Francia recuerda con crispación este 7 de octubre y la masacre de Hamas, hace un año, contra los judíos en Israel. Tiene la mayor población de musulmanes y de judíos de Europa. Líbano es su ex protectorado y viven en el país un millón de libaneses. El vinculo entre Paris y Beirut es estrecho y visceral. Los presidentes de Francia e Irán intercambian telefónicamente sus observaciones sobre la crisis. El antisemitismo crece al ritmo de la fobia a los musulmanes y los migrantes. Una situación explosiva.
Anoche el presidente Emmanuel Macron tuvo una brutal conversación con el primer ministro Benjamin Netanyahu. Fue después de que el presidente francés y 88 países francófonos insistieran que “la única solución era política” y no deberían “entregarse armas a Israel para Gaza”. Con su intención de convertir Líbano en Gaza, el primer ministro israelí dijo que su propuesta era “una vergüenza”.
En la entrevista transmitida el sábado por France Inter, Macron pidió «que dejemos de entregar armas para llevar a cabo los combates en Gaza«. Una declaración dirigida a Estados Unidos, que aboga oficialmente por un alto el fuego mientras apoya militarmente a las fuerzas israelíes.
La ira de Israel
Comentarios bien recibidos en varias capitales árabes. Pero que evidentemente provocaron la ira de Netanyahu. “Qué vergüenza”, respondió inmediatamente el Primer Ministro israelí, llamando a Emmanuel Macron por su nombre y juzgando que “todos los países civilizados deberían apoyar firmemente a Israel”.
«Francia es la amiga inquebrantable de Israel», reformuló luego el Elíseo, en un comunicado de prensa, considerando que «las palabras del señor Netanyahu son excesivas y ajenas a la amistad entre Francia e Israel».
En un intento por reducir la tensión, el presidente francés reafirmó el domingo, durante una conversación telefónica con el primer ministro israelí, el «compromiso inquebrantable» de Francia con la seguridad de Israel. Pero también insistió en la urgencia de un alto el fuego en Gaza y el Líbano.
Según el comunicado de prensa del Eliseo, discutieron “la situación en Oriente Medio, con total franqueza y respeto por la amistad entre Francia e Israel. “Los dos líderes aceptan sus diferencias de opinión así como su deseo de ser bien comprendidos por el otro”. La realidad es que el diálogo fue horrendo y franco.
Otro round
Pero también hubo una feroz pelea entre el ex canciller Dominique de Villepin y el ensayista Bernard Henry Levy, que lo acusó de “antisemita”. No hay neutrales en Francia frente al conflicto en Medio Oriente.
El filósofo acusó al ex primer ministro de tener “odio a Israel” y a los “judíos”, el domingo en LCI. La salida hizo que Dominique de Villepin se sobresaltara y exigiera una disculpa.
Invitado a LCI el domingo 6 de octubre, víspera del aniversario de los ataques de Hamas contra Israel este lunes 7 de octubre, Bernard-Henri Lévy atacó frontalmente a Dominique de Villepin durante una analogía hecha con Jean-Luc-Mélenchon. “Creo que tanto en Jean-Luc Mélenchon como en Dominique de Villepin hay algo más que un frío cálculo. Hay un odio que inspira, que exuda. Odio a Israel y a aquellos cuyo nombre es Israel, es decir, los judíos”, juzgó el filósofo.
Dominique de Villepin se destacó por sus posiciones críticas sobre los bombardeos llevados a cabo por el ejército israelí en Gaza y atrajo considerables simpatías dentro de la izquierda.
Este ataque de BHL provocó que el ex primer ministro de Jacques Chirac reaccionara con fuerza, creyendo que «no había lugar para tales comentarios» en «el debate democrático». “Las calumnias y las mentiras niegan el debate democrático”, afirmó. «Por eso no puedo aceptar tales palabras de Bernard-Henri Lévy. Viola su dignidad, la suya propia. A la dignidad que todo hombre debe tener cuando se expresa en el espacio público. Creo que en el debate democrático, y más aún en vísperas del 7 de octubre, en el momento en que vamos a conmemorar una masacre terrible, se necesita dignidad y respeto en el debate”, respondió Dominique de Villepin. También exigió una “disculpa” al ensayista y le pidió “comportarse”, citando a Albert Camus.
