La noche del domingo 5 de enero, el Club Atlético Trinidad fue el escenario de la inauguración de la 31° edición del clásico Mundialito de Trinidad, una cita que año a año reúne a cientos de jóvenes futbolistas con el sueño de brillar en la cancha. Este 2025, el certamen lleva el nombre de Juan Pablo Bucci y Lautaro Lobos en homenaje a dos figuras significativas para la institución.
Con la participación de 3.500 chicos de las categorías 2012, 2013, 2014, 2015, 2016 y 2017, la ilusión comenzó a rodar antes del acto oficial con una serie de partidos preliminares disputados por los más pequeños.
Una de las novedades más importantes de esta edición es que, por primera vez, las finales se jugarán en el emblemático Estadio San Juan del Bicentenario el próximo sábado 11 de enero. Durante la semana, los encuentros se desarrollarán en sedes como el Estadio Ingeniero Martín del Barrio Atlético, el Polideportivo de Literas, y los campings del S.E.C. y STOTAC, con jornadas divididas en dos turnos: de 8 a 12 horas y de 18 a 00 horas.
El acto inaugural contó con la presencia de diversas autoridades, destacándose funcionarios del Ministerio de Turismo, Cultura y Deporte como el Subsecretario de Deporte Federado, Santiago de la Torre, el Subsecretario de Alto Rendimiento, Eduardo Cerimedo, y los directores Daniel Kenan y Martín Riveros. También estuvieron representantes de la Agencia de Deporte, encabezados por Sebastián Barroso, junto a integrantes del triunvirato normalizador del club y autoridades del municipio de Rawson.
Durante la ceremonia, se realizaron emotivos homenajes a los familiares de Juan Pablo Bucci y Lautaro Lobos, además de reconocimientos a futbolistas que dieron sus primeros pasos en Trinidad y hoy integran equipos de primera división del fútbol argentino. La bendición religiosa estuvo a cargo del Padre Jonathan Félix, y entre los presentes se encontraba el jefe de la departamental N° 3, Marcelo Pérez, acompañado de otros comisarios.
El tradicional desfile de los equipos participantes fue uno de los momentos más emotivos, donde se destacó la alegría y entusiasmo de los chicos. Para cerrar la jornada de la mejor manera, se llevaron a cabo sorteos de regalos para los pequeños, que incluyeron pelotas, bicicletas y otros premios.
El Mundialito de Trinidad sigue consolidándose como una plataforma que fomenta la pasión por el fútbol y la unión entre clubes y familias, dejando una huella imborrable en los jóvenes deportistas que lo protagonizan.
