Los abusos sexuales y palizas a los estudiantes en el prestigioso colegio privado Notre Dame de Bétharram, en los Pirineos Atlánticos, conmovió a Francia. El entonces alcalde de Pau y hoy primer ministro François Bayrou habría protegido a algunos de los abusadores, según testimonios ante la justicia. Sus hijos eran alumnos y su esposa Babeth, había sido profesora en el establecimiento.
Lo que jamás imaginó hasta hoy es que su hija Hélene, que tenía entonces 14 años, había guardado durante 30 años el secreto de los abusos recibidos. Ahora los denunció, a los 53 años, en una entrevista en la revista Paris Match, con su padre como premier de Francia.
«Me quedé en silencio durante treinta años», admitió Hélene, una de los seis hijos del primer ministro de Francia, sobre el caso de la escuela Bétharram.
Agnès, Calixte, Marie, André, Dominique y Hélène son los seis hijos de Bayrou, que tiene 21 nietos. Mientras el político cumplía con sus funciones, la mujer adorada cariñosamente por los paunidenses, Babeth, dejó de lado su carrera docente en el colegio Bétharram para dedicarse a educarlos.
En una entrevista publicada este miércoles por Paris-Match, la hija del primer ministro, Hélène Perlant, cuenta haber sido víctima de violencia en un campamento de verano, organizado por la misma congregación que la escuela católica de Bétharram.
Heléne Perlant participó como víctima en el libro de testimonios «Le Silence de Bétharram», donde Alain Esquerre, ex alumno del colegio católico privado Notre-Dame de Bétharram, ha hablado con los que sufrieron, mencionado a sus victimarios y relató los horrendos abusos cometidos allí.
“¡Esos dos me tenían en la mira! Tenía algo sádico, muy malicioso, una verdadera villana, que quería venganza. Ya me había dicho: ‘¡Tú, hija de Bayrou, insolente como tu padre!. Éramos unos cuarenta en este campamento, incluidos los instructores. Una noche, mientras deshacíamos nuestras bolsas de dormir, (el padre) Lartiguet me agarró de repente del pelo. Me arrastró por el suelo durante varios metros y me dio puñetazos y patadas por todo el cuerpo, especialmente en el estómago. Pesaba alrededor de 120 kilos. Para decirlo sin rodeos, me oriné encima y me quedé allí toda la noche, mojada y postrada en mi bolsa de dormir. Alain lo cuenta”, relata Hélene en Paris Match.
“Obviamente, uno podría pensar que tenía toda la información. Pero él, al igual que los demás padres, estaba muy, muy involucrado políticamente, a nivel local. Lo estaba aún más. Pero lo pongo al mismo nivel que todos los padres. Cuanto más involucrado estás, menos ves, menos entiendes», explicó la hija de Bayrou.

François Bayrou será interrogado
El primer ministro, denunciado por omisión de denuncia, deberá comparecer bajo juramento ante la Asamblea Nacional el 14 de mayo. François Bayrou será interrogado por la comisión de investigación de la Asamblea Nacional sobre la violencia escolar, creada a raíz de este caso.
Aunque François Bayrou, ex ministro de Educación y alcalde de Pau, está acusado de encubrir este asunto, Hélène Perlant explica que nunca habló de la violencia que sufrió en su casa o con sus padres.
“Guardé silencio durante treinta años. Aparte de eso, ni una sola alusión a nadie. Quizás quise proteger a mi padre, inconscientemente, creo, de los golpes políticos que recibía a nivel local. ¡Y los recibía! La violencia siempre estuvo presente, incluso durante sus primeros mandatos”, relató Heléne.
“Le Canard Enchaîné lo contactó (al primer ministro) hace un mes para comentar, supongo, sobre la publicación de ‘El Silencio de Betharram’, en la que le dijeron que yo estaba involucrada”, contó la hija del premier.
“Me llamó: ‘¿Es cierto?’, me pregunta. Nos reímos y él continúa: ‘¿Qué dices? ¿En qué piensas? ¡Tengo un poco de miedo! ¿Me estás denunciando?’. “¡No te voy a contestar! ¡Ya verás!’, respondí. Él no sabe que soy una víctima y no sabe que voy a testificar como víctima», dijo su hija a Paris Match.

Heléne, una víctima
En 2023, Alain Esquerre creó un grupo de Facebook para intentar identificar y agrupar a las víctimas de violencia física dentro del grupo escolar.
Esquerre recibió rápidamente denuncias de violencia física, pero también de violencia sexual, agresiones y violaciones. Decidió entonces ayudar a las víctimas recogiendo denuncias, que presentaba periódicamente ante la Fiscalía de Pau.
Al acercarse a aquellos que guardaron este secreto enterrado en su interior, Alain Esquerre se convierte en el portavoz de las víctimas de Notre-Dame de Bétharram.
El 15 de febrero de 2025, frente al ayuntamiento de Pau, tras una reunión con el primer ministro François Bayrou, ministro de Educación Nacional de 1993 a 1997, cuando el asunto se hizo público, y presidente del Consejo General de los Pirineos Atlánticos de 1992 a 2001, Alain Esquerre lo citó como testigo.
