La administración Trump anunció el martes que ampliará las restricciones de viaje a otros 20 países y a la Autoridad Palestina, duplicando así el número de naciones afectadas por los amplios límites anunciados a principios de este año sobre quién puede viajar y emigrar a los Estados Unidos.
La administración Trump incluyó a cinco países más, así como a personas que viajan con documentos emitidos por la Autoridad Palestina, en la lista de naciones que enfrentan una prohibición total de viaje a los EE. UU., e impuso nuevos límites a otros 15 países.
Sumando los países de anuncios anteriores y los nuevos ingresos anunciados este martes, el total de países afectados por restricción asciende a 39, además de la Autoridad Palestina. De los cuales, 17 tienen una prohibición total a ingresar a Estados Unidos.
La medida forma parte de los esfuerzos continuos de la administración para endurecer los estándares de entrada a los EE. UU. para viajes e inmigración, en lo que los críticos consideran que impide injustamente el viaje de personas de una amplia gama de países.
La administración había sugerido que ampliaría las restricciones tras el arresto de un ciudadano afgano sospechoso en el tiroteo contra dos tropas de la Guardia Nacional durante el fin de semana de Acción de Gracias.
Donald Trump en el Salón Este, de la Casa Blanca. Foto: APLas personas que ya poseen visas, los residentes permanentes legales de los EE. UU. o aquellos con ciertas categorías de visa, como diplomáticos o atletas, o cuya entrada al país se considere de interés para los EE. UU., están exentos de las restricciones. La proclama indicó que los cambios entrarán en vigor el 1 de enero.
En junio, el presidente Donald Trump anunció que se prohibiría la entrada a los Estados Unidos a ciudadanos de 12 países, mientras que los de otros siete enfrentarían restricciones. La decisión resucitó una política emblemática de su primer mandato.
En ese momento, la prohibición incluía a Afganistán, Myanmar, Chad, la República del Congo, Guinea Ecuatorial, Eritrea, Haití, Irán, Libia, Somalia, Sudán y Yemen, y aumentaba las restricciones para los visitantes de Burundi, Cuba, Laos, Sierra Leona, Togo, Turkmenistán y Venezuela.
El martes, la administración republicana anunció que ampliaría la lista de países cuyos ciudadanos tienen prohibida la entrada a los EE. UU. para incluir a Burkina Faso, Malí, Níger, Sudán del Sur y Siria.
La administración también restringió totalmente los viajes de personas con documentos de viaje emitidos por la Autoridad Palestina, la restricción de viaje de los EE. UU. más reciente contra los palestinos. Sudán del Sur ya enfrentaba restricciones de viaje significativas.
Quince países adicionales se suman a la lista de naciones que enfrentan restricciones parciales: Angola, Antigua y Barbuda, Benín, Costa de Marfil, Dominica, Gabón, Gambia, Malawi, Mauritania, Nigeria, Senegal, Tanzania, Tonga, Zambia y Zimbabue.
Las restricciones se aplican tanto a personas que buscan viajar a los EE. UU. como visitantes como a quienes desean emigrar allí.
La administración Trump señaló en su anuncio que muchos de los países con restricciones de viaje presentan una corrupción generalizada, documentos civiles fraudulentos o poco confiables y antecedentes penales que dificultan la verificación de sus ciudadanos para viajar a los EE.UU.
También mencionó que algunos países tienen altas tasas de personas que exceden el tiempo de estancia de sus visas, se niegan a recibir de vuelta a sus ciudadanos que los EE. UU. desean deportar o presentan una falta general de estabilidad y control gubernamental, lo que dificulta la verificación.
Citó además preocupaciones sobre la aplicación de las leyes de inmigración, la política exterior y la seguridad nacional como motivos de la medida.
El hombre afgano acusado de disparar contra los dos soldados de la Guardia Nacional cerca de la Casa Blanca se ha declarado inocente de los cargos de asesinato y agresión. Tras ese incidente, la administración anunció una serie de restricciones migratorias, incluyendo más limitaciones para personas de esos 19 países iniciales que ya se encontraban en los EE. UU.
Es probable que la noticia de la ampliación de la prohibición de viaje enfrente una feroz oposición de críticos que argumentan que la administración está utilizando preocupaciones de seguridad nacional para excluir colectivamente a personas de una amplia gama de países.
Demonizar a las personas por su lugar de origen
Esta prohibición ampliada no se trata de seguridad nacional, sino que es otro intento vergonzoso de demonizar a las personas simplemente por su lugar de origen, afirmó Laurie Ball Cooper, vicepresidenta de Programas Legales de EE. UU. en el Proyecto Internacional de Asistencia a Refugiados.
Los defensores de los afganos que apoyaron la guerra de dos décadas de los Estados Unidos en Afganistán también dieron la voz de alarma el martes, señalando que la prohibición de viaje actualizada ya no contiene una excepción para los afganos que califican para la Visa de Inmigrante Especial.
Esa es una categoría de visa específica para afganos que asistieron de cerca al esfuerzo bélico de los EE. UU. con gran riesgo personal.
No One Left Behind (Nadie dejando atrás) una agencia que aboga desde hace tiempo por el programa de Visas de Inmigrante Especial, dijo estar profundamente preocupada por el cambio.
La organización señaló que agradece el compromiso del presidente con la seguridad nacional, pero que permitir la entrada a los EE. UU. de los afganos que sirvieron a Estados Unidos —tras una verificación exhaustiva— también contribuye a la seguridad del país.
Aunque se busca permitir la revisión de procesos de verificación inconsistentes, este cambio de política restringe inadvertidamente a quienes se encuentran entre los verificados de manera más rigurosa en nuestra historia: los aliados en tiempos de guerra que son blanco de los terroristas que esta proclama busca abordar, afirmó la organización en un comunicado.
Los países recién incluidos en la lista de naciones prohibidas o restringidas dijeron el martes por la noche que estaban evaluando la noticia. El gobierno de la nación insular de Dominica, en el Mar Caribe, declaró que está tratando el asunto con la mayor seriedad y urgencia y que se está comunicando con funcionarios estadounidenses para aclarar qué significan las restricciones y abordar cualquier problema.
El embajador de Antigua y Barbuda ante los Estados Unidos, Ronald Saunders, dijo que el asunto es bastante grave y que buscará más información de los funcionarios estadounidenses con respecto a las nuevas restricciones.
La administración Trump también elevó las restricciones para algunos países —Laos y Sierra Leona— que anteriormente estaban en la lista de restricciones parciales y, en un caso —Turkmenistán—, señaló que el país había mejorado lo suficiente como para justificar la flexibilización de algunas restricciones para los viajeros de esa nación. Todo lo demás de las restricciones de viaje anteriores anunciadas en junio permanece vigente, indicó la administración.
Las nuevas restricciones para los palestinos surgen meses después de que la administración impusiera límites que hacen casi imposible que cualquier persona con pasaporte de la Autoridad Palestina reciba documentos de viaje para visitar los EE. UU. por motivos de negocios, trabajo, placer o fines educativos. El anuncio del martes va más allá, prohibiendo que las personas con pasaportes de la Autoridad Palestina emigren a los EE. UU.
Al justificar su decisión el martes, la administración afirmó que varios grupos terroristas designados por los EE. UU. operan activamente en Cisjordania o la Franja de Gaza y han asesinado a ciudadanos estadounidenses. La administración también señaló que la reciente guerra en esas áreas probablemente ha resultado en una capacidad de verificación y detección comprometida.
