Decenas y decenas de fotos y videos recorrieron el mundo en las últimas horas tras la caída del régimen de Bashar al Assad en Siria. Entre saqueos, escenas de espanto, revueltas y festejos, uno de ellos reveló la impactante colección personal de autos de lujo literalmente asiático que ostentaba el dictador. La flota, con decenas de unidades de marcas como Rolls Royce, Audi, Ferrari o Porsche, fue grabada estacionada en un inmenso garaje del palacio presidencial de Damasco, saqueada por los insurgentes durante este domingo.
La impactante cantidad de rodados solo podría ser superada por el nivel de exclusividad de una verdadera escuadra privada del dictador sirio. Los bólidos estaban agrupados por marca, por colores y hasta por modelo, según se vio en un video de 40 segundos que se viralizó, con el registro interminable de autos, camionetas, cuatriciclos y hasta casas rodantes.
Sin más datos que la imagen, es suficiente para suponer que la flotilla del derrocado dictador sirio estaba valuada en decenas de millones de dólares.
Según una estimación del diario As de España, solo en base a la secuencia grabada, el valor rondaría los 7 millones de dólares en función de los identificables y las últimas especificaciones de las versiones más caras en las cotizaciones del mercado de Estados Unidos.
Las imágenes fueron tomadas por un hombre que conduce alrededor del lugar y, al principio, pareció ser guiado por otro que le da una indicación. El que grabó el lugar habla en árabe e hizo un paneo con su teléfono de derecha a izquierda para no perderse detalle.
Los primeros autos en observarse aparecieron sobre el flanco derecho del vehículo que hizo el recorrido. De alta gama y negros, en su mayoría, estaban estacionados con sus partes traseras contra la pared. Solamente una camioneta roja sobresalía de esa fila, pero únicamente por su color.
Tras el derrocamiento del régimen de Al Assad, manifestantes se quedaron con pertenencias del caído gobierno, en una jornada de furia y saqueos.
El conductor del video viral enfocó después a los vehículos que tenía a su izquierda y su ventanilla baja dejó observar una camioneta negra con el capot abierto y, a su lado, otra que parecía haber estado en proceso de reparación.
Ambas, ubicadas en una especie de boulevard que los mismos coches formaban y que, detrás suyo tenían otra larga fila de caras camionetas.
Siguieron un auto gris y otro negro con vidrios polarizados y de inmediato hicieron su aparición tres Ferrari rojas relucientes. El hombre volvió sobre su flanco derecho, mostró otra camioneta con el capot levantado y luego enfocó hacia adelante, desde donde dijeron presente un par de casas rodantes.
El auto giró a su izquierda y tomó la imagen de dos cuatriciclos y una moto, resguardados por otro par de autos cuyas marcas no se distinguen.
Un Mercedes Benz con sus puertas abiertas hacia arriba, otro negro, también de lujo y un vehículo similar a un camión de caudales aparecieron antes de que el conductor vuelva a girar para recorrer otro de los pasillos del inmenso garaje.
Audi, Rolls Royce y Porsche entre otras marcas se suceden en una hilera interminable, mientras el hombre que grababa se reía por un comentario que le hizo en árabe otro que también recorría el lugar. No hubo traducción pero es obvia la reacción, ante lo impresionados que estaban frente a la flota multimillonaria del dictador.