La consultora multinacional Pricewaterhousecoopers (PwC) pone el último clavo en su política de teletrabajo endureciendo sus exigencias en la política de retorno a la oficina que había adoptado la compañía. PwC obligará a sus empleados de Reino Unido a acudir al menos tres días por semana a sus oficinas.
De ese modo, la consultora perteneciente al grupo de las “Big Four” sigue la línea de otras compañías de ese “club” como EY, principal competencia de PwC, que ya restringieron a principios de 2024 los días de teletrabajo entre sus empleados.
Tres días por semana y geolocalizados
La multinacional ha enviado un comunicado a los 26.000 empleados que tiene en su filial de Reino Unido para indicarles que en enero de 2025 deberán fichar en sus oficinas, o desde las instalaciones de sus clientes, un mínimo de tres días a la semana, frente a los dos que venían cumpliendo hasta ahora.
Lo novedoso de la nueva situación es que la compañía geolocalizará sus conexiones con la central para determinar dónde se encuentran en ese momento y así establecer si están en la oficina, en casa (o cualquier otra ubicación registrada como lugar de teletrabajo) o en las oficinas de sus clientes.
El objetivo de esta geolocalización de los empleados será determinar el número de días que trabajan desde las oficinas o desde casa, de la misma forma que se controlan las horas trabajadas que se facturan. Los empleados deberán pasar al menos el 60% de su jornada en las oficinas de la compañía o de sus clientes.
«Comenzaremos a compartir sus datos de ubicación de trabajo individual con usted mensualmente a partir de enero, al igual que lo hacemos con otros datos, como las horas facturables», escribió Laura Hinton, socia gerente de PwC en el comunicado enviado a sus empleados, según adelantaba el Financial Times.
Como indicaba su responsable, los datos de ubicación mensual se enviarán a los empleados, pero también serán monitorizados por un supervisor que controlará que cada empleado cumpla con su cuota de presencialidad, y le pedirá explicaciones si no se respeta ese mínimo del 60% antes de tomar medidas disciplinarias. «Esperamos poder llegar a una resolución informal antes de tomar cualquier ruta disciplinaria», señalaba un portavoz de PwC a The Guardian.
La monitorización de la ubicación de las conexiones de sus empleados recuerda a la medida que compañías como Amazon está adoptando con sus empleados para evitar el coffee badging, asegurándose de que permanecen en la oficina un determinado número de horas semanales y no solo fichar e irse a trabar desde casa.
Esta nueva medida revela el espacio que está recuperando el modelo presencial en las empresas, cada vez menos propensas al trabajo remoto a medida que se va agravando la desaceleración económica y se incrementa la competitividad en los mercados.
La consultora afirmaba en su comunicado que la nueva política fue diseñada para «formalizar nuestro enfoque de trabajar juntos en persona. Nuestro negocio prospera en base a relaciones sólidas, y esas casi siempre son más fáciles de construir y mantener cara a cara. Al estar físicamente juntos, podemos ofrecer a nuestros clientes una experiencia diferenciada y crear el entorno positivo de aprendizaje y entrenamiento que es clave para nuestro éxito».
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Imagen | Flickr (Raul Muñoz)