Estados Unidos condenó este martes la orden de arresto “injustificada” del líder opositor venezolano Edmundo González Urrutia y se sumó así a la creciente lista de países que se manifestaron en contra de la medida promovida por el régimen de Nicolás Maduro. Dijo, además, que el gobierno de Joe Biden analiza medidas adicionales para que el autócrata venezolano sufra las «consecuencias» de sus actos.
En un mensaje en X, el secretario de Estado estadounidense para la región, Brian Nichols, señaló que “en lugar de reconocer su derrota electoral y prepararse para una transición pacífica en Venezuela, Maduro ha ordenado ahora el arresto del líder democrático que lo derrotó abrumadoramente en las urnas”.
Y agregó: “Edmundo González ha promovido la reconciliación nacional, y nos unimos a la creciente lista de socios internacionales que condenan esta orden de arresto injustificada”.
Maduro fue declarado ganador de las elecciones del 28 de julio para un tercer mandato por la justicia electoral, controlada por su régimen, sin que se hayan divulgado las actas del escrutinio que avalen el resultado. La oposición mostró las actas que en realidad daban ganador al opositor González Urrutia.
Desde entonces, la presión internacional para que el régimen muestre las actas se ha incrementado, con repudio de decenas de países, entre ellos Estados Unidos, y resoluciones aprobadas en la Organización de Estados Americanos que también condenan las violaciones a los derechos humanos. Sin embargo, aunque cada vez está más aislado, Maduro se niega a hacer públicos los documentos que según él mostrarían su triunfo.
Poco después, en una llamada telefónica con periodistas, el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional John Kirby dijo que «en coordinación con nuestros socios estamos considerando una variedad de opciones para demostrarle al señor Maduro y a sus representantes que sus acciones en Venezuela tendrán consecuencias», apuntó este martes.
Kirby recordó que estas acciones se están contemplando para condenar la orden de arresto contra Edmundo González en Venezuela por presuntamente incitar a la violencia, algo que «por supuesto no es exacto», afirmó. «Este es solo otro ejemplo de los esfuerzos del señor Maduro por mantener el poder por la fuerza».
Avión confiscado
La emisión de la orden de arresto, de la que ya se hablaba desde hace varios días, se concretó apenas horas después de que Estados Unidos incautara el avión presidencial venezolano en República Dominicana, por violar sanciones estadounidenses, y sea trasladado a Florida.
La aeronave, un Dessault Falcon 900 EX es un jet corporativo que está valuado en 13 millones de dólares en lo que se entendió como “un mensaje” a la cúpula venezolana. El avión había sido adquirido “ilegalmente” a través de una sociedad fantasma y sacado “de contrabando” de Estados Unidos para luego ser utilizado por “Maduro y sus compinches”, dijo el departamento de Justicia.
Con las palabras de Nichols de este martes, Estados Unidos se suma así al repudio internacional de la orden de arresto de González, que fue dictada por un juez a pedido del gobierno de Maduro. Siete países latinoamericanos condenaron en un comunicado conjunto la orden de captura.
«Argentina, Costa Rica, Guatemala, Paraguay, Perú, República Dominicana y Uruguay rechazan de manera inequívoca y absoluta la orden de aprehensión emitida por el juez del Primer Tribunal Especial de la Corte Suprema de Justicia de Venezuela contra el señor Edmundo González, candidato a la presidencia de la oposición en el último proceso electoral del 28 de julio de 2024», expresaron los países en el comunicado.
«La orden de detención cita varios presuntos delitos que no son más que un intento de silenciar al señor González, desconocer la voluntad del pueblo venezolano y constituyen una persecución política», agrega.
En la noche del lunes, durante su programa semanal «Con Maduro+» que transmite la televisión estatal, Maduro llamó «cobarde» a González por permanecer en la clandestinidad desde que comenzaron las denuncias de fraude.
Condena en la OEA
La Secretaría General de la Organización de los Estados Americanos (OEA), encabezada por Luis Almagro, también condenó el pedido de captura contra Edmundo González.
«La persecución política, esta vez en forma de orden de aprehensión del candidato opositor que aparece como ganador en las pasadas elecciones conforme a la única información documental disponible a más de un mes de realizadas las elecciones, constituye un crimen más en la permanente y continua lógica jurídica de violación sistemática de los derechos humanos en el país», dijo Almagro en un comunicado.
«Una vez más el poder judicial en Venezuela perpetra actos que lo señalan como instrumento fundamental en la ejecución de crímenes de lesa humanidad en el país. No es un poder judicial que administra justicia, sino represión y conculcación de libertades fundamentales, y que se erige en agente principal de la impunidad para las violaciones de derechos humanos», agregó.
«Esperar de fiscales, magistrados y jueces venezolanos que eventualmente hagan justicia es un despropósito jurídico, pero además eso conlleva un despropósito aun mayor ético y moral, al continuar exponiendo al pueblo venezolano a las políticas sistemáticas de crímenes de lesa humanidad del régimen venezolano sin accionar los instrumentos de imputación de cargos y detención de responsables por parte de la Fiscalía de la Corte Penal Internacional. El respeto de garantías y condiciones de Estado de Derecho requiere acción y no inacción internacional», señaló.