Una falla en el sistema penitenciario fue determinante para el brutal asesinato de Rayane Alves Porto (28) y su hermana Rithiele (25), quienes fueron secuestradas, torturadas y luego apuñaladas, el pasado sábado, en la localidad de Porto Esperidião. Así lo reconoció este miércoles Mauro Mendes, gobernador del estado de Mato Grosso.
“Ciertamente hubo un error y se está investigando con dureza”, sostuvo el funcionario respecto de lo sucedido en Penitenciaría Central del Estado (PCE), en Cuiabá, donde un recluso, identificado como Véio y vinculado a una facción criminal (Comando Vermelho), habría comandado por videollamada el crimen de ambas mujeres, alrededor de tres horas, pese a los bloqueadores de señales de celulares que existen en la prisión. Desde el lunes pasado, el principal sospechoso fue aislado de la celda en la que se encontraba y se inició un procedimiento para conocer cómo accedió a su teléfono desde el interior del penal.
En su descargo, Mendes también cuestionó al Poder Legislativo y al Judicial de su país por no llevar adelante una reforma del Código Penal para combatir a estas organizaciones. «¿Vamos a esperar que Brasil se convierta en un país del narcotráfico, dominado, como ya lo son algunos países de América?«, planteó. Y, en la misma línea, agregó: «No me corresponde a mí hacer leyes, sino ejecutar las acciones del Poder Ejecutivo. Quien hace leyes es el Legislativo, quien las hace cumplir es el Poder Judicial”.
El gobernador, por otra parte, también se refirió la señal de los «tres dedos» que hicieron Rayane y Rithiele en una fotografía que se tomaron antes del violento hecho. Si bien quedó descartada la hipótesis de que ambas pertenecieran a una banda criminal, la seña que realizaron está asociada al Primeiro Comando da Capital (PCC), grupo enemigo del Comando Vermelho que está investigado por el asesinato.
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En las imágenes se puede ver a las hermanas, su hermano y el novio de Rithiele siendo llevados cautivos por los delincuentes hacia una casa. El crimen habría sido ordenado por un preso tras un gesto en una foto que se sacaron las jóvenes.
“Las personas hacen un gesto ‘de broma’. De repente, un criminal ve [la foto] y ordena matar, porque sin saber, era un signo de la facción rival”, enfatizó el gobernador, que evidenció su preocupación sobre lo sucedido. “Es un absurdo lo que está pasando. Nuestras leyes laxas están permitiendo esto, los criminales están atemorizando a la sociedad y hay gente jugando con esto, pensando que no está pasando nada«, cerró.
Rayane y Rithiele realizaron el gesto de los «tres dedos», que se relaciona con una de las facciones criminales, rival de la que está sospechada de haber llevado a cabo los asesinatos. Foto g1El secuestro, tortura y asesinato de las hermanas, que derivó en la detención de 12 personas hasta el momento, entre ellas menores de edad, aconteció el sábado pasado a la salida de una fiesta en Beira Río. En ese acto delictivo, en el que los violentos exigieron 100 mil reales de recompensa, también fueron llevados por la fuerza el hermano de ambas y el novio de uno de ellas que, en un descuido de los perpetradores del crimen, logró escapar y dar aviso a la policía.
Cuando las autoridades arribaron al lugar, el escenario fue devastador: encontraron dedos y cabellos de una de las hermanas y, en otra habitación, los cadáveres de ambas. En tanto, el hermano fue encontrado con vida, pero gravemente herido, con un dedo y una oreja cortada, además de lesiones similares la nuca.
Rayane trabajaba como maquilladora y también era candidata a concejala en las próximas elecciones municipales. En tanto, Rithiele estudiaba derecho y también tenía intenciones de vincularse con la política.
