Rebeldes islamistas anunciaron que comenzaron a ingresar a Damasco, la capital de Siria, donde los pobladores dijeron haber escuchado fuertes tiroteos. Este sábado, las fuerzas del Gobierno sirio perdieron el control de la provincia de Daraa, en el sur del país, en lo que representó un nuevo golpe para el régimen de Bashar al-Assad.
«Nuestras fuerzas comenzaron a entrar a Damasco», publicó en Telegram el movimiento rebelde sirio Hayat Tahrir al Sham (HTS), que antes había tomado otras ciudades clave.
Los rebeldes afirmaron también que irrumpieron en una conocida cárcel de Damasco, y destacaron el «fin de una era de tiranía en la prisión de Sednaya».
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH) dijo que «las puertas de la tristemente célebre prisión ‘Sednaya’, conocida como el ‘matadero humano’, fueron abiertas para miles de presos detenidos por el aparato de seguridad bajo el mando del régimen».
Previamente, de acuerdo con la información que aportó el OSDH, el Ejército y las fuerzas de seguridad locales abandonaron el aeropuerto de Damasco ante el avance de las fuerzas rebeldes que buscaban tomar la capital.
Fuentes de ese organismo, con sede en Reino Unido, indicaron que oficiales y soldados de las fuerzas gubernamentales se retiraron del Aeropuerto Internacional de Damasco.
En tanto, habitantes de la capital relataron a la AFP que escucharon disparos en la ciudad.
Luego, la OSDH informó que las milicias entraron en otra ciudad. «Facciones rebeldes entraron en Homs y tomaron algunos barrios, después de que las fuerzas de seguridad y el ejército se replegaran de sus últimas posiciones en la ciudad», indicó esa fuente. Sin embargo, el gobierno sirio negó esa versión.
En más de 13 años de una guerra civil que ha dejado más de 500.000 muertos, nunca las fuerzas de Bashar al-Assad -que cuentan con el apoyo de Rusia e Irán- habían perdido tantas ciudades en tan poco tiempo.
Desde la ofensiva lanzada el 27 de noviembre por una alianza islamista encabezada por el grupo HTS, el Gobierno ha perdido el control de Alepo, la segunda ciudad de Siria,y también Hama, en el centro del país.