
Trump ha rechazado el Proyecto 2025, pero su retórica coincide con ese ejemplo, dijo Justin Levitt, ex funcionario del Departamento de Justicia y empleado de la Casa Blanca de Biden que ahora enseña derecho en Loyola Marymount en Los Ángeles.
“Nos está mostrando cada vez más qué tipo de presidente espera ser, y eso implica utilizar el Departamento de Justicia para castigar a las personas con las que no está de acuerdo, hayan cometido delitos o no”, dijo Levitt.
Levitt dijo que no cree que un Departamento de Justicia de Trump pueda simplemente presentar cargos contra personas que contradijeron sus mentiras electorales, pero él y otros opinaron que la sugerencia era peligrosa de todos modos.
“Amenazar a la gente con castigos por hacer trampa es profundamente perturbador si ‘hacer trampa’ simplemente significa que no te gusta el resultado de las elecciones”, dijo Steve Simon, demócrata que es secretario de Estado de Minnesota y presidente de la Asociación Nacional de Secretarios de Estado, en un posteo en X.
La campaña del candidato republicano dijo que el ex presidente simplemente estaba hablando de la importancia de unas elecciones limpias.
“El presidente Trump cree que cualquiera que infrinja la ley debe ser procesado con todo el peso de la ley, incluidos los delincuentes que participan en el fraude electoral. Sin elecciones libres y justas, no se puede tener un país”, dijo la portavoz de la campaña, Karoline Leavitt, en un comunicado.
Trump ya ha lanzado amenazas contra personas que no participaron en ninguna actividad ilegal evidente durante las elecciones de 2020. El fundador de Facebook, Mark Zuckerberg, y su esposa, Priscilla Chan Zuckerberg, donaron en 2020 más de 400 millones de dólares a las oficinas electorales locales para ayudarlas a hacer frente a la pandemia. En un libro publicado a principios de este mes, el ex presidente amenazó a Zuckerberg con “pasar el resto de su vida en la cárcel” si hacía más aportes.
Jocelyn Benson, secretaria de Estado demócrata de Michigan, dijo en una entrevista el lunes que las declaraciones de Trump han llevado a los funcionarios electorales, que ya han padecido años de amenazas debido a las falsas afirmaciones de Trump sobre la corrupción en 2020, a aumentar su nivel de vigilancia y planificación de la seguridad.
“Es un nivel de agresión y amenazas que no habíamos visto antes, y es muy alarmante y preocupante”, señaló Benson. “Nos preocupa que algunas personas lean ese discurso y decidan tomar en sus propias manos antes de las elecciones -o inmediatamente después, si su candidato no gana- la venganza que su candidato ha pedido”.
Preocupación en la Casa Blanca
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, dijo el lunes que la retórica de Trump era peligrosa: “Esto no es lo que somos como país. Esto es una democracia”.
Stephen Richer, el Secretario de Admisiones republicano del condado de Maricopa, Arizona, que ha sido repetidamente atacado por Trump y sus partidarios por defender la exactitud del recuento de votos de ese condado en 2020, escribió en X para mencionar a una funcionaria electoral que fue acusada por sus acciones ese año: Tina Peters. La ex secretaria del condado de Mesa, en Colorado, fue condenada en agosto por ayudar a activistas a acceder a las máquinas de votación de su condado para tratar de demostrar las mentiras de Trump.
“Ella estaba de tu lado en esto”, escribió Richer a Trump en su posteo. A principios de este verano, Richer fue derrotado en las primarias republicanas en su intento de reelección.
El llamado de Trump para que los agentes de policía vigilen los colegios electorales en caso de fraude en noviembre se produjo el viernes cuando se dirigió a una reunión de la Orden Fraternal de Policía, organización que lo ha respaldado.
“Espero que vigilen y estén por todas partes. Estén atentos al fraude electoral. Porque ganamos. Sin fraude electoral, ganamos muy fácilmente”, dijo a los agentes. “Pueden mantener todo bajo vigilancia. Porque lo crean o no, tienen miedo de esa placa. Tienen miedo de ustedes”.
Lo que insinúa podría violar varias leyes federales y estaduales contra la intimidación de los votantes, algunas de las cuales prohíben específicamente a los agentes uniformados estar en los lugares de votación a menos que estén respondiendo a una emergencia o votando ellos mismos, según Jonathan Díaz, director de defensa del voto y asociaciones del Campaign Legal Center.
Díaz dijo que esas leyes surgieron de la tensa historia del país en la que los agentes del orden abusaban de su poder para impedir que los negros votaran.
“Tenemos que recordar esa historia cuando pensamos en la presencia de las fuerzas del orden en los lugares de votación”, dijo. “Incluso la presencia de los agentes mejor intencionados que están allí sólo para que la gente esté segura sin mala voluntad, puede ser percibida por los votantes de una manera diferente a la que pretendían”.
Fuente: The Associated Press
Traducción: Elisa Carnelli