A dos años de la muerte de la reina Isabel II, una estatua de bronce para conmemorarla en el castillo de Anytrim, en Irlanda del Norte, ha generado un debate. Nadie reconoce a la imagen de la soberana en ella. Solo se salvan sus perros corgies, a sus pies. Es de un gusto tan dudoso como la que recuerda a la princesa Diana en los jardines del palacio de Kensington, que inauguraron sus hijos, los príncipes Harry y William.
La escultura de bronce fue creada por el artista del norte de Belfast, Anto Brennan, más conocido por crear juegos de ajedrez que se asemejan a las caras de políticos norirlandeses. Fue presentada en los jardines del castillo de Antrim este viernes. Junto a ella, inclinado, su marido, el príncipe Felipe, duque de Ediumburgo, que falleció en 2021. A sus pies los perritos.
La reina aparece vestida con su uniforme de verano en el castillo de Balmoral, en Escocia. Un pañuelo de Hermes atado en su cabeza, un chaleco en matelasse y una pollera, más botas de goma. El problema es que no parece ella.
La concejala de Antrim y Newtownabbey, Vera McWilliam, dijo a BBC News NI: «Tenemos que ser honestos, no se parece a la reina en ninguna forma».
Solo en Irlanda
¡En realidad es una historia tan irlandesa! A la reina y sus perritos le sumaron otra estatua, que ya estaba en el jardín: la del príncipe Felipe, su esposo, con su clásica posición de inclinación y escucha.
La propuesta de encargar una escultura de la difunta reina y sus dos corgies llegó en enero de 2023.
Ya había una estatua de bronce de Felipe. Decidieron agregar la reina a ella con los corgies, sus famosos perros de compañía. La escultura de Belfast llevó a un experto a sugerir que un conjunto de gnomos de jardín hubiera sido mejor.
La estatua de bronce de Isabel II está hoy en el centro de la última disputa sobre cómo debería representarse en el arte a la monarca con el reinado más largo de Gran Bretaña.
«Quienquiera que haya firmado eso necesita que le revisen la vista. No es bueno» dijo Richard, que visitó los jardines. «Yo la quitaría. No hace nada en memoria de Su Majestad, así que definitivamente la quitaría» sugirió.
Alejandro es un turista de El Salvador, que llegó a Irlanda del Norte desde Londres. Pensó que la estatua no «se parecía a la reina».
«Como es en su memoria, supongo que es algo bueno, pero no se parece a ella. Los perros y el príncipe Felipe se ven bien, pero la reina, no se parece a ella», agregó.
Gordon es británico y tiene otra visión. «Tienen a la reina cuando era joven. Creo que los dos estarían muy contentos con ella. Y tienen a los corgies por todos lados. Esa es la reina. Le encantaba estar al aire libre y por eso tiene una sonrisa en la cara», dijo.
Marie, esposa de Gordon, agregó que la estatua «se parece a ella cuando la ves afuera con los caballos y los perros. «Es más de su vida privada, más realista«.
«Es una cuestión de gustos personales” aclaró.
Comentarios desactivados
El ayuntamiento del distrito de Antrim y Newtownabbey publicó fotos de la inauguración en las redes sociales, lo que atrajo críticas en los comentarios, que desde entonces se han desactivado.
Richard Morris, un historiador y crítico de arte, dijo: «Estaba bastante confundido sobre quién era en realidad. No hay ningún parecido. Mi crítica es que es muy inmóvil. Es más bien como una ilustración en papel», dijo.
“Creo que el buen arte involucra a la comunidad y cuando miras a tu alrededor en las redes sociales y ves lo que la gente piensa de este cuarteto de estatuas, la mayoría dice que son monstruosas”. relató.
Este sentimiento fue compartido por los críticos del salón. Uno afirmó que la reina Isabel parecía en la estatua “la señora Doubtfire”, un personaje de film del actor Robin Williams, que se convirtió en una niñera de su propia casa, disfrazado de mujer escocesa, cuando su esposa lo expulsó. Otros criticaron la forma de la cara, la postura y las botas de goma.
Una persona preguntó si la escultura había sido hecha por el mismo artista que creó un busto de Cristiano Ronaldo en el aeropuerto de Madeira, que generó una reacción similar en su inauguración, en 2017.
“No quiero criticar al artista local, pero me preocupa por ese aspecto hogareño y esta idea de la Reina como un lienzo en blanco emocional sobre el que proyectamos nuestras ideas de maternidad y una especie de esposa hermosa y amante de los perros con un pañuelo en la cabeza. Creo que en realidad, con el tiempo la veremos mucho más como una mujer de Estado. Ciertamente ese fue su papel en Irlanda”, dijo Thesa Dunlop, historiadora.
Los funcionarios, positivos
Otros, sin embargo, fueron más positivos, incluido Paul Dunlop, el vicealcalde de Antrim y Newtownabbey, que asistió a la inauguración.
“Es una cuestión de gustos personales. Cada uno tiene su propia opinión, pero lo que representa la escultura es lo importante” reflexionó.
Algunos expresaron simpatía por Brennan. Varios visitantes sugirieron que la escultura representaba a Isabel tal como ella hubiera querido ser recordada.
Una portavoz del consejo dijo que las respuestas a la nueva pieza habían sido «generalmente positivas», y agregó: «El arte a veces puede generar opiniones diversas. Pero es importante enfatizar que la escultura ha sido recibida calurosamente por la mayoría de quienes la han visto en persona. La estatua captura hermosamente la gracia y la firmeza de Su Majestad, y se erige como un tributo apropiado a su extraordinaria vida y reinado».