El viceprimer ministro italiano Matteo Salvini, el líder más derechista en la alianza, fue absuelto este viernes por la justicia italiana del cargo de haber impedido desembarcar a los 83 migrantes que quedaban dentro de la nave de la organización humanitaria Open Arms “porque el hecho no subsiste”.
La decisión del tribunal será contestada, pero representa una gran victoria política para Salvini y quienes defienden la línea dura de oposición decidida a la “invasión” de inmigrantes clandestinos en el mar Mediterráneo.
Presente en el tribunal de Palermo, Salvini dijo que estaba «muy contento porque se demostró que defender a la patria no es un delito”. Hubo aplausos y abrazos al anuncio de la sentencia sobre la que pesaba el pedido de condenarlo a seis años de cárcel.
El bloqueo a la nave humanitaria
Seguidores de Matteo Salvini celebran el fallo a favor del vicepresidente de extrema derecha de Italia, en Palermo. Foto: APSalvini era ministro del Interior del gobierno cuyo premier era Giusspe Conte, hoy jefe del partido de centro izquierda Movimiento 5 Estrellas. Había iniciado una batalla “in crescendo” contra los inmigrantes ilegales que llegó al climax con el caso de la nave humanitaria en agosto de 2019. El encontronazo fatal se produjo durante 19 días.
El objetivo era impedir que de la nave de la organización humanitaria Open Armas, que se encontraba en el Mediterráneo, se diera ayuda a los 147 migrantes, ya socorridos en tres diversos salvatajes.
Salvini negó la autorización a desembarcar en la isla de Lampedusa pese a los dramáticos pedidos del comandante de la nave.
Mientras tanto hubo varios rescates en la nave por razones de salud y de salvamiento de menores. Finalmente los magistrados entraron en la nave eñ 20 de agosto de 2019 y ordenaron desembarcar en Lampedusa a los restantes 83 inmigrantes que quedaban a bordo tras las evacuaciones.
La sentencia llega después de cinco años del caso y tres años de proceso judicial. Este viernes, en la última jornada, la defensa de Salvini insistió en que Open Armas se negó a dirigirse a España, su país de bandera, para desembarcar a los 83 migrantes que quedaban en Lampedusa.
Un migrante rescatado del barco humanitario español Open Arms desembarca en la isla italiana de Lampedusa, en agosto de 2019. Foto: REUTERS En los últimos días Salvini dijo y repitió que se sentía “orgulloso” por la línea que había seguido.
La sentencia absolutoria devuelve Italia a la realidad de una ausencia de estrategia eficaz para afrontar el problema de la inmigración clandestina vía el Mediterráneo.
Angel Talavera, director de Estudios Europeos de Oxford Economics, destacó la comparación con España. La economía se estancó en el tercer trimestre y se expandirá este año solo el 0,5%. España, en cambio, crece cuatro veces más rápido.
Esa diferencia, cree Talavera, se debe a España atrajo inmigrantes y los integró en su economía, un dispositivo que operó como “un motor clave de credimiento.
En Italia, en cambio, los inmigrantes son combatidos o confinados en la economía informal, debido a una posición rígida. Franceesco Saraceno, docente de Economía en Science Po de Paris y la Universidad Luiss de Roma, añade otro dato: “Italia no cuentacon con suficiente inversión pública y , al mismo tiempo, lucha contra la transición verde en lugar de aceptarla como una oportunidad de crecimiento”.