El presidente Macron aspira a una delicada posición de equilibrio en el conflicto entre Israel y sus vecinos, sobre todo por razones de política interna. Pero las tensiones son altas en su bando.
Hay una diferencia en Francia. Hezbollah, el partido político, sus ministros y sus diputados no son considerados una organización terrorista. Solo la milicia, a diferencia de otros países europeos.
La línea no es fácil: apoyo al pueblo libanés, llamamiento a un alto el fuego. Pero también recordatorio de la responsabilidad de Hezbollah en la desestabilización del Líbano y de sus actos terroristas, incluso contra los soldados franceses en el paso.
A mediados de septiembre, tras los ataques sorpresa con «beepers » contra miembros de Hezbollah, atribuidos a servicios israelíes, Emmanuel Macron grabó un video para llamar la atención de los libaneses, en el que rindió homenaje a las «víctimas civiles» y destacó la guardia contra cualquier eventualidad. Rechazó la “escalada”, asegurando que “existe una vía diplomática”. Ni una palabra sobre Hezbollah, cuya rama militar es, sin embargo, considerada una organización terrorista por Francia y la Unión Europea.
Pérdida de influencia
El ex embajador francés en Qatar y uno de los grandes especialistas en Medio Oriente, Bertrand Besancenot, fue concluyente: “Hoy debemos reconocer que el papel de Francia en Oriente Medio, incluido el Líbano, es marginal. Nuestra influencia se ha reducido considerablemente. Francia ciertamente solicitó, el 25 de septiembre, una reunión del Consejo de Seguridad de la ONU sobre la situación en este país. Tomó la iniciativa –con Washington– de hacer una declaración, apoyada por varios países de la región, para exigir un alto el fuego inmediato en el Líbano. Pero a Benjamín Netanyahu no le importan este tipo de llamadas”, explicó.
“A los ojos del Primer Ministro israelí, los únicos que cuentan y pueden presionar a Israel son los estadounidenses”, aseguró.
Esta minicrisis diplomática se reflejó en los homenajes a las víctimas del 7 de octubre. Macron recibió este lunes en el Elíseo a las familias de los rehenes franco-israelíes, aún retenidos en la Franja de Gaza.
Según el Elíseo, el Jefe de Estado reiteró a las familias presentes que Francia está haciendo «todo lo posible» para obtener un alto el fuego y un acuerdo que permita prioritariamente la liberación de los franceses Ohad Yahalomi y Ofer Kalderon, «y que instó a hacerlo» a todas las partes y avancen en esta dirección sin más demora”.
Macron afirmó que Francia “seguirá luchando incansablemente contra el aumento del antisemitismo allí donde se manifieste”.
El antisemitismo en Francia
Los actos antisemitas han estallado en Francia desde el 7 de octubre de 2023.Un punto de inflexión también para los judíos de Francia, que los ha empujado a volverse invisibles o partir a Israel.
Con la presencia del jefe de estado, el premier Michel Barnier, sus ministros y el expresidente Nicolás Sarkozy, una ceremonia se organizó el lunes por la noche en el Dome de París para recordar a las victimas del ataque terrorista del 7 de octubre en Israel y a los rehenes. Fueron 4000 personas. Se difundieron las imágenes de los rehenes cautivos.
“Un sismo, evidentemente, para Israel pero también un shock francés”, dijo Jonathan Arfi, el presidente del Crif, el consejo representativo de las instituciones judías. Se refería al antisemitismo, a los 877 actos antisemitas del ultimo semestre, que sucedieron en Francia.
“Ningún nombre, ningún cara, ningún destino debe ser olvidado”, afirmó la presidente de la asamblea Nacional Yaël Braun Pivet en el homenaje a los víctimas y a los familiares que esperan la liberación de los suyos.
Mientras el mundo entero conmemora la memoria de las 1.206 personas, en su mayoría civiles, asesinadas el 7 de octubre de 2023 por Hamas en Israel, la Torre Eiffel se apagará durante unos minutos el lunes a las 23:45, anunció el ayuntamiento de París. Será su homenaje a las victimas de la peor masacre judía después del Holocausto.