El Papa, que cumplirá 88 años el martes 17, creó este sábado 21 nuevos cardenales y elevó a 256 el número del Colegio que debe elegir al nuevo pontífice, de los cuales solo 140 podrán sufragar por ser menores de 80 años de edad.
Entre ellos fue elevado a la púrpura el primer arzobispo de Santiago del Estero, Vicente Bokalic Iglic, que es desde ahora el nuevo cardenal primado de la Argentina, que antes estaba en manos de la sede de Buenos Aires, cuyo primado pasó a los santiagueños porque esa fue la primera sede apostólica de nuestro país.
Con la creación del cardenal primado Bokalic Iglic, en los diez consistorios convocados por Francisco en los once años de su pontificado, son ahora ocho los cardenales argentinos, la mitad de los cuales son también electores por ser menores de la edad tope.
Además del santiagueño Bokalic, hay tres purpurados admitidos a votar en el próximo Cónclave. Son el cardenal Víctor Manuel Fernández, “ministro” de la Curia Romana como titular del Dicasterio para la Doctrina de la Fe; el cardenal Angel Sixto Rossi, arzobispo de Córdoba, y Mario Aurelio Poli, hasta hoy arzobispo emérito de Buenos Aires.
Los otros cuatro cardenales no votan por haber pasado el límite de los 80 años de edad. Son Leonaro Sandri, Oscar Andrés Rodriguez Maradiaga, Hécor Villalba y Luis Pascual Dri.
El ahora cardenal argentino Vicente Bokalic Iglic recibe este sábado los atributos, de manos del Papa Francisco. Foto: EFE En un encuentro con los medios, el cardenal Bokalic Iglic dijo que “cuando el Papa toca cierto tipo de intereses, especialmente de los grandes del mundo, evidentemente hay reacciones”. Agregó que “tampoco a Cristo lo aplaudieron”.
El nuevo purpurado de Santiago del Estero dijo que “en la Iglesia hay distintas posturas y distintos estilos”.
Al referirse al conversado primer viaje del Papa a su país, dijo que “es su decisión” y su corazón “va siempre hacia donde hay más pobreza y desastres”.
Bocalic concluyó que espera que un nuevo pontificado, cuando llegue el día, “siga la línea de Francisco”, que ha sido “un pastor cercano a la gente, que ayuda a las pobres y refugiados”. Y concluyó: «Queremos profundizar esta línea de una iglesia abierta”.
Con la creación de los 21 purpurados de este sábado, el argentino Jorge Bergoglio habrá creado 110 de los 140 cardenales elegibles para votar en un Cónclave.
La cifra se reducirá el próximo año porque 13 cardenales cumplirán los 80 años.
Algunos nombres
Entre los elegidos por el Papa en este Consistorio figura monseñor Angelo Acerbi, un diplomático de 99 años, que es el cardenal más viejo que se recuerda en la historia.
Entre los 21 promovidos hay cinco latinoamericanos. Además del argentino Bokalic Iglio, son el arzobispo de Porto Alegre, Brasil, Jaime Spengler; el arzobispo de Lima, Perú, Carlos Castillo Mattasoglio; el arzobispo de Santiago de Chile, Fernando Chomali Garib, y el arzobispo de Guayaquil, Ecuador, Luis Gerardo Cabrera Herrera.
Francisco, obispo de Roma, su título fundamental como Papa está llevando a cabo desde hace años una reorganización de la metrópoli y sus universidades pontificias. Cinco italianos han recibido la púrpura. Entre ellos Baldassare Reina. El Papa anunció su promoción al cardenalato y lo nombró como principal administraor de la dióceses romana.
El Papa Francisco, encabeza este sábado una misa durante el consistorio en el que creó 21 nuevos cardenales. Foto: AP Otro italiano es uno de los dos sacerdotes vaticanos que trabajan en la Santa Sede. Fabio Baggio es el encargado en la oficina de Desarrollo del Vatiano. El Papa decidió también crear cardenal a George Jacob Koovakad, el saceerdote que organiza sus viajes al exterior.
Otro personaje promovido y que sigue la línea renovadora de Francisco es el dominicano Timoth Radcliff, el padre espiritual del recién concluido Sínodo mundial de obispos. Vestido de blanco, el teólogo británico hizo intervenciones clarificadoras en el Sínodo. También él es ahora cardenal.
Con la creacion de 21 nuevos cardenales Francisco ha consolidado la internalización del grupo central que elegirá a su sucesor, que muestra una menor presencia europea y más representantes de Asia y América Latina. También continúa expandiendo las fronteras de la Iglesia, creando cardenales en Mongolia, Irán y Argelia.
Los 21 flamantes cardenales recibieron en una ceremonia en la basílica de San Pedro el birrete y el anillo cardenalicio en ceremonias que se repitieron frente al Papa.
