El Parlamento Europeo reconoce a Edmundo González presidente legítimo de Venezuela, en un nuevo revés para Maduro

El Parlamento Europeo, con los votos de los conservadores y los varios grupos de extrema derecha (unos más radicales que otros, pero todos nacionalistas, 309 votos a favor, 201 en contra y 12 abstenciones) pidió este jueves a la Unión Europea que reconozca a Edmundo González, líder opositor venezolano exiliado en Madrid, como “presidente legítimo de Venezuela”.

La resolución tiene un evidente valor político pero ningún valor jurídico. El reconocimiento de países o jefes de Estado se hace por los Estados miembros por su cuenta o, si se hace en conjunto en la Unión Europea, por los 27 cancilleres por unanimidad. Ningún país europeo ha dado ese paso de reconocer a González, ni siquiera España, que le ofreció asilo.

La resolución dice que la Eurocámara “condena enérgicamente y rechaza plenamente el fraude electoral orquestado por el Consejo Nacional Electoral, controlado por el régimen, que se negó a hacer público el resultado oficial”. El texto reconoce a María Corina Machado como “líder de las fuerzas democráticas de Venezuela y aplaude que España le diera asilo.

La resolución aprobada señala que “los informes de las misiones internacionales de observación electoral indican claramente que las elecciones presidenciales del 28 de junio no cumplieron con los criterios internacional de integridad electoral”. Condena “los asesinatos, acoso, violaciones y detenciones perpetrados contra la oposición democrática al régimen y contra la sociedad civil y el pueblo venezolanos” y pide “el fin del patrón sistemático de violaciones de los derechos humanos”.

El Parlamento Europeo pidió también este jueves a la Corte Penal Internacional que incluya violaciones de derechos humanos y detenciones arbitrarias en curso “en sus investigaciones sobre los presuntos crímenes contra la humanidad cometidos por el régimen de Maduro”. Es la octava resolución contra el régimen venezolano aprobada en los últimos seis años.

La votación generó una división inusual en la Eurocámara, que deja un hemiciclo partido y a liberales, socialdemócratas y ecologistas fuera del consenso. Estos, que estaban a favor de buena parte del contenido del tema, votaron en contra porque consideran equivocado que el Parlamento Europeo pida el reconocimiento de Edmundo González como “presidente legítimo” cuando ninguno de los 27 Estados miembro de la Unión Europea ha mostrado ningún interés en hacerlo hasta ahora.

La izquierda considera que la votación es también un error porque se repite lo que se hizo con Guaidó. Aquel reconocimiento hizo aún más difícil la negociación con Maduro y complicó las relaciones europeas con muchos países de América Latina, algunos esenciales en la eventual resolución del conflicto.

También porque el cordón sanitario contra la ultraderecha (aunque está roto en el caso del grupo ECR, el que incluye a los eurodiputados de la italiana Giorgia Meloni) obliga a no acordar ni votar nada de la mano de la ultraderecha y los conservadores nunca tuvieron eso en cuenta la hora de preparar esta resolución, que negociaron con los grupos a su derecha. Esa ruptura del cordón sanitario hizo que esta resolución tuviera mucho menos consenso que la aprobada en 2021 cuando se pidió el reconocimiento de Juan Guaidó.

La división se debe también al papel esencial en la votación que tienen la derecha y la extrema derecha españolas. Venezuela divide radicalmente a los partidos españoles, que aunque están de acuerdo en lo esencial, se atizan con un asunto que la derecha usa para acusar a la izquierda de defender a la dictadura. Aunque es un gobierno de izquierdas el que da asilo a González. Los debates sobre la resolución estuvieron protagonizados por eurodiputados españoles.

La situación diplomática actual en la relación con Venezuela se estableció en agosto cuando los cancilleres decidieron que no reconocían la victoria de Nicolás Maduro y por lo tanto no lo reconocían como presidente, pero tampoco a Edmundo González.