Luego de hacer el curso específico, rendir y obtener su carnet de manipulación de alimentos, de aprender recetas de cocina con una nutricionista y ponerlas en práctica además de trabajar conceptos de autogestión, responsabilidad y compromiso, quienes asisten a algunas de las modalidades de tratamiento por Consumos Problemáticos -ya sea en Casas Convivenciales o en los Centros de Atención- ya están en condiciones de comercializar todos los productos que preparan. Para eso, cada sábado, al menos hasta finalizar diciembre, se instalan en la feria que se realiza en el Paseo de las Palmeras, en el Parque de Mayo.
En su stand se puede conseguir semitas, pizzetas, chipá, pan lacta, panes saborizados, maicenitas, facturas, bizcochuelos, budines, bombones y turrón de avena, empanadas, de elaboración casera.
Esta es una iniciativa involucra a distintas direcciones del Ministerio de Familia y Desarrollo Humano: la de Prevención y Asistencia de los Consumos Problemáticos que, con sus profesionales, ha llevado adelante y acompañado todo el proceso de aprendizaje como parte de los tratamientos terapéuticos médicos y psicosociales que se hacen en los centros de día que funcionan en Chimbas, Caucete, San Benito (en Capital), Rivadavia y Pocito, además de las residencias María del Carmen y Proyecto Juan; y a su vez, la dirección de Economía Social, que comprendió la importancia de hacerle un lugar en su Feria de Emprendedores para que pudiesen vender sus productos gastronómicos, a los que le agregaron algunas de sus producciones en los talleres de herrería, carpintería y costura.
También a la Dirección de Políticas para la Equidad, cuyas licenciadas en nutrición y en Tecnología de Alimentos, tuvieron a cargo el dictado del curso para incorporar conocimientos sobre normas básicas de higiene y seguridad alimentaria, manejo responsable de los ingredientes, la importancia de incorporar hábitos saludables en la vida cotidiana y la clave de prevenir enfermedades transmitidas por la ingesta de alimentos en mal estado.
Según detalló Daniela Merlo, titular de la Dirección de Prevención y Asistencia de los Consumos Problemáticos, “este espacio se ha convertido en una experiencia de integración, de construcción colectiva y de fortalecimiento de la confianza en sí mismos, herramientas fundamentales en sus tratamientos terapéuticos. Cada paso que damos en este camino tiene un sentido profundo: potenciar la autonomía, descubrir talentos, desarrollar proyectos y abrir nuevas posibilidades de inclusión social y laboral, además de abrir la oportunidad de que cada uno pueda creer en sí mismo y animarse a soñar con un futuro diferente”.
El dinero recaudado en cada feria es destinado a un fondo común para solventar diversas actividades recreativas, deportivas, artísticas, paseos, compras de ciertos productos, bajo la supervisión del equipo interdisciplinario de cada centro de día y Casa Convivencial y también para reinvertir en la elaboración de más productos.
La Feria de Emprendedores tiene lugar todos los fines de semana, de 17 a 21 horas, en el Paseo de las Palmeras, en el Parque de Mayo, en la zona colindante al Estadio Cerrado.


