Los rebeldes tomaron el control de la capital de Siria el domingo, poniendo fin al reinado de Bashar Assad, quien infamemente usó armas químicas para matar a miles de sus propios ciudadanos durante la guerra civil que duró 13 años en el país.
Ahora, un grupo de milicianos que alguna vez tuvo vínculos con el grupo Estado Islámico y Al Qaeda, antes de renunciar a ellos en 2016, tiene el control de Damasco y, presumiblemente, lo que queda del arsenal de Assad, lo que genera preocupación en Estados Unidos y en otros lugares de que las armas químicas puedan caer en las manos equivocadas.
Esto es lo que necesita saber sobre las armas químicas de Siria.
Un combatiente rebelde camina sobre la bandera iraní en el hall de entrada del Palacio Presidencial conocido como Qasr al-Shaab «Palacio del Pueblo», después de que los rebeldes tomaran la capital y derrocaran al presidente sirio Bashar al-Assad, en Damasco, Siria, 10 de diciembre de 2024. REUTERS/Amr Abdallah Dalsh¿Cuál es la historia de Siria con las armas químicas?
El uso de armas químicas por parte de Assad contra grupos rebeldes y civiles fue una característica definitoria en los primeros días de la guerra civil de Siria, tanto que en 2012, el entonces presidente de Estados Unidos, Barack Obama, advirtió que su uso continuo cruzaría una “línea roja” que justificaría la intervención militar de Estados Unidos.
Assad ignoró la advertencia y el 21 de agosto de 2013 lanzó un ataque con gas sarín en Ghouta, un suburbio cercano a Damasco, matando a más de 1.400 civiles, incluidos cientos de niños.
Bajo la amenaza de represalias de Estados Unidos, Assad aceptó un acuerdo ruso-estadounidense para eliminar el programa de armas químicas de su país (que hasta ese momento había negado tener) y adherirse a un tratado internacional que prohibía las armas químicas.
La Organización para la Prohibición de las Armas Químicas, un organismo de monitoreo internacional, recibió la tarea de destruir los arsenales de armas químicas de Siria en 2013, una tarea que le ayudó a ganar el Premio Nobel de la Paz de ese año.
Durante los siguientes nueve meses, la OPAQ desmanteló y destruyó unas 1.100 toneladas métricas de agentes de gas sarín, VX y mostaza y sus mecanismos de lanzamiento, y certificó, en junio de 2014, que todas las armas declaradas de Siria habían sido retiradas.
¿Por qué está preocupada la gente?
La palabra clave en la certificación de la OPAQ sobre la destrucción de las armas químicas de Siria fue que eran las armas que originalmente Siria había “declarado” como parte de su arsenal.
Pero el inventario de Siria no estaba completo.
Incluso en ese momento, funcionarios de Estados Unidos y de la OPAQ sospecharon que Assad había ocultado a los inspectores algunos de sus arsenales e instalaciones de armas químicas, sospecha que se confirmó tres años después, cuando más de 80 civiles murieron en un bombardeo químico de las fuerzas sirias en Khan Sheikhoun.
“Siempre supimos que no habíamos obtenido todo, que los sirios no habían sido totalmente francos en su declaración”, dijo Antony Blinken, subsecretario de Estado de Obama, a The New York Times en ese momento.
Casi exactamente un año después del ataque de Khan Sheikhoun, casi 50 personas más murieron el 7 de abril de 2018, en otro ataque con agentes químicos cerca de Damasco.
Estados Unidos, Gran Bretaña y Francia respondieron bombardeando tres instalaciones de almacenamiento e investigación de armas químicas administradas por el gobierno cerca de Damasco.
Pero funcionarios del Departamento de Defensa de Estados Unidos reconocieron que el gobierno sirio probablemente había conservado parte de su capacidad para utilizar armas químicas.
¿Cuántas armas químicas quedan y dónde están ahora?
Tan solo la semana pasada, las agencias de inteligencia de Estados Unidos vigilaban de cerca los presuntos lugares de almacenamiento de armas químicas en Siria, buscando indicios de que las fuerzas gubernamentales pudieran haber estado preparándose para utilizar las reservas restantes para impedir que los rebeldes tomaran la capital.
Ahora que el gobierno de Assad ha caído, existe la preocupación de que las armas puedan ser robadas o utilizadas.
El 9 de diciembre, Israel confirmó que había llevado a cabo ataques aéreos contra presuntos arsenales de armas químicas y misiles en Siria para impedir que las armas cayeran “en manos de extremistas”, dijo el ministro de Asuntos Exteriores de Israel, Gideon Saar.
Ralf Trapp, consultor independiente sobre desarme químico y de armas biológicas que ha seguido de cerca el destino del programa de armas químicas de Siria y su desmantelamiento, dijo que sospecha que lo que queda del arsenal de armas químicas del gobierno es pequeño, dado el limitado despliegue de armas químicas por parte de Asad y las pocas veces que las ha usado después de 2014.
“No se vieron ataques masivos con cohetes con gas sarín”, dijo sobre los incidentes de 2017 y 2018.
“Estamos hablando de una pequeña cantidad de granadas. Así que no me sorprendería si se trata de una cantidad bastante limitada de la que estamos hablando”.
¿Con qué facilidad se podrían usar armas químicas?
Las armas químicas no se almacenan en un formato listo para usar.
Los productos químicos precursores del gas sarín son volátiles y solo se pueden combinar en la ojiva justo antes del despliegue:
horas o, como máximo, días, dijo Trapp.
“A menos que sepan cuál es la receta, cómo mezclarlos y cómo hacerlo de manera segura sin suicidarse, yo sería escéptico sobre la posibilidad de que un grupo armado se tope con ese tipo de arsenal y luego sea capaz de convertirlo en un arma efectiva”, agregó.
¿Qué se puede hacer para mantener seguro el arsenal?
La OPAQ anunció el lunes que ha estado vigilando de cerca los últimos acontecimientos en Siria, así como la seguridad e integridad de todos los centros declarados de investigación, desarrollo, producción, almacenamiento y ensayo de armas químicas del país.
Una vez que haya un nuevo gobierno, Trapp dijo que la OPAQ intentará trabajar con los nuevos dirigentes para destruir lo que quede.
c.2024 The New York Times Company
