El servicio postal danés entrega este martes su última carta, poniendo fin a una tradición de más de 400 años.
PostNord, la empresa postal del país, decidió dejar de repartir cartas, eliminar 1.500 puestos de trabajo y retirar 1.500 buzones rojos, ante la creciente digitalización de la sociedad danesa.
Los carteros de la empresa pública realizan hoy sus últimos trayectos para repartir cartas, tras una decisión de abandonar ese servicio anunciada en marzo pasado y justificada por la falta de rentabilidad.
Desde el año 2000, cuando se alcanzó la cifra récord de 1.500 millones, el número de cartas enviadas por los daneses se ha desplomado hasta bajar a 122 millones el año pasado, una caída de más del 90%.
Desde junio, PostNord ha estado retirando buzones repartidos por toda Dinamarca, y cuando los vendió con fines benéficos el 10 de diciembre, cientos de miles de daneses intentaron comprar uno, a un precio de entre 230 y 300 dólares, dependiendo del estado.
En lugar de enviar cartas por correo, los daneses ahora tendrán que dejarlas en quioscos de tiendas, donde serán entregadas por mensajería a direcciones nacionales e internacionales por la empresa privada DAO.
PostNord seguirá entregando paquetes, ya que las compras en línea son cada vez más populares.
Dinamarca es uno de los países más digitalizados del mundo; Incluso su sector público utiliza varios portales en línea, lo que minimiza la correspondencia física con el gobierno y lo hace mucho menos dependiente de los servicios postales que muchos otros países.
«Casi todos los daneses son totalmente digitales, lo que significa que las cartas en papel ya no cumplen la misma función que antes«, declaró Andreas Brethvad, portavoz de PostNord.
«La mayoría de las comunicaciones llegan ahora a nuestros buzones de correo electrónico, y la realidad actual es que el comercio electrónico y el mercado de paquetería superan con creces al correo tradicional».
La decisión de no repartir más cartas y dedicarse en exclusiva a los paquetes afectará sólo a Dinamarca, ha asegurado PostNord, que nació en 2008 como fusión de los servicios postales de Suecia y Dinamarca y está controlada por el Estado sueco (60 %) y el danés (40 %).
En Suecia, la compañía continuará repartiendo cartas con normalidad.
De los 2.200 trabajadores del servicio postal danés, 1.500 serán despedidos, y al resto se les han ofrecido puestos en otras partes de la organización, según anunció en su día la compañía.
Con información de ANSA y EFE

