El Gobierno nacional oficializó la eliminación de las retenciones a la exportación de minerales, hierros y metales, una decisión que impactará positivamente en la actividad minera de San Juan y otras provincias productoras. La medida fue publicada esta madrugada en el Boletín Oficial mediante el Decreto 563/2025, que establece en “cero por ciento (0%) la alícuota del Derecho de Exportación (D.E.)” para las mercaderías comprendidas en la Nomenclatura Común del Mercosur (N.C.M.).
Entre los productos alcanzados por esta normativa se incluyen los correspondientes a minería no metalífera, metalífera, rocas de aplicación, combustibles, y piedras preciosas y semipreciosas. En San Juan, esto representa un alivio fiscal especialmente significativo para el sector calero, que hasta ahora no contaba con este tipo de beneficios, así como para la producción de oro y plata, como en el caso del proyecto Veladero.
La medida se suma a otras decisiones recientes orientadas a reducir la carga impositiva sobre sectores estratégicos, como la baja de impuestos aplicada a granos y carnes. En este caso, el objetivo es claro: fomentar la actividad económica, estimular la inversión y generar empleo en todo el país.
Además, se derogó el Decreto 308/2022, que había creado un registro optativo de exportaciones de cobre para empresas con inversiones en nuevos proyectos. Esta modificación tendrá impacto directo en los planes de exploración minera en distintas regiones.
Desde el Gobierno nacional se remarcó que esta decisión busca asegurar el máximo posible de valor agregado en el país, promoviendo el desarrollo de actividades productivas y protegiendo el trabajo nacional. También se estableció como prioridad la simplificación administrativa y la apertura de nuevos mercados, sin comprometer el equilibrio fiscal.
Según fuentes oficiales, el sector minero representa cerca del 80 por ciento de la capacidad exportadora de provincias como Jujuy, Santa Cruz, San Juan y Catamarca. En el contexto de la transición energética global, Argentina cuenta con abundantes reservas y un potencial de crecimiento que podría posicionar a la minería como una industria clave, con impacto directo en el empleo, las exportaciones y el desarrollo territorial.
La eliminación de los aranceles no solo mejora la competitividad del sector en mercados internacionales, sino que también abre nuevas oportunidades para que el potencial minero argentino se traduzca en crecimiento económico real y sostenible.