El presidente de Irán, Masud Pezeshkian, ensalzó este martes la «respuesta decisiva» contra «la agresión» de Israel, tras un ataque iraní con misiles lanzado contra Tel Aviv en respuesta a la muerte de los jefes de Hamás y de Hezbolá, dos movimientos afines a Teherán.
«Conforme a los derechos legítimos y con el objetivo de [establecer] la paz y la seguridad de Irán y de la región, se aportó una respuesta decisiva a la agresión del régimen sionista», indicó Pezeshkian en X, llamando a «no entrar en conflicto con Irán».
Miles de iraníes celebraron este martes en las calles del país con cánticos y eslóganes el ataque con docenas de misiles balísticos de la Guardia Revolucionaria contra Israel como venganza por los asesinatos del líder de Hamas, Ismail Haniyeh, el jefe de Hezbollah, Hassan Nasrallah, y un general iraní.
Con gritos de «muerte a Israel» y alabanzas al líder supremo de Irán, Alí Jameneí, cientos de personas se congregaron en la céntrica plaza Palestina en la capital iraní, así como en las afueras de la universidad de Teherán para celebrar el ataque con misiles contra Israel, según imágenes de la televisión estatal.
«Jameneí es nuestro líder porque Dios nos cuida», cantaron.
Los participantes portaban banderas de Irán, Líbano, Palestina y del grupo libanés shiíta Hezbolla, que junto a los palestinos Hamas, los hutíes de Yemen y las milicias iraquíes, conforman la alianza informal aniisraelí ‘Eje de la Resistencia’, liderada por Teherán.
Celebraciones similares tuvieron lugar en las ciudades de Mashad, Qom, Isfahán, Shiraz, Bojnurd, Zanjan y Gorgan, entre otras, en las que los asistentes manifestaron su respaldo a la Guardia Revolucionaria iraní que esta noche lanzó decenas de misiles contra objetivos estratégicos en Israel.
El ataque se lanzó en respuesta al asesinato de Haniyeh en Teherán durante la toma de posesión del presidente de Irán, Masud Pezeshkian, a finales de julio y los asesinatos de Hassan Nasralah y el general de brigada de la Guardia Revolucionaria iraní Abbas Nilforushan en bombardeos israelíes en Beirut el pasado viernes.