Los dispositivos electrónicos que llevamos con nosotros se están convirtiendo en un importante complemento para monitorizar nuestra salud. Y no es solo cosa de wereables como los relojes inteligentes, incluso los auriculares pueden cumplir esta función. Eso sí, por ahora el alcance de lo que pueden lograr estos mecanismos parece limitado.
Concienciación, prevención, y asistencia. Como complemento a los nuevos Airpods Pro 2 introducidos esta semana por Apple, la empresa estadounidense ha anunciado servicio de cuidado de la salud auditiva. Algo que Apple ha denominado la primera “experiencia todo en uno de salud auditiva”.
Se refieren al hecho de que este programa incorpora elementos destinados a cubrir distintos aspectos de la salud auditiva. En cuanto a la concienciación, el servicio incorpora la función de audiometría, un test auditivo para que podamos evaluar el estado de nuestra audición.
En cuanto a la prevención, la empresa se refiere a un sistema de cancelación de ruido que incluye reducción pasiva de este. Finalmente, la empresa ha incorporado en sus auriculares la posibilidad de utilizarlos como audífonos si nuestro sentido del oído se ha visto perjudicado, es decir, los Airpods Pro ofrecen ahora esta forma de asistencia.
Telemedicina en un smartphone. Los tests auditivos u online no son un invento nuevo. En 2008 un análisis publicado en la revista científica Journal of Medical Internet Research analizaba este tipo de tests comparándolos con pruebas diagnósticas establecidas.
El estudio señalaba entonces que este tipo de pruebas no podría sustituir las pruebas clínicas estándares. “(…) las pruebas auditivas basadas en internet no pueden reemplazar un audiograma clínico de tono puro realizado por un audiólogo formado”, señalaba el estudio.
El panorama ha cambiado mucho desde 2008, con aplicaciones que facilitan la aplicación de este tipo de pruebas y avances en auriculares permiten que estos tests se hagan con mayor definición y con unos resultados ya comparables con los profesionales. Sin embargo aún a día de hoy, estas pruebas siguen requiriendo de una evaluación por parte de profesionales de la salud.
Herramienta útil. Aun no alcanzando los estándares que serían requeridos para una herramienta diagnóstica, este tipo de herramientas tienen su utilidad. Como indicaba el estudio de 2008, aun no equiparándose con las pruebas clínicas, este tipo de pruebas pueden servir como herramientas de sondeo.
Es decir, una suerte de prueba pre-clínica que pueda indicarnos si deberíamos consultar con profesionales de la audición que evalúen cualquier trastorno auditivo y nos guíen con los pasos que debemos tomar para tratar cualquier problema derivado.
El test ofrecido por Apple ofrece al usuario información sobre su pérdida auditiva en cada oído y cómo se clasifica esta, además de recomendaciones sobre los pasos a seguir. Estos resultados están también ideados para poder ser compartidos con profesionales encargados de hacer una evaluación en profundidad de caso si esta fuera precisa.
Los audífonos. El otro elemento clave del sistema ideado por Apple es el uso de sus auriculares como audífonos. Este sistema aprovecha los resultados del test auditivo para convertir los auriculares de Apple en audífonos adaptados a las necesidades de cada persona. Además el sistema está ideado para permitir ajustes en tiempo real que adapten esta función a las necesidades de cada momento.
Eso sí, esta función no está ideada para cubrir todas las necesidades que puedan derivarse de la pérdida de audición. Concretamente, para casos más graves es probable que se requieran otro tipo de audífonos.
Estándar médico. La cuestión sobre si productos como auriculares o relojes inteligentes pueden ser utilizados como aparatos médicos que cumplan los estándares de las agencias regulatorias viene de largo. Hace ya años que algunos relojes inteligentes incorporan la función de realizar electrocardiogramas. En este tiempo incluso se ha logrado crear relojes que cumplen con los estándares de la Unión Europea en esta materia.
Algo semejante ocurre con nuevas funciones como la posibilidad de identificar apneas del sueño. En el caso de los relojes Samsung Galaxy Watch ya cuentan con el visto bueno de la agencia reguladora estadounidense, la FDA, mientras que los Apple Watch Series 10 se encuentran en proceso de obtener este certificado.
Aún así siguen existiendo limitaciones. Una de ellas es el elemento humano: siguen siendo los profesionales sanitarios las personas debidamente formadas para interpretar los resultados que este tipo de aparatos nos dan y, de ser necesario, son estos profesionales quienes deben marcarnos las pautas de actuación.
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Imagen | Apple