La Organización de Estados Americanos (OEA), aprobó por consenso este viernes una resolución que exige al gobierno de Nicolás Maduro que respete los derechos humanos en Venezuela y que publique “en forma expedita” las actas de las elecciones del pasado 28 de julio, que el régimen se niega a entregar en medio de fuertes acusaciones de fraude, para que sean objeto de “verificación imparcial”.
El consenso regional fue finalmente alcanzado, luego del fracaso del 31 de julio, cuando en una tensa sesión, el Consejo Permanente del organismo no había logrado acordar una resolución que pedía “transparencia” al gobierno venezolano y que lo urgía a publicar “inmediatamente” las actas. En ese entonces, Brasil y Colombia, entre otros, se abstuvieron e hicieron caer la aprobación.
Esta vez acompañaron porque no hizo falta votación ya que la resolución llegó por consenso.
Por su peso regional y su influencia sobre el gobierno venezolano, fue importante el aval de Brasil, cuyo presidente Lula Da Silva ha intentado interceder infructuosamente ante Maduro y que ahora ha comenzado a criticarlo, diciendo que el gobierno venezolano es “un régimen desagradable” con “sesgo autoritario”. A pesar de que Brasil se sumó esta vez al consenso, en algunos discursos del recinto se deslizaron algunos mensajes críticos sobre su rol como interlocutor.
La resolución aprobada este viernes fue impulsada por Estados Unidos, que presentó un nuevo proyecto tras el fracaso anterior. El documento fue co-sponsoreado por el gobierno argentino y también los de Antigua and Barbuda, Canadá, Chile, República Dominicana, Ecuador, Guatemala, Paraguay, Surinam y Uruguay.
Estados Unidos llevó la voz cantante de las negociaciones que se extendieron por varios días en Washington, con llamadas del secretario Antony Blinken a líderes de varios países, entre ellos Brasil y Colombia, de importancia clave por su influencia sobre el gobierno de Maduro.
Consenso
Se eliminaron así los elementos más ríspidos, entre ellos una frase que pedía supervisar con veedores “internacionales” las actas que eventualmente muestre Maduro. Brasil argumentaba en privado que se oponía a que haya grupos extranjeros examinando los resultados porque se veía como una “injerencia”. Ahora se habla de “verificación imparcial”, sin especificar quién la haría.
También, Brasil pidió eliminar el punto en el que reconocían “las denuncias de violaciones de derechos humanos, incluidas las de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, después de las elecciones”.
Si bien Brasilia no especificó el motivo para el pedido, es posible que al gobierno de Lula da Silva le haya parecido fuerte mencionar algunos de los comunicados de la CIDH que señalaban que había «terrorismo de Estado» por parte del gobierno de Maduro.
La resolución aprobada establece 7 puntos.
La resolución, en detalle
1) Reconocer la participación sustancial y pacífica del electorado de Venezuela en las elecciones celebradas el 28 de julio de 2024.
2) Insistir con la mayor firmeza que el respeto de los derechos humanos y las libertades fundamentales, el derecho a la vida, a la libertad y a la seguridad de la persona, especialmente el derecho a reunirse pacíficamente y al ejercicio pleno de los derechos civiles y políticos sin represalias, el derecho a no ser sometido a detenciones ni encarcelamientos arbitrarios, y el derecho a juicio imparcial sea una prioridad absoluta y una obligación para Venezuela así como para todos los Estados de las Américas.
3) Llamar a todas las partes interesadas, actores políticos y sociales, con inclusión de las autoridades en Venezuela, a abstenerse de cualquier conducta que pueda comprometer la construcción de una salida pacífica de esta crisis, respetando la voluntad soberana del electorado venezolano.
4) Solicitar a las autoridades de la República Bolivariana de Venezuela que protejan las instalaciones diplomáticas y al personal residente en territorio venezolano, incluidas las personas que soliciten asilo en dichas instalaciones, de conformidad con el derecho internacional, y en particular con la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas y la Convención de Viena sobre Relaciones Consulares.
5) Resaltar la importancia de proteger y preservar todos los equipos utilizados en el proceso electoral, incluyendo todas las actas y resultados impresos, a fin de salvaguardar toda la cadena de custodia del proceso de votación.
6) Instar al Consejo Nacional Electoral de la República Bolivariana de Venezuela a que: (a) publique de manera expedita las actas con los resultados de la votación de las elecciones presidenciales a nivel de cada mesa electoral, y (b) respete el principio fundamental de la soberanía popular a través de una verificación imparcial de los resultados que garantice la transparencia, credibilidad y legitimidad del proceso electoral.
7) Expresar solidaridad con el pueblo venezolano y comprometerse a permanecer atento a la situación en la República Bolivariana de Venezuela.
La Argentina insistió en que permaneciera en el borrador el punto 4 de protección de las instalaciones diplomáticas ya que en su embajada de Caracas permanecen asilados de la oposición venezolana.
