El Gobierno ucraniano publicó este viernes un video con «imágenes únicas» de la operación militar que lanzó hace 10 días en territorio de Rusia y que le ha permitido conquistar más de 1.000 kilómetros cuadrados, el ataque más significativo de Ucrania contra Rusia desde que Moscú lanzó una invasión contra su vecino en febrero de 2022.
«Imágenes únicas de las primeras horas de operación de las Fuerzas de Defensa en la región de Kursk. Desminado, destrucción de las líneas defensivas enemigas, trabajo de la aviación y artillería, prisioneros», describe el mensaje que publicó junto al video el Ministerio de Defensa de Ucrania en su cuenta de X.
Ucrania, que desde hace dos años y medio combate la invasión rusa de su territorio, tomó por sorpresa a su enemigo lanzando el 6 de agosto la mayor incursión de un ejército extranjero en suelo ruso desde el final de la Segunda Guerra Mundial.
El comandante del ejército ucraniano, Oleksander Sirski, reivindicó el jueves la toma de 1.000 km2 de territorio ruso, y las autoridades rusas reconocieron el lunes que perdieron el control de 28 localidades como consecuencia de la operación ucraniana, que abarca una zona de 40 kilómetros de ancho y 12 kilómetros de profundidad en territorio ruso.
NEW: Ukrainian officials are taking steps to consolidate and coordinate the management of ongoing Ukrainian operations in Kursk Oblast while continuing to highlight Ukrainian advances. 🧵(1/3) pic.twitter.com/Di9rdZcv8r
— Institute for the Study of War (@TheStudyofWar) August 15, 2024
A modo de comparación, Rusia ganó 1.360 km2 en territorio ucraniano desde el 1 de enero de 2024, según el estadounidense Instituto para el Estudio de la Guerra.
Ucrania afirmó hoy que uno de los objetivos de su ofensiva terrestre en la región rusa de Kursk es forzar a Moscú a entablar negociaciones «justas» para poner fin a casi dos años y medio de guerra.
En ese sentido, expuso varias razones para justificar su asalto, entre ellas obligar a Moscú a retirar tropas de otras partes de la línea del frente o crear una «zona de amortiguamiento» para protegerse de los bombardeos desde territorio ruso.
No obstante, cada vez está más claro que Kiev también pretende utilizar los territorios rusos tomados como moneda de cambio en posibles negociaciones con el Kremlin.
«La herramienta militar es usada objetivamente para persuadir a Rusia de entrar en un proceso de negociaciones justas», afirmó Mijaílo Podoliak, consejero del presidente Volodimir Zelenski, en la red social X.
Aunque reiteró que Ucrania no tiene intención de «ocupar» parte del territorio ruso, Podoliak señaló que, en caso de «posibles» negociaciones», había que encontrar la manera de que Rusia participe.
Un diplomático ucraniano ya había instado el martes a Rusia a aceptar «una paz justa», bajo las condiciones de Ucrania.
Las negociaciones están completamente estancadas desde el inicio del conflicto, debido a exigencias difícilmente conciliables.
Zelenski indicó que quiere elaborar un plan antes de las elecciones presidenciales de noviembre en Estados Unidos, su principal aliado, que sirva de base para una futura cumbre de paz.
El mandatario repite que la paz solo es posible si el ejército ruso se retira completamente del territorio ucraniano, incluida la península de Crimea que Rusia se anexionó en 2014.
Su homólogo ruso, Vladimir Putin, condiciona las negociaciones a que Ucrania ceda los territorios ocupados por las tropas de Moscú y renuncie a ingresar en la OTAN, requisitos inaceptables para Ucrania y sus aliados occidentales.
Rusia denuncia el apoyo de la OTAN
Mientras el avance ucraniano continúa en territorio ruso, Moscú acusó a la OTAN de haber ayudado a Ucrania a lanzar su ofensiva en la región rusa de Kursk y advirtió que dos enviados de la radiotelevisión italiana Rai que acompañan a las tropas de Kiev en su avance se exponen a ser severamente sancionados.
La OTAN y los «servicios especiales occidentales» están directamente involucrados en la planificación del ataque de Ucrania a la región rusa de Kursk, afirmó a la agencia Tass el principal asesor del presidente Vladimir Putin, Nikolai Patrushev.
«Fue Occidente quien llevó al poder a la junta criminal en Ucrania. Los países de la OTAN han enviado armas e instructores militares a Ucrania, continúan proporcionando información de inteligencia y monitoreando las acciones de los grupos neonazis», afirmó Patrushev.
Según el asesor, «la operación en la región de Kursk fue planificada con la participación de la OTAN y los servicios especiales occidentales».
Con información de Agencias