El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, criticó el ataque ucraniano que este lunes denunció Moscú y que enseguida fue desmentido por Kiev. «No me gusta, no es bueno», sostuvo el líder republicano tras anoticiarse del episodio
El mandatario ruso, Vladimir Putin había dicho que este acto en contra de su residencia podría llevarlo a revisar su posición sobre algunos acuerdos alcanzados con Ucrania en negociaciones previas.
Trump aseguró que se enteró de la novedad por parte de su par de Rusia. «¿Saben quién me lo ha contado? El presidente Putin. Temprano por la mañana me dijo que había sido atacado, no es algo bueno«, expresó ante los medios al inicio del encuentro en su residencia de Mar-a-Lago con el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu.
El jefe de la Casa Blanca hizo una diferenciación y consideró que «una cosa es ser ofensivo» y otra es «atacar su casa». «No es el momento adecuado para hacer nada de eso», insistió y contó que está «muy enojado».
Frente a la negativa de Ucrania respecto a su presunto accionar, Trump respondió que cree posible que sean ciertas las versiones respecto a que el supuesto ataque efectivamente no sucedió. Sin embargo, remarcó que fue Putín quien le dijo que sí ocurrió.
La tensión entre los gobiernos de Ucrania y Rusia se reavivó un día después de la charla que Trump mantuvo con Volodimir Zelenski sobre los avances en un acuerdo de paz entre las dos naciones.
Tras el ataque, Moscú dijo que revisará su posición negociadora y no descarta un contraataque
Fue el ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serghei Lavrov, quien acusó a las fuerzas ucranianas de haber iniciado un ataque con 91 drones contra la residencia de Putin en Novgorod. El funcionario resaltó que si bien no hubo heridos ni daños, el daño recayó sobre el diálogo que habían alcanzado con dificultad «la fase final» bajo la égida de Donald Trump.
La respuesta del presidente ucraniano, fue que «Ucrania no toma medidas que puedan socavar la diplomacia. A diferencia de Rusia».
Por su parte, Moscú ya anunció su intención de revisar su «enfoque negociador» y de haber planeado «una represalia» de la que Putin puso al tanto a Trump en la esperada llamada telefónica en la que el presidente estadounidense debía actualizar al líder del Kremlin sobre los diálogos del día anterior en Mar-a-Lago y sobre la que quedan «algunos nudos espinosos».
Según los rusos, «el ataque terrorista» en Novgorod ocurrió «prácticamente inmediatamente después» del cónclave en Florida, y el jefe del Kremlin aseguró a Trump que no quedaría sin respuesta.
«Este supuesto ‘ataque a la residencia’ es una pura y simple invención para justificar más ataques contra Ucrania, incluida Kiev», advirtió el presidente ucraniano, y recordó que Moscú nunca dejó de golpear su capital, «incluido el palacio del Consejo de Ministros».
Con información de agencias

