En el galpón artístico del barrio porteño de Caballito, se llevó a cabo la FITDESA Cup, correspondiente a la segunda fecha de la Copa de la Liga FINDA (Fisicoculturismo y Fitness Natural y Deportes Afines), cuyo objetivo es promover y visibilizar el trabajo de atletas naturales.
La sanjuanina Cecilia Román, a un año de su debut en el fisicoculturismo y fitness natural, volvió a destacarse en su segundo torneo del año, obteniendo excelentes resultados.
Tal como lo hizo en abril durante la Coppa Roma, compitió en las categorías Bikini Fitness y Classic Woman, en un certamen que también fue selectivo para la Copa Argentina, a disputarse en San Luis en septiembre de 2025.
En Bikini Fitness Categoría Senior, Cecilia obtuvo el tercer puesto (medalla de bronce), mientras que en Categoría Master se consagró subcampeona (medalla de plata). En la modalidad Classic Woman, logró el primer puesto (medalla de oro), lo que le otorgó el pase directo al Torneo Copa Argentina.
Al finalizar la competencia, Cecilia compartió detalles sobre su participación y sus vivencias personales: “En la modalidad Bikini Fitness, la categoría principal es la senior, donde compiten todas las inscriptas. Está dividida por edad: la categoría junior es hasta los 23 años y la master, para mayores de 35. En esta modalidad se busca una silueta femenina armoniosa, con buen tono muscular pero sin excesiva masa ni marcación extrema”, explicó.
“La categoría Classic Woman, en cambio, no tiene divisiones por edad. Se valora un desarrollo muscular equilibrado entre tren superior e inferior, con definición, pero sin llegar al extremo del secado. Además, incluye poses obligatorias y una coreografía libre, donde cada atleta puede destacar los grupos musculares que considera más fuertes”.
A pesar de sus logros, Cecilia relató un episodio que la descolocó y condicionó su rendimiento: “Me pasaron cosas que no me pueden pasar. Estaba sola y, al bajar las escaleras hacia el escenario, me di cuenta de que había olvidado el número de atleta, que es fundamental para ser identificada. Tuve que volver corriendo a buscarlo, en sandalias y apurada. Cuando regresé, ya me estaban llamando y apenas alcanzaba a prenderme el número. Eso me desconcentró por completo. En Classic Woman, por ejemplo, tenés que estar muy enfocada: contraer el abdomen, posicionar la cadera, cuidar cada detalle. Sentí que no pude mostrar todo lo que había trabajado”.
“Me dio mucha bronca porque hice una preparación distinta, más intensa, y no lo pude plasmar en el escenario. Me quedé con una sensación ambigua: contenta por lo logrado, pero también con la frustración de lo que no salió como esperaba. Aprendí que no debo bajar sola al escenario y que no me puedo olvidar el número nunca más”.
Finalmente, reflexionó: “Más allá de los premios, lo que busco en esto es aprender. Esta vez aprendí algo fundamental sobre el detrás de escena, y todo eso suma a la experiencia, que es lo que más valoro en este camino”.