La Policía de Australia reveló este martes información clave acerca de Naveed Akram y su padre, Sajid Akram, acusados de matar a 15 personas que se encontraban en la turística playa de Bondi, en una balacera ejecutada durante una celebración de la comunidad judía, el 14 de diciembre en Sídney.
En una declaración ante la prensa, la comisionada de la Policía australiana, Krissy Barrett, aseguró que los sospechosos actuaron solos en aquel episodio, considerado como un atentado terrorista.
En ese sentido, Barret explicó que llegaron a esa primera conclusión después de dos semanas de investigaciones, que incluyeron el intercambio de información con Filipinas, donde los sospechosos pasaron todo noviembre, y desde donde volaron a Sídney días antes del ataque.
«La Policía y sus socios de seguridad pueden confirmar hoy que la principal hipótesis de la investigación es que los dos presuntos perpetradores, un hombre de 50 años abatido por la Policía y su hijo de 24 años, actualmente preso, actuaron solos», subrayó.
La revisión de datos digitales, registros financieros y la cooperación internacional, tampoco arrojó «evidencia que sugiera la existencia de una red terrorista más amplia involucrada en la planificación o ejecución de este ataque».
«No hay indicios de que estos individuos estuvieran bajo la dirección de ninguna organización externa«, insistió Barrett.
Sobre el viaje a Filipinas, Australia confirmó que ambos sujetos permanecieron principalmente en la ciudad de Davao. Además, las fuentes deslizaron que, de momento, “no se halló evidencia de que asistieran a campos de entrenamiento o recibieran instrucción militar formal durante ese tiempo».
Australia seguirá analizando el propósito exacto de ese viaje a Davao, capital de la isla de Mindanao, donde actúan varios grupos afines al Estado Islámico, según denunció en varias ocasiones el Ejército de Filipinas.
Barrett informó que presentaron cargos adicionales contra Naveed Akram, quien ahora enfrenta un total de 59, incluyendo 15 por asesinato y uno por terrorismo.
Estas informaciones se dan a conocer un día después de que el primer ministro australiano, Anthony Albanese, anunciase que una comisión con «acceso total» hará una revisión independiente que determinará si la Policía pudo haber evitado el atentado, en medio de denuncias de familiares de las víctimas que piden mayor transparencia sobre el caso.
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más de una decena de muertos un tiroteo dirigido contra un evento de la comunidad judía
El exjefe de la Organización de Inteligencia de Seguridad Australiana (ASIO) Dennis Richardson liderará esta revisión que evaluará si las agencias federales trabajaron «con la mayor eficacia posible» y las acciones que tomaron con la información que manejaban antes del ataque.
Se espera que Richardson presente un informe sobre sus hallazgos en abril de 2026.