«Pienso ahora mismo en todos esos golpes. En esas reiteradas humillaciones en las escaleras donde esperábamos, con el estómago lleno y la nariz contra la pared, la paliza brutal que venía, y en todas esas agresiones sexuales. Señor primer ministro, comprenda cuánto nos duele a cada uno de nosotros encontrarnos aquí para denunciar la omertá, lo tácito, la hipocresía de un sistema que nos ha aplastado», le dijo.
Hasta el momento, Alain Esquerre ha recogido más de 180 denuncias en este caso, en el que se acusa a personalidades laicas y religiosas de presunta violencia, entre los años 1950 y 2010.
La reacción del primer ministro
«Me apuñala el corazón». François Bayrou reaccionó este miércoles al testimonio de su hija sobre la violencia en Bétharram.
El entorno del primer ministro aseguró que la hija de François Bayrou, católico practicante, no le había contado que había sido víctima de violencia física durante un campamento de verano , organizado por la misma congregación a la que pertenece Notre-Dame de Bétharram.
Hélène Perlant cree que «quizás quería protegerlo, inconscientemente».
«Como padre, esto me duele profundamente, a pesar de ser un caso muy antiguo. Que no supiéramos nada al respecto y que se cometieran tales abusos, me resulta casi insoportable. Pero como funcionario público, que va más allá de ser padre de familia, pienso en las víctimas», dijo el premier.
El primer ministro afirmó también que su hija, con la que se comunica «muy a menudo», «nunca le ha hablado» de estos actos de violencia.
El entorno de François Bayrou dijo que estaba «atónito y conmocionado» por el testimonio de su hija.
«Sabíamos que su hija había participado en este libro. Pero ella nunca le contó que había sido víctima de violencia. Se enteró ayer», aseguró el entorno del primer ministro.
«Quizás quise proteger a mi padre, inconscientemente, creo, de los golpes políticos que estaba recibiendo a nivel local», dijo. Para ella, «la cuestión es de negación individual y colectiva, no de mentira».
En su libro, que se publicará el jueves, Alain Esquerre describe en detalle la violencia, incluida la violencia sexual, sufrida por jóvenes estudiantes en Bétharram, y sus esfuerzos por descubrir la verdad. Desde hace varias semanas, muchos ex alumnos vienen testificando sobre la violencia física y sexual que sufrieron en el establecimiento. Según la asociación de víctimas, se han presentado 200 denuncias, pero todas parecen haber prescrito, según Alain Esquerre.
«Estamos esperando el 14 de mayo y lo anhelamos. Lo más importante es que se abra esta comisión de investigación, por las víctimas y para que la vergüenza se incline», añadió el entorno del premier .
A principios de este mes, Alain Hontangs, un ex oficial de policía encargado de investigar la primera denuncia de violación contra un clérigo en una escuela católica en Béarn, dijo a la comisión que un magistrado le había informado sobre la participación de François Bayrou en la postergación del juicio del caso.
El juez Christian Mirande afirmó no tener «ningún recuerdo» de haber hablado de una intervención de François Bayrou, su vecino. Sin poner en duda, sin embargo, las declaraciones de los dos ex investigadores, en quienes «todavía tiene plena confianza».
François Bayrou, alcalde de Pau y ex diputado y presidente del consejo departamental de los Pirineos Atlánticos, niega de manera más general haber tenido conocimiento en el pasado de las agresiones físicas y sexuales denunciadas hoy por 200 ex alumnos del establecimiento. También declaró el 11 de abril que «nunca, ni una sola vez en su vida y en su vida política intervino en un caso judicial».
Abusos atroces y «omertá»
Notre-Dame de Bétharram fue fundada en los Pirineos Atlánticos en el siglo XIX, en el municipio de Lestelle-Bétharram por la congregación de sacerdotes del Sagrado Corazón de Jesús de Bétharram.
La institución siempre ha gozado de gran prestigio. En la década de 1980, allí estudiaron alrededor de 600 estudiantes, desde el 4º hasta el 12º año.
Alain Bourrillon, profesor de francés y latín durante 18 años en Notre-Dame de Bétharram, recuerda un «clima de violencia generalizada, un sistema de presión y el control que algunas personas ejercían sobre los estudiantes, especialmente algunos supervisores. Había violencia por doquier, humillaciones. Los estudiantes eran regañados, abofeteados».
Los niños también hablan de duchas cronometradas, bofetadas monumentales que perforan los tímpanos y el temido castigo en el porche. Es un castigo que todos los estudiantes de Betharram conocen. Después felaciones a sacerdotes de chicos de 9 años, internados en el colegio.
En «Le Silence de Bétharram», Hélene dice que el padre Lartiguet, fallecido en 2000, cuando ella tenía tan solo 14 años, le dio «puñetazos y patadas por todo el cuerpo». Pero, debido a un sistema que fomenta el silencio, nadie ha denunciado esta escena, que era casi rutinaria en este entorno”.