Por pedido del ex presidente de Bolivia Evo Morales, sus partidarios levantaron este miércoles los cortes de ruta, en una demostración de su intención de dialogar con el mandatario Luis Arce. A pesar de que dos vías menores permanecen bloqueadas, la normalización de la circulación en la mayoría de carreteras anteriormente cortadas dan una pausa a las protestas que llevaban más de 20 días.
“Vamos a levantar momentáneamente los bloqueos”, dijo a los medios Elena Almendras, una dirigente de los cocaleros en el Chapare, en el que Morales se mantiene atrincherado en su quinto día de huelga de hambre.
Almendras aseguró que se mantendrán en vigilia, aunque por lo pronto, se da una tregua a las protestas que los seguidores del exmandatario iniciaron para apoyarlo tras el inicio de una investigación penal por el supuesto abuso de una menor de 15 años cuando gobernaba el país (2006-2019).
El gobierno informó que las carretas más importantes fueron despejadas y hay libre tránsito, aunque los medios televisivos mostraron imágenes de algunas vías con piedras, que los autos las esquivaban.
Después de que la policía despejó las vías más importantes de la nación andina en días pasados, las protestas fueron perdiendo fuerza, hasta que finalmente se focalizaron en un bastión de Morales, la localidad cocalera del Chapare, en el centro del país.
Los partidarios de Morales -quien ha pedido la mediación de organismos internacionales- también han solicitado que se liberen a los más de 40 manifestantes detenidos. El ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, aseguró que no se dialogará con «delincuentes».
“Si quieren dialogar sólo son sobre competencias del Órgano Ejecutivo”, añadió.
Desde la Procuraduría, una institución dependiente del gobierno, se solicitó a la fiscalía la aprehensión de tres dirigentes afines a Morales, entre ellos Juan Ramón Quintana, quien fue ministro de la Presidencia en su gobierno.
Pero la crisis económica se ha complicado con los bloqueos. El sector productivo ha manifestado que desde que iniciaron los cortes de ruta se perdieron 1.937 millones de dólares. Además, el desabastecimiento de combustible está golpeando a todos los sectores; entre los más afectados el sector agrícola, los productores y transportistas, que piden una solución definitiva ante la escasez continua.
Mientras, las disputas entre las dos facciones del partido oficialista se trasladaron al Congreso, donde se debía elegir las presidencias de Senado y de Diputados. El Movimiento al Socialismo, que llegó con fuerza a la Asamblea en las elecciones de 2020, cuando Morales y Arce eran aliados, fue perdiéndola tras la fractura interna.
Los afines a Arce no lograron tomar el control del senado; Morales logró mantener a su hombre fuerte, Andrónico Rodríguez, al frente del Senado. La oposición denunció que hubo pago a varios senadores.
En la víspera, en la Asamblea, aunque se registraron empujones entre parlamentarios, partidarios de Arce tomaron juramento a un diputado afín al presidente, manteniendo así el control de ese organismo en manos del oficialismo.