Al menos nueve personas murieron este domingo tras la caída de un avión de pequeño porte en una zona comercial de la ciudad turística de Gramado, en el estado brasileño de Rio Grande do Sul.
«Hay nueve muertos confirmados por (los servicios de) Defensa Civil y no hay sobrevivientes del avión«, dijo a la agencia de noticias AFP el comisario Cléber dos Santos Lima, director del Departamento de Policía del Interior de la Policía Civil del estado.
Las autoridades no confirmaron por el momento cuántos pasajeros y tripulantes viajaban en el avión, un turbohélice Piper Cheyenne 400, aunque Defensa Civil dijo más temprano que «preliminarmente, el avión transportaba diez personas».
La aeronave se estrelló la mañana del domingo, alrededor de las 9:15 hora local, «contra la chimenea de un edificio, luego contra el segundo piso de una casa y después cayó sobre una tienda de muebles», informó en una nota la Secretaría de Seguridad Pública de Rio Grande do Sul.
La pequeña aeronave había partido de la vecina ciudad de Canela y se dirigía a Florianópolis.
Al menos 15 personas fueron trasladadas al hospital por haber inhalado humo como consecuencia de la explosión provocada por el choque del avión.
El gobernador de Río Grande do Sul, Eduardo Leite, emitió un comunicado afirmando que no hay sobrevivientes.
«Estoy acompañando junto a las fuerzas de seguridad del Estado el triste episodio», agregó.
Gramado es una popular ciudad turística en Brasil, con importante afluencia de visitantes en la época de Navidad.
Este es el segundo accidente con varias víctimas fatales este fin de semana en Brasil, luego de que 41 personas murieran el sábado en un triple choque que involucró a un autobús, un camión y un automóvil en el estado de Minas Gerais.