La representante argentina ante la OEA, Sonia Cavallo, dijo en el recinto que «a esta delegación le gustaría condenar con todas sus letras y en voz alta la violación de los derechos humanos en la República Bolivariana de Venezuela. La situación está cada día peor».
Y respecto a la resolución señaló: «Somos conscientes de la importancia del consenso en estas circunstancias. Hemos apoyado y co-patrocinado esta resolución adoptada en la sesión de hoy. Agradecemos la buena voluntad de las demás delegaciones. Es un excelente primer paso».
Sin embargo, Cavallo agregó que «a esta delegación le hubiese gustado incluir referencias mucho más explícitas a la violación de los derechos civiles y políticos», en referencia al duro informe de la CIDH que estaba en un principio en el borrador inicial pero que fue removido a instancias de Brasil.
En este documento, destacó la embajadora, «se denuncian prácticas de terrorismo de Estado en Venezuela. Detalla hechos alarmantes que no podemos ignorar y que requieren la más firme atención de la comunidad internacional. En este sentido, nuestro país expresa su enérgica condena ante los hechos observados por la CIDH».
Cavallo se refirió además a los exiliados opositores que permanecen en la embajada argentina en Caracas y reciben hostigamiento. Y reclamó al gobierno de Maduro que deje de violar las convenciones internacionales que rigen el régimen de asilo.
A modo de cierre, señaló que lo que sucede en la OEA está siendo seguido por millones de venezolanos. «Es nuestro deber apoyarlos en su legítimo reclamo de libertad, acompañarlos, mostrar solidaridad frente al abuso y el autoritarismo. Venezolanos sepan que la nación Argentina y esta delegación no somos indiferentes», finalizó.
El representante de Estados Unidos ante la OEA, celebró la aprobación y señaló que el actual es un “momento crítico” y que la situación en Venezuela “requiere de una respuesta clara de esta organización”.
“En estas circunstancias, EEUU no puede guardar silencio”, dijo. “Todos los estados deben respetar los derechos humanos y las libertades fundamentales”, añadió. “Mostremos al pueblo de Venezuela que no está solo, que las naciones de la región están juntas en su búsqueda de democracia”, afirmó.
“Hemos enviado un mensaje claro e inequívoco al pueblo de Venezuela y al mundo de que la OEA apoya firmemente la democracia, la transparencia, los derechos humanos y las libertades fundamentales de todas las personas”.
El representante de Brasil, Benoni Belli, continuó el tono dialoguista de su país con el gobierno de Maduro: “Si queremos que la organización recupere su capacidad para construir soluciones para los problemas que se enfrentan en la región tenemos que ser capaces de tender puentes y promover un diálogo”.
“Consideramos fundamental la presentación por el CNE de los resultados de las elecciones presidenciales del 28 de julio», dijo. «Partimos de la premisa de que ese Consejo es el órgano al cual legalmente le corresponde la divulgación transparente de los resultados electorales».
«Brasil reafirma la conveniencia de que se permita una verificación imparcial de los resultados respetando el principio fundamental de la soberanía popular». Y agregó que «el respeto a los derechos humanos debe prevalecer en todas las circunstancias»
«Aprovechamos esta oportunidad para reiterar que seguimos a d, disposición para apoyar el diálogo y la búsqueda de un entendimiento que contribuya a la democracia y a la estabilidad política en Venezuela”, agregó.
El embajador de Uruguay, Washington Abdala, tuvo un fuertísimo discurso en contra de Maduro y sin nombrarlos contra Brasil y Colombia, que buscan el diálogo para que Maduro deje el poder. “Yo tengo mi manual de cómo se sale de las dictaduras. No se sale felicitándolas, se sale diciéndoles: respete el resultado. ¿Que no entiende usted, Maduro?”
“Y lo grave de esto, cuando estamos ante terrorismo de estado, leen los derechos humanos de una forma cuando pasa en un lado u otro. ¡Son los mismos derechos humanos! ¿O hay 8 millones de venezolanos que salieron a hacer turismo?”, dijo el representante, en referencia a los exiliados. Abdala pidió disculpas por su “tono apasionado. Pero no hay mucho espacio más”, agregó. “Habrá que seguir diciendo al dictador: señor, se tiene que ir”.
El secretario general de la OEA, Luis Almagro, también fue duro al cerrar la sesión. “No podemos decirles a los ciudadanos de las Américas que las elecciones no son el vehículo para llegar al poder.”
Pero, además, en velada y fuerte crítica a Brasil, dijo que la situación “requiere una interlocución que sea firme, clara: que no se permite un día más de dictadura. Esta interlocución es fundamental. Se requiere una interlocución firme, no puede resbalar nunca, es necesario su firmeza y son necesarios obviamente sus resultados”.